ALCANZANDO LA
PROSPERIDAD
Pro 10:4 La mano negligente
empobrece, pero la mano de los diligentes enriquece.
Pro 10:5 El que recoge en el
verano es un hijo sensato; pero el que duerme en el tiempo de la siega es un
hijo que avergüenza.
Debemos tener en cuenta que la verdadera prosperidad no solo se
basa en cosas materiales o mucho dinero, sino que debe estar basada en la prosperidad Espiritual.
3Jn 1:2 Querido hermano,
pido a Dios que, así como te va bien espiritualmente, te vaya bien en todo y
tengas buena salud.
El
deseo de Dios es
bendecirnos, que sus hijos estén bien, que disfruten de
todo lo que él padre amoroso ha creado.
La
prosperidad es el resultado de una
calidad de vida, entrega, dedicación y acción que esté en correspondencia con
la Palabra de Dios. En este versículo, la palabra «prosperado» (griego, euodoo literalmente significa «ayudar
sobre la marcha» o «tener éxito en alcanzar»
La
prosperidad es el resultado de algo continuo y progresivo y de buen éxito, ya
sea en lo espiritual, físico, material y
emocional.
LA CLAVE PARA LA BENDICIÓN ES LA OBEDIENCIA
El
propósito de Dios es bendecirnos, la
bendición más importante es la bendición Espiritual, y esta comienza con la
obediencia; si no hay esta bendición,
tampoco seremos bendecidos material y emocionalmente.
De nada sirven las riquezas si no tenemos paz y alegría en nuestros corazones.
Dios
le dijo a Abraham que lo bendeciría, y nosotros tenemos esa bendición, pero Abraham fue un hombre que obedeció a
Dios desde un principio.
Genesis
12:1 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de
la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.
12:2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre,
y serás bendición.
12:3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y
serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
Gálatas
3:29 Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y
herederos según la promesa.
La
obediencia asegura una vida de prosperidad y éxito.
Josue
1:8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de
noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él
está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
La
obediencia demuestra cuanto amamos a Cristo.
Cuando
amamos a Cristo ese amor es un deleite, se hace fácil vivir como él nos pide.
Juan
14:21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése
es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me
manifestaré a él.
DEBEMOS SER PERSONAS DILIGENTES Y CON HONRADEZ
Dios
nos ha dado una vida para vivirla y ser productivos, dejar la pereza, no
desperdiciar el tiempo en lo que no sirve y no agrada a Dios.
EL DILIGENTE.
El diligente siempre
piensa en hacer las cosas con excelencia, es creativo, busca soluciones a los problemas, nunca se da por vencido,
consigue lo que quiere.
Pro 10:4 La mano negligente
empobrece, pero la mano de los diligentes enriquece.
Pro 21:5 Los proyectos del diligente resultarán en
abundancia, pero todo apresurado va a parar en la escasez.
Pro 13:4 El perezoso desea y
no consigue;[e]
el que trabaja,
prospera.
Pro 21:25 De deseos se muere
el perezoso,
porque sus manos no
quieren trabajar;
Pro 21:26 todo el día se lo
pasa deseando.
El justo, en cambio, da
sin tacañerías.[ñ]
Pro 6:6 Mira la hormiga,
perezoso;
fíjate en lo que hace y
aprende la lección:[d]
Pro 6:7 aunque no tiene
quien mande sobre ella
ni quien le diga lo que
debe hacer,[e]
Pro 6:8 asegura su comida
en el verano,
la almacena durante la
cosecha.[f]
Pro 6:9 ¡Basta ya de
dormir, perezoso!
¡Basta ya de estar
acostado![g]
Pro 6:10 Mientras tú sueñas
y cabeceas,
y te cruzas de brazos
para dormir mejor,[h]
Pro 6:11 la pobreza vendrá y
te atacará
como
un vagabundo armado.[i]
Pro 12:24 El trabajador
dominará;
el perezoso será
dominado.[p]
LA HONRADEZ
Ser honrado significa
no mentir, robar, estafar, o engañar, es hablar la verdad, vivir la verdad y
amar la verdad.
Cuando somos personas
honradas estamos agradando y respetando a nuestro Dios.
Si somos personas honradas, Dios nunca nos dejará, él siempre nos bendecirá.
Pro 10:3 El SEÑOR no
permitirá que el justo padezca hambre, pero rechazará la avidez de los impíos.
La falta de honradez perjudica nuestras vidas y las vidas de las demás
personas.
DEBEMOS SER PERSONAS PRUDENTES
Prudencia es una de las cuatro virtudes principales, que consiste en
discernir y distinguir lo que es bueno o malo, es tener templanza, moderación.
La prudencia nos ayuda a actuar con cautela.
En la Biblia se nos habla del dominio propio o de la capacidad de
controlarnos a nosotros mismos.
Una persona prudente es aquella que actúa con sabiduría.
Somos persona imprudente porque no tenemos en cuenta Dios, pues él es quien
nos da la verdadera sabiduría para saber actuar correctamente.
Muchas cosas fracasan en nuestra vida, y no hay bendición porque no tenemos
prudencia, no queremos escuchar lo que Dios nos está diciendo.
Mateo 7:24 Cualquiera,
pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente,
que edificó su casa sobre la roca.
7:25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra
aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
7:26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un
hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;
7:27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con
ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.
Dios le dio a Salomón sabiduría y prudencia, él fue uno de los hombres más
ricos y sabios cuando escucho a Dios,
1 de reyes 4:29 Y Dios dio
a Salomón sabiduría y prudencia muy grandes, y anchura de corazón como la arena
que está a la orilla del mar.
4:30 Era mayor la sabiduría de Salomón que la de todos los orientales, y que
toda la sabiduría de los egipcios.
La prudencia también se le
llama dominio propio, esto nos ayuda a no equivocarnos y a hacer lo correcto, a
no actuar de acuerdo a nuestros emociones y sentimientos, si no a someter todo
a Dios.
Podemos decir que amamos a
Dios, pero si no obedecemos a Dios, no hay sabiduría ni prudencia.
Proverbios 2:1 Hijo mío, si recibieres mis palabras,
Y mis mandamientos guardares dentro de
ti,
2:2 Haciendo estar atento tu oído a la
sabiduría;
Si inclinares tu corazón a la
prudencia,
2:3 Si clamares a la inteligencia,
Y a la prudencia dieres tu voz;
2:4 Si como a la plata la buscares,
Y la escudriñares como a tesoros,
2:5 Entonces entenderás el temor de
Jehová,
Y hallarás el conocimiento de Dios.
2:6 Porque Jehová da la sabiduría,
Y de su boca viene el conocimiento y
la inteligencia.
No
podemos ser prosperados en lo familiar, porque no sabemos cómo llevar una
familia; no prosperamos económicamente, porque no sabemos que como administrar
lo que Dios nos da; no prosperamos emocionalmente, porque no sabemos controlar
nuestras emociones con sabiduría y prudencia.
Proverbios 24:3 Con sabiduría se edificará la casa,
Y con prudencia se afirmará;
Necesitamos sabiduría para ser prósperos, y ésta esta basada e la obedecía a Dios, sin obedecía no hay prosperidad.
El
deseo de Dios es que podamos prosperar en lo espiritual, material y físico; que
cada cosa que hagamos sea de bendición, para nuestra vida y la vida de quienes
nos rodean.
Ser prospero no es solo tener dinero, es tener paz y gozo en el corazón. Es disfrutar de la vida y de las cosas que Dios nos da cada día; viviendo una vida que agrade a al padre.
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