domingo, 20 de junio de 2021

SALVADOS PARA SER BENDECIDOS Y DAR ADORACION

 

SALVADOS PARA SER BENDECIDOS Y DAR ADORACION




Gén 8:15  Entonces dijo Dios a Noé:

Gén 8:16  "Sal del arca con tu mujer,  tus hijos y las mujeres de tus hijos.

Gén 8:17  También sacarás todos los animales que están contigo de toda especie,  de aves,  de bestias y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra;  y vayan por la tierra,  fructifiquen y multiplíquense sobre la tierra".

Gén 8:18  Salió,  pues,  Noé con sus hijos,  su mujer y las mujeres de sus hijos.

Gén 8:19  Todos los animales,  todo reptil y toda ave;  todo lo que se mueve sobre la tierra según sus especies,  salió del arca.

Gén 8:20  Luego edificó Noé un altar a Jehová,  y tomando de todo animal limpio y de toda ave limpia,[8]  ofreció holocausto[9]  en el altar.

Gén 8:21  Al percibir Jehová olor grato,[10]  dijo en su corazón:  "No volveré a maldecir la tierra por causa del hombre,[11]  porque el corazón del hombre se inclina al mal[12]  desde su juventud;  ni volveré a destruir todo ser viviente,  como he hecho.[13]

Gén 8:22  "Mientras la tierra permanezca

 no cesarán la sementera y la siega, 

 el frío y el calor, 

 el verano y el invierno, el día y la noche

Dios promete salvar a Noé, del  juicio desastroso que vendría para la tierra.

Vendría un diluvio donde todos ser viviente moriría, pero Dios mostraría su fidelidad ante un hombre justo.

Gén 6:17  Yo enviaré un diluvio de aguas sobre la tierra,  para destruir todo ser en que haya espíritu de vida debajo del cielo;  todo lo que hay en la tierra morirá.

Gén 6:18  Pero estableceré mi pacto[7]  contigo,  y tú entrarás en el arca,  con tus hijos,  tu mujer y las mujeres de tus hijos.

Gén 6:19  Y de todo lo que vive,  de todo ser,  dos de cada especie meterás en el arca,  para que tengan vida contigo;  macho y hembra serán.

 

Noé entra en el Arca con su familia y las especies de animales, el diluvio dura 40 días,  el agua permanece sobre la tierra  durante 150 días.

Gén 7:23  Dios borró de la faz de la tierra a todo ser viviente, desde los seres humanos hasta los ganados, los reptiles y las aves del cielo. Todos fueron borrados de la faz de la tierra. Sólo quedaron Noé y los que estaban con él en el arca.

Gén 7:24  Y la tierra quedó inundada ciento cincuenta días.

 

Dios habla  a Noé y le dice que salga del arca,  le da la orden para que vaya y fructifique y se multiplique junto con todas las especies.

La orden de Dios era específica, Noé no podía detenerse aunque hubiera temor e incertidumbre, Dios le había dado salvación y libertad,  para que gobernara en un lugar donde lo tenía todo a su disposición, pero empezando  de nuevo.


Gén 8:16  Sal del arca tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres de tus hijos contigo.

 

Gén 8:17  Todos los animales que están contigo de toda carne, de aves y de bestias y de todo reptil que anda arrastrando sobre la tierra, sacarás contigo; y vayan por la tierra, y fructifiquen, y multiplíquense sobre la tierra.

 

Dios nos ha dado salvación y vida eterna, no para seguir en el mismo sitio donde estamos, con los mismos pensamientos de fracaso y temores, la orden que Dios nos da es fructifíquense y multiplíquense.

Fue la misma orden que Dios le dio a Adán y Eva cuando estaban en el paraíso donde ellos Vivian  en libertad.


Gén 1:28  Los bendijo Dios y les dijo: «Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; ejerced potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la tierra».


Después de ser salvos del diluvio,  Noé no se preocupó tanto por su bienestar o el de su familia, lo primero que hace es buscar un lugar donde pudiera adorar junto con su familia.

 

Construye un altar para  adorar a Dios y ofrecer holocausto, mientras se adapta a la nueva vida.

Noé necesitaba un altar para ofrecer holocausto, rendir adoración a Dios por la salvación que le había dado.


Gén 8:20  Luego edificó Noé un altar a Jehová,  y tomando de todo animal limpio y de toda ave limpia,[8]  ofreció holocausto[9]  en el altar.


Noé había conocido a Dios personalmente, él solo anhelaba rendir adoración, ser agradecido por su liberación, pedir perdón por sus pecados, y errores, deseaba que Dios guiara su vida.

Noé ofrece un holocausto, era una ofrenda que se ofrecía cuando una persona quería.

Agradecer y alabar a Dios, hacer un compromiso renovado, pedir algo a Dios.

Ofreció en el altar animales limpios, Dios se agradó de esa ofrenda que hizo una promesa, de no volver a maldecir  y destruir la tierra, aunque el hombre siga siendo pecador.

Esa gran ofrenda hecha por Noé, simbolizaba el gran sacrificio del hijo de Dios


Gén 8:20  Más tarde, Noé construyó un altar para adorar a Dios. Tomó entonces algunos de los animales y aves de los que Dios acepta como ofrenda, y en su honor los quemó sobre el altar.

Gén 8:21  Y cuando a Dios le llegó tan grato aroma, tomó la siguiente decisión:

«Aunque todo hombre y mujer sólo están pensando en hacer lo malo desde su niñez, por ninguno de ellos volveré a maldecir ni destruir la tierra como esta vez.

 

Necesitamos un lugar donde podamos orar y adorar a Dios, mientras estemos en este mundo.

Un altar en  nuestra casa, iglesia u oficina donde podamos ofrecer adoración continúa a Dios.


Mat 6:6  »Cuando alguno de ustedes ore, hágalo a solas. Vaya a su cuarto, cierre la puerta y hable allí en secreto con Dios, su Padre, pues él da lo que se le pide en secreto.

Jesús nos dio ejemplo de que era un hombre de oración y adoración.

Luc 22:39  Jesús salió de la ciudad y se fue al Monte de los Olivos, como era su costumbre. Los discípulos lo acompañaron.

 

Luc 22:40  Cuando llegaron al lugar, Jesús les dijo: «Oren, para que puedan soportar las dificultades que tendrán.»

 

Luc 22:41  Jesús se alejó un poco de los discípulos, se arrodilló y oró a Dios:


Noé creyó que Dios lo aceptaría a él y a su familia por medio del sacrificio de animales.

Debemos tener la certeza de que él nos aceptar por medio del sacrificio de cristo en la cruz.


Jua 1:29  Al día siguiente, Juan vio que Jesús se acercaba. Entonces le dijo a toda la gente:

«¡Aquí viene el Cordero de Dios[3] que quita el pecado de la gente del mundo! Por medio de él, Dios les perdonará a ustedes todos sus pecados.


Somos salvos por medo de Cristo pasa ser bendecidos y dar adoración  a Dios en todo lo que hagamos, ese es nuestro propósito.