viernes, 28 de junio de 2024

UNA VIDA DE OBEDIENCIA A DIOS

 

UNA VIDA DE OBEDIENCIA A DIOS

                                                           


Deuteronomio. 28:1 Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.
28:2 Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.
28:3 Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo.
28:4 Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.
28:5 Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar.
28:6 Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir.
28:7 Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti.
28:8 Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da.
28:9 Te confirmará Jehová por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos de Jehová tu Dios, y anduvieres en sus caminos.
28:10 Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre ti, y te temerán.
28:11 Y te hará Jehová sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que Jehová juró a tus padres que te había de dar.
28:12 Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado.
28:13 Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas,

OBEDIENCIA no significa que tenemos que hacer todas las cosas de manera mecánica, es entregarnos voluntariamente  y de corazón a lo que se nos está ordenando, sin la necesidad de que nos estén supervisando.

OBEDECER A DIOS es hacer lo que él nos indica  a través de su palabra, es aceptar sus ordenanzas.

Obedecer a Dios significa que hago las cosas en el tiempo de él y bajo su dirección.

Dios nos ofrece un camino de obediencia,  de nosotros depende si queremos seguirlo o queremos hacer nuestra propia voluntad.

 

LA OBEDIENCIA NOS DIRECCIONA EN EL PROPOSITO DE DIOS

La obediencia nos lleva a conocer el camino por el cual Dios nos quiere llevar.

-Nos empieza a hablar por medio de su palabra

Salmos 119:105 Lámpara es a mis pies tu palabra,
Y lumbrera a mi camino.

-Nos da los consejos sabios que necesitamos

Proverbios 2:7 El provee de sana sabiduría a los rectos;
Es escudo a los que caminan rectamente.
2:8 Es el que guarda las veredas del juicio,
Y preserva el camino de sus santos.

-Nos guía por medio de su Santo Espíritu

Juan 16:13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.

OBSTACULOS QUE TENEMOS QUE SUPERAR PARA VIVIR EN OBEDIENCIA

Si queremos vivir una vida que agrade a Dios, tenemos que enfrentarnos a grandes retos como son.

-La ignorancia  acerca de la palabra. Cuando nos falta conocimiento de la palabra cometemos grandes errores que nos lleva al fracaso y la derrota, por eso es muy importante aprender de su palabra cada día, y pedir al Espíritu Santo que nos de revelación cuando leemos las escrituras.

Oseas 4:6 Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste

-Los deseos de la carne. Debemos dominar la carne viviendo en el espíritu y no dejar que los deseos de la carne manejen nuestra vida

Romanos 7:21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.
7:22 Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;
7:23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.
7:24 ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?

-La tibieza espiritual. El cristiano dice tener a  Cristo y conocer de él, pero no se somete totalmente a su palabra, es muy conformista en cuando a la vida espiritual que lleva, cree que como esta está bien.

Mientras que vivamos en tibieza espiritual no tendremos frutos de verdaderos cristianos.

Una persona tibia es aquella que le da igual en ir o no ir a la iglesia.

Le da igual si lee o no lee la palabra

Se complace en ciertos pecados

Le cuesta recibir los consejos de los hermanos en Cristo

Dedica más tiempo a sus propios placeres que a Dios

Apocalipsis 3:15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
3:16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.

LOS COSTOS DE OBEDECER A DIOS

-Muchas veces somos perseguidos, azotados, somos objeto de burla por seguir a Cristo y obedecer su palabra.

Juan 15:18 Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros.
15:19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.

Lucas 21:16 Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros;
21:17 y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre.

LA OBEDIENCIA TRAE BENDICIONES

-     Prosperidad  en todo lo que hagamos

Prosperidad no siempre significa que vamos a tener riquezas en en este mundo, significa que mi vida material, espiritual y física tendrán bendición.

3 Juan 1:2 2 Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas cosas, y que tengas salud, así como tu alma está en prosperidad.

Josue 1:8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

-Seremos felices en todo lo que hagamos

Felicidad no quiere decir ausencia de problemas, mientras estemos en este mundo siempre habrá aflicción; pero cuando estamos en Cristo obedeciendo su palabra siempre seremos victoriosos. Cristo nos dará paz y felicidad en cada circunstancia de nuestra vida.

