martes, 28 de septiembre de 2021

HUYENDO DE LA VOLUNTAD DE DIOS

 

HUYENDO DE LA VOLUNTAD DE DIOS



Jon 1:1  Cierto día, un hombre llamado Jonás hijo de Amitai recibió un mensaje de parte de Dios:

Jon 1:2  «¡Levántate, ve a la gran ciudad de Nínive y diles que ya he visto lo malvados que son!»

 

Jon 1:3  Pero en vez de ir a Nínive, Jonás decidió irse lo más lejos posible, a un lugar donde Dios no pudiera encontrarlo. Llegó al puerto de Jope y encontró un barco que estaba a punto de salir. Pagó su pasaje y se embarcó, contento de irse lo más lejos posible de Dios.

 

Jon 1:4  Cuando ya estaban en alta mar, Dios mandó un viento muy fuerte que pronto se convirtió en una terrible tempestad. El barco estaba a punto de romperse en pedazos.

 

Jon 1:5  Cada uno de los marineros, temblando de miedo, llamaba a gritos a su dios. Ya desesperados, arrojaron al mar toda la carga del barco para quitarle peso. Mientras tanto, Jonás dormía plácidamente en la bodega del barco.

 

Jonás un profeta de Dios, recibió la orden  de ir  a Nínive a decirle a la gente de esa ciudad que se arrepintieran,  porque en cuarenta días serian juzgados.

Jonás vivía en Gat-hefer, una villa cercana a Nazaret; Dios lo comisiona para que vaya a Nínive y predique, algo muy complicado porque Nínive era la capital de Asiria, un  pueblo malvado, acostumbrado a matar y torturar a quienes consideraba sus enemigos, entre ellos los Israelitas.

Jonás  le desagrado tener que ir a un pueblo que tenía otros dioses y que se caracterizaban por matar a hombres, mujeres y niños; colgando sus  cabezas en los arboles de los jardines del rey.

Jonás no entendía  de la misericordia y bondad de Dios para con el pecador, para con el que no merece ser ayudado.  El decidió renunciar a ir, antes que predicarle  a esta clase de gente.

Cuántas veces hemos decidido hacer lo que queremos, antes que hacer lo que Dios nos manda hacer; sobre todo cuando se trata de ayudar al que no lo merece, al que ha sido nuestro enemigo, al que nos hace daño.

Jonás decide huir bien lejos, y se sube en un barco rumbo a Tarsis,  lo que ahora es España, queriéndose librar de tal responsabilidad.

Pero a pesa de su rápida huida, y cuando ya se sentía seguro, creyó que todo iría bien de acuerdo a su voluntad, pero no pudo llegar a Tarsis; Dios tenía que enseñarle lo que es misericordia y bondad para con el pecador.

Dios tuvo que enviar una fuerte tempestad al mar,  y a la vida de Jonás; para que hiciera la voluntad de Dios.

Cuando Jonás  pensó que se saldría con las suya, fue y se acostó muy seguro de lo que quería, la tempestad amenazaba con destruir el barco. Los marineros echaron suerte para ver por causa de  quien había venido esa tempestad,  y la culpa cayó sobre Jonás,  tuvo que confesar que esto había venido porque estaba huyendo de Dios.

Jon 1:4  Pero el Señor hizo que soplara un viento muy fuerte, y se levantó en alta mar una tempestad tan violenta que parecía que el barco iba a hacerse pedazos.[f]

Jon 1:5  Los marineros estaban llenos de miedo, y cada uno invocaba a su dios. Por fin, para aligerar el barco, echaron toda la carga al mar. Jonás, mientras tanto, había bajado a la bodega del barco, y allí se había quedado profundamente dormido.[g]

Jon 1:6  Entonces el capitán fue a donde estaba Jonás, y le dijo:

—¿Qué haces tú ahí, dormilón? ¡Levántate y clama a tu Dios! Tal vez quiera ocuparse de nosotros y nos ponga a salvo.[h]

Jon 1:7  Al mismo tiempo, los marineros decían:

—Echemos suertes para saber quién tiene la culpa de nuestra desgracia.

 

Echaron suertes, y Jonás resultó culpable.

Jon 1:8  Entonces, los marineros preguntaron a Jonás:

—¡Dinos ya por qué estamos sufriendo todo esto! ¿En qué trabajas? ¿De dónde vienes? ¿Cuál es tu país? ¿De qué nacionalidad eres?

 

Jon 1:9  Jonás respondió:

—Soy hebreo y adoro a nuestro Dios, soberano y creador de todas las cosas. Lo que está pasando es culpa mía, pues estoy huyendo de él.

 

Jon 1:10  (10-11) Los marineros, llenos de terror, le dijeron:

—¿Por qué has hecho esto? ¿Qué podemos hacer contigo? ¡El agua se nos viene encima y la tormenta se está poniendo más violenta!

 

Jon 1:12  —Échenme al mar, y el mar se calmará —contestó Jonás—. Esta terrible tempestad cayó sobre ustedes por mi culpa.

 

La tripulación arrojo a Jonás al mar, y la fuerte tempestad ceso, tanto que aquellos marineros creyeron en Dios.

Si hacemos nuestra propia voluntad, nada nos saldrá bien, vendrán tormentas que no solo amenazarán  nuestras vidas,  sino la vida de los que nos rodean. Hasta que  no seamos arrojados y nuestra vida peligre, donde no hay esperanza, quedando solo  en las manos de Dios, entonces no cesara la tormenta.

Jonás reconoció que por su culpa había venido la tempestad, por hacer lo que él quería y no lo que Dios pedía.

Jon 1:14  Entonces clamaron al Señor y dijeron: “Señor, no nos dejes morir por culpa de este hombre. Y si es inocente, no nos hagas responsables de su muerte,[m] porque tú, Señor, actúas según tu voluntad.”

 

Jon 1:15  Dicho esto, echaron a Jonás al mar, y el mar se calmó.

Jon 1:16  Al verlo, los marineros sintieron una profunda reverencia por el Señor, y le ofrecieron un sacrificio y le hicieron promesas.

Jon 1:17 

 (2.1) [n] Entre tanto, el Señor había dispuesto un enorme pez[ñ] para que se tragara a Jonás. Y Jonás pasó tres días y tres noches dentro del pez.[o]


Cuando vienen las tempestades a nuestra vida, muchos tratarán de salvarnos para  que no seamos derribados;  pero solo cuando caigamos a lo más bajo, es allí donde reconoceremos a un Dios poderoso, que nos pide que hagamos su voluntad.

 

Jonás fue lanzado al mar, y un gran pez se lo comió; allí en lo más profundo, en su desesperanza se arrepintió, clamo a Dios y él escucho sus oraciones.


Jon 2:1 (2) Entonces Jonás oró al Señor su Dios desde dentro del pez,

Jon 2:2  (3) diciendo:

 

“En mi angustia clamé a ti, Señor,

y tú me respondiste.[b]

Desde las profundidades de la muerte

clamé a ti, y tú me oíste.[c]

 

Jon 2:3  (4) Me arrojaste a lo más hondo del mar,[d]

y las corrientes me envolvieron.

Las grandes olas que tú mandas

pasaban sobre mí.[e]

 

Jon 2:4  (5) Llegué a sentirme echado de tu presencia;[f]

pensé que no volvería a ver tu santo templo.

 

Jon 2:5  (6) Las aguas me rodeaban por completo;

me cubría el mar profundo;

las algas se enredaban en mi cabeza.

 

Jon 2:6  (7) Me hundí hasta el fondo de la tierra;[g]

¡ya me sentía su eterno prisionero!

Pero tú, Señor, mi Dios,

me salvaste de la muerte.[h]

 

Jon 2:7  (8) Al sentir que la vida se me iba,

me acordé de ti, Señor;

mi oración llegó a ti en tu santo templo.

Cuando hacemos lo que queremos, y no tomamos en cuenta lo que Dios nos esta diciendo, somos llevados por las fuertes tempestades de la vida a donde no queremos; Solo cuando reconozcamos que necesitamos ser guiador por Dios, no volveremos a levantarnos y salir de la oscuridad más profunda a donde nuestra terquedad y orgullo nos arrastró para destruirnos..

Cuando Jonás reconoció su desobediencia el pez lo vomitó, y pudo cumplir el propósito de Dios, ir a Nínive.

Jon 2:10  (11) Entonces el Señor dispuso que el pez vomitara a Jonás en tierra firme.

 

Jon 3:1  El Señor se dirigió por segunda vez a Jonás, y le dijo:

Jon 3:2  “Anda, vete a la gran ciudad de Nínive y anuncia lo que te voy a decir.”[a]

 

Jon 3:3  (3–4) Jonás se puso en marcha y fue a Nínive, como el Señor se lo había ordenado. Nínive era una ciudad tan grande que para recorrerla toda había que caminar tres días.[b] Jonás entró en la ciudad y caminó todo un día, diciendo a grandes voces: “¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!”[c]

 

Jon 3:5  Los habitantes de la ciudad, grandes y pequeños, creyeron en Dios, proclamaron ayuno y se pusieron ropas ásperas en señal de dolor.[d]

Jon 3:6  Cuando la noticia llegó al rey de Nínive, también él se levantó de su trono, se quitó sus vestiduras reales, se puso ropas ásperas y se sentó en el suelo.[e]

 

 

 

domingo, 19 de septiembre de 2021

LA META DEL CRISTIANO

 

LA META DEL CRISTIANO



2Co 3:18  Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

 

Todo cristiano tiene una meta, y es tener la imagen de Cristo, ser semejantes a Cristo, esto fue lo que Dios predestino para cada uno de sus hijos.

Rom 8:29  Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.

Para llegar a esa meta debemos empezar por una transformación, lo cual significa cambiar de una forma a otra. Todo cristiano debe pasar por una transformación.

2Co 3:18  Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

 

 Esa transformación es asemejarnos a Cristo, esto es parte del plan de Dios para nuestra vida, Jesús lo enseño.

Luc 6:40  El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro.

Luc 6:40  El alumno no sabe más que su maestro; pero, cuando termine sus estudios, sabrá lo mismo que él.

Nuestra transformación es progresiva, no sucede de inmediato, poco a poco nuestra vida es transformada.

Esa transformación requiere de un proceso de crecimiento, el recién convertido a progresado un poquito, mientras que el que lleva más tiempo ya ha progresando más, su crecimiento debe notarse.

En esa transformación hay cambios, el cristiano se está formando más y más como Cristo, está adquiriendo la semejanza del salvador.

Pro 4:18  Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora,

Que va en aumento hasta que el día es perfecto.

ESTA TRANSFORMACION SE CONSIGUE POR MIRAR

Pablo hace referencia a Moisés cuando subió al mote Sinaí para hablar con Dios, cuando bajo su rostro brillaba que tuvo que taparse su rostro con un velo, para poder dirigirse al pueblo.

Éxo 34:29  Cuando Moisés bajó de la montaña del Sinaí, traía consigo las dos tablas con la ley escrita en ellas. Su cara brillaba, pues había estado hablando con Dios, pero Moisés no se había dado cuenta.

 

2Co 3:13  No hacemos como Moisés, que se tapaba la cara con un velo para que los israelitas no vieran que el brillo de su cara se iba apagando.

2Co 3:14  (14-15) Ellos nunca entendieron esto. Por eso hasta el día de hoy, cuando leen los libros de Moisés, no lo entienden. Es como si su entendimiento estuviera cubierto con un velo. Sólo Cristo puede ayudarlos a entender

2Co 3:18  Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

Nosotros miramos con cara descubierta. Los Israelitas no podían mirar nada de la gloria que brillaba en el rostro de Moisés, ya que su rostro fue cubierto.


LOS CRISTIANOS SI PUEDEN MIRAR LA GLORIA DEL SEÑOR, sin impedimento, esto se logra mediante una vida de entrega total a Dios, haciendo su voluntad, para que cada día nuestra vida pueda ser transformada.

Nuestra vida no puede ser transformada si no nos someteos totalmente a Dios y su palabra.

Col 3:1  (1-2) Dios les dio nueva vida, pues los resucitó juntamente con Cristo. Por eso, dediquen toda su vida a hacer lo que a Dios le agrada. Piensen en las cosas del cielo, donde Cristo gobierna a la derecha de Dios. No piensen en las cosas de este mundo.

Col 3:3  (3-4) Pues ustedes ya han muerto para el mundo, y ahora, por medio de Cristo, Dios les ha dado la vida verdadera. Cuando Cristo venga, también ustedes estarán con él y compartirán su gloriosa presencia

Flp 4:8  Finalmente, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo que merece respeto, en todo lo que es justo y bueno; piensen en todo lo que se reconoce como una virtud, y en todo lo que es agradable y merece ser alabado.

 

Flp 4:9  Practiquen todas las enseñanzas que les he dado, hagan todo lo que me vieron hacer y me oyeron decir, y Dios, que nos da su paz, estará con ustedes siempre

ASI COMO LA GLORIA DEL SEÑOR TRANFORMO EL ROSTRO DE MOISES, nuestra vida también es transformada cuando decidimos vivir para Dios.

MIRAR SU GLORIA, Significa poder apreciar la gloria que el manifestó cuando estuvo aquí en la tierra. La gloria del señor se refleja en cada aspecto de su nacimiento, su vida, las enseñanzas, los milagros, las buenas obras, la muerte, la resurrección, la asunción y su reinado. En los cuatro evangelios vemos su gloria moviéndose con poder en lo que hacía.

Jua 1:14  Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

Jesus venia a este mundo para ser glorificado por el ministerio del espíritu.

Jua 16:12  Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar.

Jua 16:13  Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.

Jua 16:14  El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.

Jua 16:15  Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.

Sé que nosotros al contemplar y meditar en la palabra, podemos mirar la gloria del señor por medio de lo que ha hecho el espíritu santo.

2Co 3:17  Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.

Por medio del Espíritu Santo es que nos convertimos al señor y el velo es quitado, y el Espíritu Santo continúa haciendo su obra en cada uno de nosotros.

2Co 3:6  el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, más el espíritu vivifica.

2Co 3:16  Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará.

2Co 3:17  Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.

2Co 3:18  Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

El nuevo pacto nos da la libertad, y podemos estar delante del señor a cara descubierta para ser transformados, ver su gloria y parecernos cada día más a él.

 

 

sábado, 18 de septiembre de 2021

DIOS USA LOS VALIENTES

 

DIOS USA LOS VALIENTES



Jue 6:11  Luego vino el ángel de Dios y se sentó bajo el roble que está en Ofrá. Ese árbol pertenecía a Joás, que era descendiente de Abiézer. En ese momento, Gedeón hijo de Joás, estaba limpiando trigo, a escondidas de los madianitas, en el lugar donde se pisaban las uvas para hacer vino.

Jue 6:12  El ángel de Dios se le apareció a Gedeón y le dijo:

—¡Qué fuerte y valiente eres! ¡Por eso Dios está contigo!

 

Jue 6:13  Gedeón le respondió:

—Perdón, señor, pero si Dios está con nosotros, ¿por qué nos pasa todo esto? ¿Por qué no hace milagros como cuando nos libró de Egipto? Nuestros antepasados nos han contado las maravillas que Dios hizo antes; pero ahora nos ha abandonado, nos ha dejado caer en manos de los madianitas.

 

Jue 6:14  Entonces Dios mismo miró a Gedeón y le dijo:

—Pues eres tú quien va a salvar a Israel del poder de los madianitas. Además de tus propias fuerzas, cuentas con mi apoyo.

 

Jue 6:15  Gedeón le preguntó a Dios:

—Pero mi Dios, ¿cómo podré librar a los israelitas? Mi grupo familiar es el más pobre de la tribu de Manasés, y yo soy el menos importante de toda mi familia.

 

Jue 6:16  Y Dios le contestó:

—Podrás hacerlo porque yo estaré contigo para ayudarte. Derrotarás a los madianitas como si derrotaras a un solo hombre.

 

Jue 6:17  Entonces Gedeón se dirigió al ángel y le dijo:

—Si cuento con la aprobación de Dios, dame una señal de que realmente es él quien me ha hablado.

 

Gedeón fue el sexto juez de Israel. El llamado de Gedeón se menciona en el capítulo 6 del libro de Jueces. Procedía de una familia pobre en Israel, fue llamado por el Señor para que rompiera el yugo de la esclavitud y la miseria (representadas por el yugo madianita) en su propia familia y en su nación. Su tarea de rectificación fue tan exitosa que hoy es reconocido como uno de los más grandes símbolos de esfuerzo, valentía y heroísmo.


Recordemos que Israel era asediado por los madianitas y
amalecitas, quienes destruían las siembras y robaban el ganado, trayendo para el pueblo temor y miseria (Jueces 6:1-6).

LOS MADIANITAS: Eran nómadas que Vivian en la región al este y sudeste del mar muerto, vienen de la descendencia de Abraham  por la concubina llamada Cetura.

LOS AMALECITAS: Amalec fue un tataranieto de Abraham, hijo de Elfaz primogénito de Esaú. Vivian en la zona desértica al suroeste del mar muerto.

Atacaron a Israel por primera vez cuando ellos iban por el desierto.

LOS NOMADAS DEL ORIENTE: Un término general para los nómadas del desierto Sirio.

Deu 25:17  Acuérdate de lo que hizo Amalec contigo en el camino, cuando salías de Egipto;

Deu 25:18  de cómo te salió al encuentro en el camino, y te desbarató la retaguardia de todos los débiles que iban detrás de ti, cuando tú estabas cansado y trabajado; y no tuvo ningún temor de Dios.

Deu 25:19  Por tanto, cuando Jehová tu Dios te dé descanso de todos tus enemigos alrededor, en la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad para que la poseas, borrarás la memoria de Amalec de debajo del cielo; no lo olvides.

 

Éxo 17:14  Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro, y dí a Josué que raeré del todo la memoria de Amalec de debajo del cielo.

Éxo 17:15  Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre Jehová-nisi;

Éxo 17:16  y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación.

 

 Gén 36:12  Y Timna fue concubina de Elifaz hijo de Esaú, y ella le dio a luz a Amalec; estos son los hijos de Ada, mujer de Esaú.

Gén 25:1  Abraham tomó otra mujer, cuyo nombre era Cetura,

Gén 25:2  la cual le dio a luz a Zimram, Jocsán, Medán, Madián, Isbac y Súa.

 

Jue 6:1  Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano de Madián por siete años.

Jue 6:2  Y la mano de Madián prevaleció contra Israel. Y los hijos de Israel, por causa de los madianitas, se hicieron cuevas en los montes, y cavernas, y lugares fortificados.

 

Las incursiones de los Madianitas se hicieron tan fuertes, que los Israelitas tuvieron que hacer cuevas en los montes, cavernas y lugares fortificados para esconderse de los Madianitas.

 

Jue 6:3  Pues sucedía que cuando Israel había sembrado, subían los madianitas y amalecitas y los hijos del oriente contra ellos; subían y los atacaban.

Jue 6:4  Y acampando contra ellos destruían los frutos de la tierra, hasta llegar a Gaza; y no dejaban qué comer en Israel, ni ovejas, ni bueyes, ni asnos.

Jue 6:5  Porque subían ellos y sus ganados, y venían con sus tiendas en grande multitud como langostas; ellos y sus camellos eran innumerables; así venían a la tierra para devastarla.

Jue 6:6  De este modo empobrecía Israel en gran manera por causa de Madián; y los hijos de Israel clamaron a Jehová.

 

La desobediencia del pueblo, la adoración a los baales y las imágenes de Asera, fueron los motivos por los que Dios los entrego a los madianitas (Jueces 6:26

Jue 6:25  Aconteció que la misma noche le dijo Jehová: Toma un toro del hato de tu padre, el segundo toro de siete años, y derriba el altar de Baal que tu padre tiene, y corta también la imagen de Asera que está junto a él;

Jue 6:26  y edifica altar a Jehová tu Dios en la cumbre de este peñasco en lugar conveniente; y tomando el segundo toro, sacrifícalo en holocausto con la madera de la imagen de Asera que habrás cortado.

 

El pueblo de Israel estaba siendo sometido por los Madianitas; por causa del pecado Dios había permitido que Israel fuera invadido y saqueado, estaban pasando hambre y muchas necesidades.

El pueblo clamo, y  Dios envió un varón fuerte y valiente para que los liberara de manos de los Madianitas.

Aparece el ángel de Jehová a Gedeón, esta aparición es una teofanía, es una aparición del mismo Dios


Jue 6:11  Y vino el ángel de Jehová, y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas.

Jue 6:12  Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente.


El mensaje del ángel de Jehová parece un escarnio, porque Gedeón se sentía impotente para salvar su casa y su nación.

 

Dios busca gente valiente, que esté dispuesta a pelear y a defender su tierra.

Cundo Dios nos llama, aunque busquemos escusas no podremos reusarnos, porque el estará con nosotros para darnos la victoria.

Cuando Dios tiene planes con nosotros siempre nos dará una señal de que habla con nosotros.