LA MALDAD DE LA LENGUA

 

LA MALDAD DE LA LENGUA

Stg 3:6  Las palabras que decimos con nuestra lengua son como el fuego. Nuestra lengua tiene mucho poder para hacer el mal. Puede echar a perder toda nuestra vida, y hacer que nos quememos en el infierno.

¿QUE ES LA LENGUA?

Debemos tener  mucho cuidado con las palabras que salen de nuestros labios,
pues ellas van a determinar nuestro fututo.

Primero que todo es un miembro del cuerpo; con la que podemos comunicarnos con las demás personas, transmitiendo y expresando nuestras ideas y emociones ya sea a través de una conversación, de una canción, poema o una crítica.

La lengua es un miembro pequeño. Parece inofensivo por su tamaño en comparación con otros miembros, hasta donde se sabe nadie ha salido herido por un golpe de la lengua.

Tiene gran reputación. Puede vender, engañar, predicar, ser elocuente, destruir, tiene fama de chismosa.

Con ella podemos envenenar y matar a una persona.

La lengua es un fuego. Es la pequeña chispa para un gran incendio que se alimenta del combustible de las acciones de la gente para quemar y destruir. Es la pequeña mecha para una gran explosión y una gran guerra. Para mucha gente el hablar de otros se convierte en su dieta diaria. Se engordan de la vida de otros. Y es la patilla diaria para calmar el dolor, la angustia  la insatisfacción y la miseria en que  algunas personas viven.

La lengua es un mundo de maldad. Es toda una ciudad del pecado, contaminada con todos los olores del infierno donde nadie puede respirar ni vivir, se comparada con cualquier lugar de mala reputación, donde abundan los chismes, las calumnias, murmuraciones, mentiras,  conspiraciones, un lugar donde satanás es el anfitrión.

FUNCIÓN DE LA LENGUA

La lengua contamina todo el cuerpo

Santiago 3:6 Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno. 

. Cualquier cosa que la lengua permita entrar al cuerpo podría contaminarlo.

Nuestras palabras son documentos legales, escritos en el mundo espiritual.

Proverbios 18.21 dice: La muerte y la vida están en poder de la lengua.

 Si hablamos palabras que están de acuerdo a la Palabra de Dios, tendremos éxito, pero si hablamos palabras que no estén en línea con Dios, tendremos resultados desagradables que destruirán nuestro cuerpo y el de los demás.

Mateo 15:11 No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.

Santiago 3:6 Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno. 

Hay personas que todo el tiempo hablan de enfermedades,  miseria, problemas, ruina, fracaso,  la queja siempre está en ellos por tanto sus cuerpos y su ambiente reaccionan a lo que ellos confiesan con sus labios.

Si hablamos mal de las personas también nuestra vida se va contaminando de odio, inseguridad,  e hipocresía. Y tarde o  temprano vamos a recibir el fruto de nuestra siembra.

Siempre debemos hablar cosas buenas de nuestra vida de nuestra familia, de nuestros negocios, de nuestros hermanos de la iglesia para que podamos ver días buenos.

1 de Pedro 3:10 Porque: El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño.

La lengua nos conduce al infierno.

La lengua es apoyada y financiada por el infierno que es la separación eterna de Dios. Pensar en el infierno es pensar en una vida sin Dios. Por esta razón la lengua fomenta enfermedades, odios, tristezas, separación de familias, división de congregaciones, hiere los sentimientos. El mismo Jesús fue víctima de la lengua siendo sentenciado a través de los falsos testigos.

La lengua es indomable.

Santiago 7 Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana; 
3:8 pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.

Algunos animales han sido domados por el hombre pero aquellos que no se han domado matan, algunas personas mueren de enfermedades, pero otras mueren por su lengua, por sus propias palabras.

Mateo 12:37 Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.

Por más que se luche contra un problema causado por la lengua el resultado será negativo. Muchas vidas serán afectadas por aquellas lenguas que se desbocan como los caballos que no tienen freno dañando todo a su paso.

La lengua envenena, es el  trabajo más intenso, que puede hacer cuando no se refrena. Envenenar y en muchas ocasiones a nosotros mismo. ¿Quién no ha caído en su veneno mortal? Santiago dice que todos hemos caído “Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo” Santiago 3.2.

La lengua está llena de engaños, desilusiones, sufrimientos. Hace agonizar a las personas y termina destruyéndolas.

Se pierden grandes familias, amigos riquezas, salud cuando no se refrena la lengua.

La lengua genera contradicciones, está llena de hipocresía.