Santiago 1:25 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.

-Tendremos poder para vencer al enemigo

La obediencia es una de las armas más poderosa que tenemos para enfrentar al enemigo.

Santiago 4:7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.

-Seremos personas prudentes

La prudencia es la virtud que nos lleva a tomar decisiones correctas, nos hace sabios para saber actuar antes de hablar o hacer algo.

Proverbios 22:3

El prudente se anticipa al peligro y toma precauciones. El simplón avanza a ciegas y sufre las consecuencias.

Mateo 7:24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
7:25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
7:26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;
7:27
y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.

 

 

 

 

domingo, 23 de junio de 2024

UN HOMBRE CONFORME AL CORAZON DE DIOS

 

UN HOMBRE CONFORME AL CORAZON DE DIOS

                                                                                   


Hch 13:22  Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero.


Su nombre aparece más de 1.000 veces en la Biblia. Su nombre David, Significa "Amado". Fue soldado, hombre de estado, y rey. Valiente luchador en el campo de batalla, supo aguantar dificultades. Este líder y comandante audaz, que jamás se dejó intimidar, tuvo la suficiente humildad y sabiduría para reconocer sus errores.

Un hombre conforme al corazón de Dios, no es un hombre perfecto; es un hombre que desea agrada a Dios, es el que desea vivir siempre en la voluntad de Dios.

Un hombre conforme al corazón de Dios tiene ciertas características que se destacan en su vida.

DIOS ERA SU MAYOR BIEN. David no se impresionaba por el mucho oro, reconocimiento de la gente, muchas conquistas, abundantes bienes materiales, o por las riquezas; sino siempre reconoció que todo ello era pasajero y que su mayor bien era Dios. Ya sea estando en pobreza o abundancia, David jamás desvió su corazón de su mayor tesoro: El Señor.

Sal 16:2  Oh alma mía, dijiste a Jehová:

Tú eres mi Señor;

No hay para mí bien fuera de ti.

 INTIMIDAD. Cuando Dios lo llama por medio del profeta Natán para que sea rey sobre Israel, lo primero que hace no es ir a celebrar, sino que busca pasar tiempo con Dios.

2Sa 7:18  Y entró el rey David y se puso delante de Jehová, y dijo: Señor Jehová, ¿quién soy yo, y qué es mi casa, para que tú me hayas traído hasta aquí?

2Sa 7:19  Y aun te ha parecido poco esto, Señor Jehová, pues también has hablado de la casa de tu siervo en lo por venir. ¿Es así como procede el hombre, Señor Jehová?


ERA UN ADORADOR

Es un hombre que alaba a Dios y desea pasar tiempo con el señor.

Estuviera contento o triste, tuviera abundancia o escasez, habiendo salido victorioso o perdiendo una batalla, festejando un nacimiento o enterrando a un ser amado, manteniéndose en santidad o cayendo en pecado… David siempre adoró a Dios con acción de gracias. Este hombre tenía un corazón loco por Dios que le hacía vivir para adorarle.

Sal 69:30  Alabaré yo el nombre de Dios con cántico,

Lo exaltaré con alabanza.

Sal 69:31  Y agradará a Jehová más que sacrificio de buey,

O becerro que tiene cuernos y pezuñas;

HUMILDAD. David se presenta ante Dios humillado, y reconoce que no es por lo grande o especial que Dios lo escogió, sino porque a Dios le ha placido hacerlo rey.

2Sa 7:17  (17-18) Natán fue y le dio el mensaje a David. Entonces David fue a la carpa donde estaba el cofre, se sentó delante de Dios, y le dijo:

«Mi Dios, ¿cómo puedes darme todo esto, si mi familia y yo valemos tan poco?

2Sa 7:19  ¿Y cómo es posible que prometas darme aún más, y que siempre bendecirás a mis descendientes?

2Sa 7:20  ¿Qué más te puedo decir, Dios mío, si tú me conoces muy bien?

 

2Sa 7:21  »Tú me dejas conocer tus grandes planes, porque así lo has querido.

