domingo, 19 de septiembre de 2021

LA META DEL CRISTIANO

 

LA META DEL CRISTIANO



2Co 3:18  Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

 

Todo cristiano tiene una meta, y es tener la imagen de Cristo, ser semejantes a Cristo, esto fue lo que Dios predestino para cada uno de sus hijos.

Rom 8:29  Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.

Para llegar a esa meta debemos empezar por una transformación, lo cual significa cambiar de una forma a otra. Todo cristiano debe pasar por una transformación.

2Co 3:18  Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

 

 Esa transformación es asemejarnos a Cristo, esto es parte del plan de Dios para nuestra vida, Jesús lo enseño.

Luc 6:40  El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro.

Luc 6:40  El alumno no sabe más que su maestro; pero, cuando termine sus estudios, sabrá lo mismo que él.

Nuestra transformación es progresiva, no sucede de inmediato, poco a poco nuestra vida es transformada.

Esa transformación requiere de un proceso de crecimiento, el recién convertido a progresado un poquito, mientras que el que lleva más tiempo ya ha progresando más, su crecimiento debe notarse.

En esa transformación hay cambios, el cristiano se está formando más y más como Cristo, está adquiriendo la semejanza del salvador.

Pro 4:18  Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora,

Que va en aumento hasta que el día es perfecto.

ESTA TRANSFORMACION SE CONSIGUE POR MIRAR

Pablo hace referencia a Moisés cuando subió al mote Sinaí para hablar con Dios, cuando bajo su rostro brillaba que tuvo que taparse su rostro con un velo, para poder dirigirse al pueblo.

Éxo 34:29  Cuando Moisés bajó de la montaña del Sinaí, traía consigo las dos tablas con la ley escrita en ellas. Su cara brillaba, pues había estado hablando con Dios, pero Moisés no se había dado cuenta.

 

2Co 3:13  No hacemos como Moisés, que se tapaba la cara con un velo para que los israelitas no vieran que el brillo de su cara se iba apagando.

2Co 3:14  (14-15) Ellos nunca entendieron esto. Por eso hasta el día de hoy, cuando leen los libros de Moisés, no lo entienden. Es como si su entendimiento estuviera cubierto con un velo. Sólo Cristo puede ayudarlos a entender

2Co 3:18  Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

Nosotros miramos con cara descubierta. Los Israelitas no podían mirar nada de la gloria que brillaba en el rostro de Moisés, ya que su rostro fue cubierto.


LOS CRISTIANOS SI PUEDEN MIRAR LA GLORIA DEL SEÑOR, sin impedimento, esto se logra mediante una vida de entrega total a Dios, haciendo su voluntad, para que cada día nuestra vida pueda ser transformada.

Nuestra vida no puede ser transformada si no nos someteos totalmente a Dios y su palabra.

Col 3:1  (1-2) Dios les dio nueva vida, pues los resucitó juntamente con Cristo. Por eso, dediquen toda su vida a hacer lo que a Dios le agrada. Piensen en las cosas del cielo, donde Cristo gobierna a la derecha de Dios. No piensen en las cosas de este mundo.

Col 3:3  (3-4) Pues ustedes ya han muerto para el mundo, y ahora, por medio de Cristo, Dios les ha dado la vida verdadera. Cuando Cristo venga, también ustedes estarán con él y compartirán su gloriosa presencia

Flp 4:8  Finalmente, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo que merece respeto, en todo lo que es justo y bueno; piensen en todo lo que se reconoce como una virtud, y en todo lo que es agradable y merece ser alabado.

 

Flp 4:9  Practiquen todas las enseñanzas que les he dado, hagan todo lo que me vieron hacer y me oyeron decir, y Dios, que nos da su paz, estará con ustedes siempre

ASI COMO LA GLORIA DEL SEÑOR TRANFORMO EL ROSTRO DE MOISES, nuestra vida también es transformada cuando decidimos vivir para Dios.

MIRAR SU GLORIA, Significa poder apreciar la gloria que el manifestó cuando estuvo aquí en la tierra. La gloria del señor se refleja en cada aspecto de su nacimiento, su vida, las enseñanzas, los milagros, las buenas obras, la muerte, la resurrección, la asunción y su reinado. En los cuatro evangelios vemos su gloria moviéndose con poder en lo que hacía.

Jua 1:14  Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

Jesus venia a este mundo para ser glorificado por el ministerio del espíritu.

Jua 16:12  Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar.

Jua 16:13  Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.

Jua 16:14  El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.

Jua 16:15  Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.

Sé que nosotros al contemplar y meditar en la palabra, podemos mirar la gloria del señor por medio de lo que ha hecho el espíritu santo.

2Co 3:17  Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.

Por medio del Espíritu Santo es que nos convertimos al señor y el velo es quitado, y el Espíritu Santo continúa haciendo su obra en cada uno de nosotros.

2Co 3:6  el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, más el espíritu vivifica.

2Co 3:16  Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará.

2Co 3:17  Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.

2Co 3:18  Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

El nuevo pacto nos da la libertad, y podemos estar delante del señor a cara descubierta para ser transformados, ver su gloria y parecernos cada día más a él.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario