LA DISCIPLINA DE DIOS
1 de
pedro 5:6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte
cuando fuere tiempo
Génesis
37:3 Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en
su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores.
37:4 Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos,
le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente.
37:5 Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a
aborrecerle más todavía.
37:6 Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado:
37:7 He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo
se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se
inclinaban al mío.
37:8 Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás
sobre nosotros? Y le aborrecieron aún más a causa de sus sueños y sus palabras.
Jacob
amaba a José pues había sido engendrado en su vejez con la mujer que más
amaba, él era un hijo consentido.
Jacob
le había regalado una túnica de colores,
símbolo de preferencia; y aunque
solo tenía 17 años Jacob lo puso a que
supervisara a sus hermanos, esto no le gusto a sus hermanos, ellos le tenían
envidia pues no querían que el fuera su jefe.
Antes
de que lleguemos a ser jefes tenemos que aprender a ser siervos, Dios primeramente tiene que disciplinarnos, para que lleguemos a cumplir los planes y propósitos para los que Dios nos creó.
Sus
hermanos conspiraron para matarlo, Dios permitió que pasara por momentos difíciles con el fin
de disciplinarlo.
Dios
nunca va a impedir que pasemos momentos de adversidad y de aflicción, esto es
con el propósito de que nuestro carácter sea cambiado, para llegar a cumplir los
planes del señor.
José
fue el hombre que Dios había escogido
para preservar la nación de Israel.
Todo
lo que Dios hace tiene un propósito,
conforme a su voluntad.
Romanos
8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien,
esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Dios
quiere que por medio de la disciplina aprendamos a ser siervos fieles.
Mateo
25:21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel;
sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
LA DISCIPLINA QUE DIOS USO CON JOSÉ
Dios
le había dado promesas y sueños a José, pero antes de eso Dios tenía que disciplinarlo. Fue un hombre fiel a Dios; a pesar de sus pruebas acepto la disciplina, y llego
a ser lo que Dios había dicho de él.
-DIOS LO PASO POR LA DISCIPLINA DEL SERVICIO.
José
dejo de ser ese niño consentido, y tuvo que trabajar con mucha humidad y
sencillez; ya no tenía su túnica de colores, sino que tenía un vestido de siervo
en casa de Potifar.
Génesis
39:1 Llevado, pues, José a Egipto, Potifar oficial de Faraón, capitán de la
guardia, varón egipcio, lo compró de los ismaelitas que lo habían llevado allá.
39:2 Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de
su amo el egipcio.
39:3 Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová
lo hacía prosperar en su mano.
39:4 Así halló José gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de
su casa y entregó en su poder todo lo que tenía.
39:5 Y aconteció que desde cuando le dio el encargo de su casa y de todo lo que
tenía, Jehová bendijo la casa del egipcio a causa de José, y la bendición de
Jehová estaba sobre todo lo que tenía, así en casa como en el campo.
39:6 Y dejó todo lo que tenía en mano de José, y con él no se preocupaba de
cosa alguna sino del pan que comía. Y era José de hermoso semblante y bella
presencia.
1 de
Pedro 5:5 Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos
unos a otros, revestíos de humildad; porque:
Dios resiste a los soberbios,
Y da gracia a los humildes.
5:6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte
cuando fuere tiempo;
José
fue fiel en lo poco, en momentos
difíciles Dios lo llevo a cosas mayores.
Pro 22:29
Dime quién se esfuerza
en el trabajo
y te diré quién comerá
como rey.
Pro 12:24 Trabaja, y triunfarás;
no trabajes, y
fracasarás.
-DIOS LO PASO POR LA DISCIPLINA DEL DOMINIO
PROPIO
Cuando la mujer de
Potifar quiso seducir a José, él pudo tener dominio. Dios permitió que pasara por esta prueba; si él
no era capaz de auto controlarse como siervo,
nunca llegaría a ejercer control cuando fuera gobernante.
Génesis 39:10 Hablando
ella a José cada día, y no escuchándola él para acostarse al lado de ella, para
estar con ella,
39:11 aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había
nadie de los de casa allí.
39:12 Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su
ropa en las manos de ella, y huyó y salió.
39:13 Cuando vio ella que le había dejado su ropa en sus manos, y había huido
fuera,
39:14 llamó a los de casa, y les habló diciendo: Mirad, nos ha traído un hebreo
para que hiciese burla de nosotros. Vino él a mí para dormir conmigo, y yo di
grandes voces;
José
no se dejó dominar por las pasiones de la carne, el prefirió agradar a Dios.
Romanos
13:13 Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en
lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia,
13:14 sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la
carne.
2Ti 2:22 No te dejes llevar
por las tentaciones propias de tu edad. Tú eres joven, así que aléjate de esas
cosas y dedícate a hacer el bien. Busca la justicia, el amor y la paz, y únete
a los que, con toda sinceridad, adoran a Dios y confían en él.
-DIOS LO PASO POR LA DISCIPLINA DEL
SUFRIMIENTO
José es
acusado injustamente, y fue puesto en la cárcel junto con los prisioneros del
rey.
Génesis
39:19 Y sucedió que cuando oyó el amo de José las palabras que su mujer le
hablaba, diciendo: Así me ha tratado tu siervo, se encendió su furor.
39:20 Y tomó su amo a José, y lo puso en la cárcel, donde estaban los presos
del rey, y estuvo allí en la cárcel.
39:21 Pero Jehová estaba con José y le extendió su misericordia, y le dio
gracia en los ojos del jefe de la cárcel.
39:22 Y el jefe de la cárcel entregó en mano de José el cuidado de todos los
presos que había en aquella prisión; todo lo que se hacía allí, él lo hacía.
En la
cárcel fue un hombre fiel, Dios siempre estaba con él; por eso llego a tener
éxito en todo lo que hacía.
José pasó
dos años de sufrimiento en la cárcel, esto lo llevo a ser un hombre maduro, y
con carácter.
Dios
nos tiene que pasar muchas veces por sufrimiento, para que sean quitadas
aquellas cosas que no nos dejan crecer y madurar.
Salmos
105:17 Envió un varón delante de
ellos;
A José, que fue vendido por siervo.
105:18 Afligieron sus pies con
grillos;
En cárcel fue puesta su persona.
105:19 Hasta la hora que se cumplió su
palabra,
El dicho de Jehová le probó.
Por medio del sufrimiento aprendemos a tener
paciencia, a tener fe.
Santiago
1:3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
1:4 Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y
cabales, sin que os falte cosa alguna.
José
tuvo que aprender a ser humilde para llegar a ser exaltado.
1 de
Pedro 5:6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte
cuando fuere tiempo;
POR QUE NOS DISCIPLINA DIOS?
Dios nos disciplina porque somos sus hijos, para
vivir en santidad, y porque nos quiere
llevar a grandes cosas.
Hebreos 12:6 Porque el Señor al que ama,
disciplina,
Y azota a todo el que recibe por hijo.
12:7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo
es aquel a quien el padre no disciplina?
12:8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido
participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.
12:9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban,
y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los
espíritus, y viviremos?
12:10 Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les
parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su
santidad.
12:11 Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo,
sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella
han sido ejercitados.
Debemos aceptar la disciplina de Dios con humildad. El deseo de Dios es que seamos cada día mejores, viviendo una vida que le grade; y que podamos cumplir el propósito al cual fuimos llamados, viviendo en santidad.