2Sa 7:22  ¡Qué grande eres, Dios mío! ¡Todo lo que de ti sabemos es verdad! ¡No hay ningún otro Dios como tú,

ESTIMA POR LA SOBERANIA DE DIOS. David reconoce el poderío de Dios, y que no hay otro Dios como él.

La manera en que David se acercaba al señor, revela la actitud de su corazón, Por tu soberanía estoy donde estoy hoy, Yo no hice nada para merecer esto.

2Sa 7:20  ¿Y qué más puede añadir David hablando contigo? Pues tú conoces a tu siervo, Señor Jehová.

2Sa 7:21  Todas estas grandezas has hecho por tu palabra y conforme a tu corazón, haciéndolas saber a tu siervo.

2Sa 7:22  Por tanto, tú te has engrandecido, Jehová Dios; por cuanto no hay como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos.

Sal 115:3  Nuestro Dios está en los cielos;

Todo lo que quiso ha hecho.

DELEITE. David respondía con gratitud y entusiasmo por todas las bendiciones que Dios le había dado, y todo lo que le había prometido; esto agradaba realmente a Dios. El ser agradecidos con Dios deleita el corazón de Dios.

David se regocija en los mandamientos de Jehová.

Sal 119:16  Me regocijaré en tus estatutos;

No me olvidaré de tus palabras.

RECONOCIMIENTO. Uno de los objetivos principales de Dios es traernos a su presencia donde podamos decir con gozo; Que grande eres señor omnipotente, nosotros hemos aprendido que no hay nadie como tú, y que para ti no hay Dios.

Un hombre conforme al corazón de Dios es aquel que dedica su tiempo a deleitarse con el señor; es el que reconoce que es Dios quien lo ha ayudado.

2Sa 7:22  ¡Qué grande eres, Dios mío! ¡Todo lo que de ti sabemos es verdad! ¡No hay ningún otro Dios como tú,

2Sa 7:23  ni existe tampoco otra nación como tu pueblo Israel! ¿A qué otra nación la libraste de la esclavitud? ¿A qué otra nación la hiciste tan famosa?

 

»Tú hiciste muchos milagros en favor nuestro, y arrojaste lejos de nosotros a las naciones y a sus dioses.

2Sa 7:24  Así hemos llegado a ser tu pueblo, y tú, nuestro Dios; y esto será así por siempre.


CONFIANZA: Un hombre conforme al corazón de Dios depende de Dios, sabe que el único que puede cumplir sus promesas es Dios, él es fiel y nunca nos negara lo que le pedimos; sobre todo cuando hemos confiado fielmente en sus promesas.


2Sa 7:25  »Mi Dios, yo te pido que le cumplas a mis descendientes estas promesas que nos acabas de hacer.

2Sa 7:26  Haz que ellos se mantengan en tu servicio, para que tu nombre sea siempre reconocido. Y que todo el mundo diga: “El Dios de Israel es el Dios todopoderoso”.

 2Sa 7:27  »Dios mío, yo me atrevo a pedirte esto porque tú has dicho que mis descendientes serán siempre los reyes de tu pueblo.

2Sa 7:28  (28-29) Te ruego que los bendigas para que siempre te sirvan. Tú eres Dios, y lo que dices es verdad. Por eso estoy seguro de que cumplirás lo que has prometido. También sé que si tú los bendices, ellos te servirán para siempre».

sábado, 22 de junio de 2024

LA SANGRE DE CRISTO NOS SEPARA DEL MUDO

 

LA SANGRE DE CRISTO NOS SEPARA DEL MUDO

                                


Éxo 12:21  Moisés llamó a los jefes israelitas y les dijo:

«Vaya cada uno de ustedes a buscar un cordero para su familia, y mátenlo para celebrar la cena de la Pascua.

Éxo 12:22  Echen la sangre del cordero en una vasija, tomen luego unas ramas de hisopo y unten con ellas la sangre en los marcos de las puertas de sus casas. Después de esto, nadie deberá salir de su casa hasta el día siguiente.

Éxo 12:23  Así, cuando nuestro Dios recorra el país para quitarles la vida a los hijos mayores de los egipcios, verá la sangre en los marcos de las puertas y pasará de largo. Dios no permitirá que muera ninguno de ustedes.

 

Éxo 12:24  »De ahora en adelante, ustedes los israelitas tendrán la obligación de obedecer siempre estas instrucciones que Dios les ha dado.

Éxo 12:25  Cuando vivan en la tierra que Dios prometió darles, celebrarán esta misma ceremonia todos los años.

Éxo 12:26  Y cuando sus hijos les pregunten qué significa esta fiesta,

Éxo 12:27  ustedes les dirán: “Esta cena es la Pascua que celebramos en honor de nuestro Dios. Cuando él recorrió todo Egipto para matar a los hijos mayores de los egipcios, pasó de largo frente a nuestras casas y nos libró de la muerte”».

 

Cuando Moisés terminó de hablar, todos los israelitas se arrodillaron y adoraron a Dios,

Éxo 12:28  y luego hicieron lo que Dios les había ordenado a Moisés y Aarón.

 

Como hijos de Dios estamos llamados a salir del  mundo, así como Dios le ordeno al pueblo de Israel que salieran de Egipto.

Cristo nos ha redimido con su sangre y nos ha llamado para que salgamos del mundo.

Dios salvo a los Israelitas mediante el cordero  de la pascua. Cuando el mensajero de Dios salió para dar muerte a todos los primogénitos de Egipto, el ángel de la  muerte paso de largo ante las puertas que tenían la sangre. En la casa en cuya puerta no había sangre moría el primogénito, esto no tenía que ver con que si allí habitaba una buena familia, o si era importante, lo único que importaba era que en la puerta estuviera la sangre.

La sangre de Cristo es la que nos hace limpios, es la que nos salva, es la que nos da vida eterna, es la que nos lleva a salir del mundo, así como lo hizo el pueblo de Israel.

Efe 2:8  Porque por gracia sois salvos por la fe, y esto no de vosotros, es el don de Dios:

Efe 2:9  No por obras, para que nadie se gloríe.

La sangre de Cristo es la que nos redime, por lo tanto debemos salir del mundo, no debemos quedarnos a compartir.

El pueblo de Israel una vez que fue redimido por la sangre no pudo quedarse  en Egipto,  haciendo casas para morar allí.

Antes de la media noche sacrificaron el cordero y rociaron la sangre, y comieron el cordero rápidamente, estando listos para salir.

Éxo 12:11  Y así habéis de comerlo: ceñidos vuestros lomos, vuestros zapatos en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano; y lo comeréis apresuradamente: es la Pascua del SEÑOR.

Éxo 12:12  Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así en los hombres como en las bestias: y haré juicios en todos los dioses de Egipto. YO EL SEÑOR.

Éxo 12:13  Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre, y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad, cuando heriré la tierra de Egipto.

 

Cuando Cristo nos redime, lo primero que tiene que haber en el cristiano es separación, que significa partida o salida.

Dios  jamás redime a una persona para que siga viviendo en el mundo, cuando la persona quiere vivir  conforme al  mundo tendrá muerte.

1Jn 2:15  No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.

1Jn 2:16  Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.

1Jn 2:17  Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Todo el que haya nacido de nuevo debe salir del mundo y convertirse en extranjero y peregrino en esta tierra.

1Pe 2:11  Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,

 

El pueblo de Israel salió de Egipto y tuvo que convertirse en extranjero y peregrino.

1Cr 29:15  Porque nosotros, extranjeros y advenedizos somos delante de ti, como todos nuestros padres; y nuestros días sobre la tierra, cual sombra que no dura.

 

Nuestra morada no está en esta tierra, somos ciudadanos del cielo.

Flp 3:20  Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;

Flp 3:21  el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.

 

Al convertirnos en peregrinos en este mundo no significa que tenemos que irnos de este mundo, debemos apartarnos del pecado de este mundo.

Jua 17:15  No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.

Jua 17:16  No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.

OBSTSCULOS PARA SALIR DE EGIPTO

Para el pueblo de Israel no fue fácil salir de Egipto, muchas veces faraón les impidió que salieran.

La primera vez que intentaron salir solo les dio permiso a los varones, pero tenían que dejar allí a los jóvenes y a los ancianos.

Después  dice que podían salir todos, pero que dejaran sus ganados.  Faraón sabían que al dejar a sus familias y animales en Egipto ellos volverían.

La estrategia de sotanas,  es evita que nos separemos totalmente de Egipto, que mientras hayamos dejado algo que amemos más que Dios, siempre volveremos.

Mat 6:21  Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

 

Éxo 10:8  El faraón mandó llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: —Vayan y rindan culto al SEÑOR su Dios. Tan sólo díganme quiénes van a ir.

Éxo 10:9  —Nos van a acompañar nuestros jóvenes y nuestros ancianos —respondió Moisés—. También nos acompañarán nuestros hijos y nuestras hijas, y nuestros rebaños y nuestros ganados, pues vamos a celebrar la fiesta del SEÑOR.

Éxo 10:10  —Que el SEÑOR los acompañe —repuso el faraón—, ¡si es que yo dejo que se vayan con sus mujeres y sus hijos! ¡Claramente se ven sus malas intenciones![b]

Éxo 10:11  ¡Pero no será como ustedes quieren! Si lo que quieren es rendirle culto al SEÑOR, ¡vayan sólo ustedes los hombres! Y Moisés y Aarón fueron arrojados de la presencia del faraón.

 

Faraón quería que el pueblo  de Israel ofreciera sacrifico ahí en la misma tierra, sin tener que ir a otro lugar,  allí seguirían siendo esclavos y no podrían ser de testimonio; el enemigo desea que adoremos a Dios pero sin renunciar a este mundo,  pues todo aquel que no aborrece el mundo,  aunque diga adorar a Dios vivirá en esclavitud y terminará como siervo del enemigo.

Éxo 8:25  (21) Al ver esto el rey, mandó a llamar a Moisés y Aarón, y les dijo:

—Vayan y adoren a su Dios, pero no salgan del país.

 

Éxo 8:26  (22) Moisés le contestó:

—No creo que debamos hacerlo. A los egipcios no les gustará vernos adorar a nuestro Dios y ofrecerle animales que para ellos son sagrados. Si llegan a vernos haciéndolo, lo más seguro es que nos maten a pedradas.


Como cristianos nacidos de nuevo, redimidos por su sangre, ya no pertenecemos a este mundo, pertenecemos al reino celestial.

Flp 3:20  Nosotros, en cambio, somos ciudadanos del cielo, y esperamos que de allí vuelva nuestro Salvador, el Señor Jesucristo.

Flp 3:21  Nuestros débiles cuerpos serán destruidos, pero él los transformará en cuerpos gloriosos como el suyo. Esto lo hará con el mismo poder con que controla todo el universo.


La sangre de Cristo nos compró por lo tanto debemos abandonar el mundo, somos posesión de Dios.

Así como el pueblo de Israel fue libertado de la esclavitud y atravesó el desierto, para  llegar a la tierra prometida, nosotros como hijos de Dios debemos pasar por el desierto de esta vida,  para luego poseer la tierra prometida.


1 Pedro 1:18-19

Pues ustedes saben que Dios pagó un rescate para salvarlos de la vida vacía que heredaron de sus antepasados. No fue pagado con oro ni plata, los cuales pierden su valor, sino que fue con la preciosa sangre de Cristo, el Cordero de Dios, que no tiene pecado ni mancha.

 La sangre de Cristo nos limpia de todo pecado, para que podamos vivir en este mundo, alejados de todo lo que contamina nuestra alma y tengamos vida eterna.

2 Corintios 10:3-6

Es verdad que vivimos en este mundo, pero no actuamos como todo el mundo, ni luchamos con las armas de este mundo. Al contrario, usamos el poder de Dios para destruir las fuerzas del mal, las acusaciones y el orgullo de quienes quieren impedir que todos conozcan a Dios. Con ese poder hacemos que los pecadores cambien su manera de pensar y obedezcan a Cristo. Estamos dispuestos a castigar a todo el que no obedezca a Cristo, comenzando por ustedes, hasta que llegue el día en que todos lo obedezcan.