No se puede confiar en una persona con la lengua larga. Aquellos que se muestran piadosos, amables pero por dentro están podridos porque solo buscan conocer la intimidad de las personas para luego hablar mal de ellos y crear mal ambiente, son como los fariseos unos hipócritas. Así eran los religiosos del tiempo de Cristo, por fuera hablaban hermoso pero por dentro estaban llenos de maldad.

Mateo 23:27 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, más por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. 

Mateo 12:34 ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
12:35 El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.

PECADOS  POR NO REFRENAR NUESTRA LENGUA

Maledicencia:

Son palabras de maldición proferidas,  Es el pecado de echar maldiciones sobre otros,  familiares y sobre sí mismo.

Las maldiciones pueden venir de tres formas: por pecados propios, por pecados de los antepasados y por palabras proferidas. Mucha gente tienen maldiciones de pobreza, enfermedades y hasta muerte a través de la lengua.

Santiago 3:8 pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. 
3:9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.
3:10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. 
3:11 ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? 

1 de  Corintios6:10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. 

 Palabras Torpes:

Son las palabrotas que no convienen o son inadecuadas. como groserías, palabras ofensivas con doble sentido,  chistes sucios, con malicia,  griterías.

Efesios 4:29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. 
4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. 
4:31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. 

Colosenses 3:8 Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. 

Efesios 5:3 Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; 
5:4 ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias.

MENTIRAS.

Colosenses 3:9 No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos,

Santiago 4:25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros

Apocalip 21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.

CHISMES , CALUMNIAS,  DIFAMACIONES.

La calumnia es aquella acusación falsa hecha con el propósito de causar daño..

El chisme se define como comentario verdadero o falso con que se murmura o se pretende difamar a una persona o en muchos casos a una institución.

Difamador. El que habla con el deseo de hacer daño

El calumniador siempre dice mentiras acerca de alguien, siempre exagera  los acontecimientos,  el calumniador siempre está impulsado por odio, resentimientos o falta de perdón hacia alguien. Esta persona siempre está hablando cuentos o inventos acerca de una persona con el objetivo de desacreditarla y humillarla.

CONSECUENCIAS DEL CHISME, CALUMNIA Y DIFAMACION.

-Provoca contienda

-Aparta a los mejores amigos

-Hace andar por mal camino a las personas

-No ve  días buenos

-Es un necio

-Mata y destruye

-Se vuelve soberbio y presuntuoso

Proverbi 26:20 Sin leña se apaga el fuego, 
Y donde no hay chismoso, cesa la contienda. 
26:21 El carbón para brasas, y la leña para el fuego; 
Y el hombre rencilloso para encender contienda. 
26:22 Las palabras del chismoso son como bocados suaves, 
Y penetran hasta las entrañas.

Proverbios 16:28 El hombre perverso levanta contienda, 
Y el chismoso aparta a los mejores amigos. 
16:29 El hombre malo lisonjea a su prójimo, 
Y le hace andar por camino no bueno.  

Proverbio 10:18 El que encubre el odio es de labios mentirosos; 
Y el que propaga calumnia es necio. 

1 de Pedro 3:10 Porque: 
El que quiere amar la vida 
Y ver días buenos, 

Refrene su lengua de mal, 
Y sus labios no hablen engaño; 

Proverbios 10:18 El que encubre el odio es de labios mentirosos; 
Y el que propaga calumnia es necio. 

EL chisme, la calumnia y la difamación solo buscan crear problemas, sembrar odio, mentira en la persona, familias y congragaciones.

COMO VENCER LA MALDAD DE LA LENGUA

Para esto solo hay una solución y es dejar de hablar mal,  primero debemos arrepentirnos porque es lo que Dios nos pide, cambio de mentalidad.

Dejar de hablar mal refrenar nuestra lengua

1 de Pedro 3:10 Porque: 
El que quiere amar la vida 
Y ver días buenos, 
Refrene su lengua de mal, 
Y sus labios no hablen engaño; 

Proverbios 21:23 El que guarda su boca y su lengua, 
Su alma guarda de angustias.

Arrepentirnos

1 de Juan 1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 

Efesios 4:29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.

Cambiar de mentalidad. Siempre debemos pensar de una manera positiva aunque las cosas nos salgan mal. Debemos confesar victoria en nuestras vidas, familia, trabajo, iglesia.

Efesios 4:22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 
4:23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 
4:24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. 

Jeremias29:11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. 

Isaias 60:1 Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. 

Estudiando las escrituras, pasando tiempo en oración e intimidad con Dios.

Colosenses 3:16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.

Perdonando los unos a los otros.

Colosenses 3:13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

Confesar la ofensa y orar los unos por los otros.

Santiago 5:16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho