LA ACTITUD DEL CRISTIANO
Flp 2:5 La actitud de
ustedes debe ser como la de Cristo Jesús,
Flp 2:6 quien, siendo por
naturaleza[a] Dios, no
consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse.
Flp 2:7 Por el contrario,
se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza[b] de siervo y haciéndose semejante a los seres
humanos.
Flp 2:8 Y al manifestarse
como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y
muerte de cruz!
Flp 2:9 Por eso Dios lo
exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre,
El apóstol
Pablo escribe a la iglesia de Filipo y les dice como debe ser la actitud de un
cristiano.
LA ACTITUD: Es la
forma de actuar de una persona, el comportamiento que emplea un individuo para
hacer diferentes labores, muchas veces lo expresa con su estado de ánimo o con
posturas de su cuerpo.
LA ACTITUD es un sentimiento
interior expresado en la conducta. Es por eso que la actitud se la ve. O se
siente sin decir una sola palabra ¿ No hemos visto la cara hundida del
malhumorado?. De todas las cosas que usamos, nuestra expresión es la más
importante.
Debemos
tener mucho cuidado con nuestras manifestaciones exteriores porque son una ventana del alma. Un gesto, una sonrisa, una
mirada.
La
actitud se expresa con frecuencia en nuestro lenguaje corporal y se nota en la
expresión de nuestro rostro, puede ser contagiosa. ¿Han notado lo que sucede a un grupo de gente
cuando una persona, por su expresión, revela una actitud negativa, o positiva?
Pablo pone de ejemplo la ACTITUD de Jesucristo, que es a
quien tenemos que imitar.
Flp 2:8 Y hallándose en forma de hombre, se humilló a
sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
ERA DESINTERESADO:
Flp 2:3 Nada hagáis por
egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de vosotros
considere al otro como más importante que a sí mismo,
Flp 2:4 no buscando cada
uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás.
ERA SEGURO:
Flp 2:6 el cual, aunque
existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué
aferrarse,
Flp 2:7 sino que se despojó
a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres.
ERA SUMISO.
Flp 2:8 Y hallándose en
forma de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y
muerte de cruz.
Estas
cualidades eran notorias en Jesús por
eso él tenía un comportamiento ejemplar, una actitud correcta ante la vida,
esto es lo que el señor quiere de cada cristiano.
COMO PODEMOS TENER ESTA ACTITUD
Rom 12:1 Por consiguiente,
hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros
cuerpos como
sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es vuestro culto racional.
Rom 12:2 Y no os adaptéis a este mundo, sino
transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál
es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto.
El
resultado de una mente renovada o una
actitud cambiada es comprobar y cumplir la voluntad de Dios. Porque nuestra actitud dicta nuestro comportamiento.
PODEMOS ENGAÑAR CON NUESTRA
ACTITUD
Muchas
veces podemos simular nuestra actitud y engañar a las demás personas, pero por
lo general esto no dura mucho, porque tarde o temprano sale a relucir nuestro verdadero carácter.
En
algún momento de nuestra vida pasaremos por algún conflicto o situación que no
nos gusta y es ahí donde sale nuestro
verdadero carácter, Pablo experimento este conflicto interno.
Rom 7:19 En vez de lo bueno
que quiero hacer, hago lo malo que no quiero hacer.
Rom 7:20 Pero si hago lo que
no quiero hacer, en realidad no soy yo quien lo hace, sino el pecado que está
dentro de mí.
Rom 7:21 Me doy cuenta
entonces de que, aunque quiero hacer lo bueno, sólo puedo hacer lo malo.
Rom 7:22 En lo más profundo
de mi corazón amo la ley de Dios.
Rom 7:23 (23-25) Pero también me sucede otra cosa: hay algo
dentro de mí, que lucha contra lo que creo que es bueno. Trato de obedecer la
ley de Dios, pero me siento como en una cárcel, donde lo único que puedo hacer
es pecar. Sinceramente, deseo obedecer la ley de Dios, pero no puedo dejar de
pecar porque mi cuerpo es débil para obedecerla. ¡Pobre de mí! ¿Quién me
librará de este cuerpo, que me hace pecar y me separa de Dios? ¡Le doy gracias
a Dios, porque sé que Jesucristo me ha librado!
NUESTA ACTITUD NOS HACE GANADORES O PERDEDORES
NUESTRA ACTITUD DETERMINA
NUESTRO ENFOQUE DE LA VIDA
Nuestra
actitud nos dice lo que esperamos de la vida. Si somos positivos seremos
ganadores, pero si vemos la vida negativamente seremos perdedores.
Una
buena manera para probar nuestra actitud
es respondiendo a la pregunta: ¿Siento que el mundo me trata bien? Si su
actitud hacia el mundo es excelente, usted recibirá resultados excelentes, si
siente que el mundo te trata mal recibirá malos resultados en la vida.
Una
persona que solo ve problemas, miseria,
mala suerte han construido una cárcel, en la cual viven y solo ellos son
responsables del cambio en sus vidas.
El
apóstol Pablo fue un hombre que tuvo un terrible pasado pero cuando conoció a
Cristo decidió cambiar y vivir una vida excelente.
Flp 3:13 Hermanos, no pienso
que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que
queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante,
Flp 3:14 sigo avanzando
hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento
celestial en Cristo Jesús.
Cada
uno de nosotros somos responsables de lo mucho que hemos perdido por una mala
actitud. Amistades, empleos. Familia, ministerios, oportunidades valiosas.
NUESTRA ACTITUD DETERMINA NUESTRA RELACION CON LA GENTE
La
regla de oro dice:
Mat 7:12 »Traten a los demás como ustedes quieran ser
tratados, porque eso nos enseña la Biblia.
El
ministerio de cristo se basó en la relación con los demás y lo demostró en tres
ejemplos básicos descritos en Juan 13.
-
Hombres
con quienes había compartido en todas las áreas de su vida.
-
Una actitud
y una demostración de servicio.
-
Un
mandamiento de amor que lo abarca todo.
Cuando
la actitud que poseemos coloque a los otros primero y veamos a las personas como
algo importante, entonces nuestra perspectiva reflejara su punto de vista, no el nuestro.
Trate
a las personas que conozca como las más importantes sobre la tierra,
descubrirás que ellas también te trataran de
la misma manera.
CASI SIEMPRE NUESRA PERSPECTIVA ES LA UNICA DIFERENCIA QE HAY ENTRE
EL FRACASO Y EL ÉXITO.
El
éxito o el fracaso en cualquier campo de nuestra vida casi siempre es causado por
nuestra actitud mental más que por nuestra falta de capacidades.
Tener
una actitud positiva es muy importante para lograr las cosas.
Cuando
nuestra actitud cambia podemos ver la vida con más expectativas, y las personas
que nos rodean como las mejores.
LA ACTITUD QUE TENGAMOS AL COMENZAR UNA TAREA AFECTARA LOS
RESULTADOS.
Antes
de realizar cualquier actividad o de relacionarnos con cualquier persona
debemos tener una actitud correcta, no es suficiente tener habilidades si no
hay una buena actitud.
Una
buena actitud desde el principio asegurara el éxito al final.
NUESTRA ACTITUD PUEDE CONVERTIR NUESTROS PROBLEMAS EN BENDICION
Al
enfrentar una situación difícil, una persona con una actitud destacada hace lo mejor que puede con ella,
aunque obtenga los peores resultados.
La
adversidad es prosperidad para los que poseen una gran actitud.
Cuando
Dios quiere educar a un hombre no lo
envía a una escuela de gracias, sino de necesidades. Pasando por el pozo y el calabozo
es que Josué llego al trono de Egipto. Moisés pastoreaba ovejas en el desierto
antes que Dios lo llamara a su servicio.
Los
grandes líderes surgen cundo ocurren crisis, y llegan a descubrir el potencial
que llevan.
NUESTRA ACTITUD NOS PUEDE DAR PERSPECTIVAS POSITIVAS.
Con nuestra actitud podremos lograr metas que
parecen imposibles a simple vista.
Para
la mayoría del ejercito de Saúl nadie podía derrotar al gigante Goliat, sin embargo la actitud de David hizo que hubiera esperanza en Saúl.
1Sa 17:45 Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a
mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de
los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado.
1Sa 17:46 Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te
venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las
aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay
Dios en Israel.
NUESTRA ACTITUD NO ES AUTOMATICAMENTE BUENA SOLO POR EL HECHO DE QUE SEAMOS CRISTIANOS.
La
actitud del hermano del hijo prodigo fue algo que no lo dejaba disfrutar de su
vida y las bendiciones que tenía, su corazón estaba lleno de amargura, aunque
vivía en casa de su padre, espiritualmente estaba sin vida.
Luc 15:29 Pero él, muy
enojado, le dijo: “He trabajado para ti desde hace muchos años, y nunca te he
desobedecido; pero a mí jamás me has dado siquiera un cabrito para que haga una
fiesta con mis amigos.
Muchos cristianos no pueden disfrutar de la vida que Cristo ofrece, porque con su actitud han destruido familias, trabajos y sueños.
Pablo habla de la actitud que debemos tener como cristianos.
Flp 2:3 no hagan nada por
orgullo o sólo por pelear. Al contrario, hagan todo con humildad, y vean a los
demás como mejores a ustedes mismos.
Flp 2:4 Nadie busque el
bien sólo para sí mismo, sino para todos.
Flp 2:5 Tengan la misma
manera de pensar que tuvo Jesucristo:
Flp 2:6 Aunque Cristo
siempre fue igual a Dios,
no insistió en esa
igualdad.
Flp 2:7 Al contrario,
renunció a esa
igualdad,
y se hizo igual a
nosotros,
haciéndose esclavo de
todos.
Flp 2:8 Como hombre, se
humilló a sí mismo
y obedeció a Dios hasta
la muerte:
¡murió clavado en una
cruz!
LA ACTITUD CRISTIANA QUE AGRADA A DIOS ES.
- Hacer
las cosas por las razones correctas
- Considerar
a los demás como más importantes que uno mismo.
- Mirar
el interés de los demás.
- Cristo
reconoció la condición de hijo y por eso quería servir a Dios y a los demás.
- Tener
la actitud de cristo: que no estaba hambriento
de poder.
Sino
que se despojó a sí mismo.
Demostró
obediencia
Cumplió
el propósito de Dios.
Cuando
nuestra vida no se centra en buscar
nuestros propios intereses personales, es porque tenemos una actitud
adecuada.
Las
actitudes inadecuadas en nuestra vida, bloquean las bendiciones de Dios y nos harán vivir por debajo del potencial
que Dios tiene para nuestras vidas.