domingo, 20 de febrero de 2022

ALCANZANDO MADUREZ ESPIRITUAL

 

ALCANZANDO  MADUREZ ESPIRITUAL





Heb 5:12  En realidad, a estas alturas ya deberían ser maestros, y sin embargo necesitan que alguien vuelva a enseñarles las verdades más elementales de la palabra de Dios. Dicho de otro modo, necesitan leche en vez de alimento sólido.

Heb 5:13  El que sólo se alimenta de leche es inexperto en el mensaje de justicia; es como un niño de pecho.

Heb 5:14  En cambio, el alimento sólido es para los adultos, para los que tienen la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo, pues han ejercitado su facultad de percepción espiritual.

 

Cuando conocemos de Cristo tenemos un  nuevo nacimiento, el creyente es como un bebe recién nacido, pero este bebe tiene que crecer y desarrollarse hasta llega a ser un cristiano maduro.

Efe 4:13  hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

Madurez espiritual es crecer a la imagen o la estatura de Cristo.

Una persona madura no necesita que nadie le diga que debe hacer el bien y evitar el mal. Actúa según sus convicciones personales y su recta conciencia.

 Una persona madura reconoce sus debilidades. Evita las ocasiones que pueden conducirlo al mal y busca las oportunidades para hacer el bien.


La persona madura está alerta ante el peligro y toma las precauciones necesarias para evitar cualquier accidente.

Madurez no significa posesión de todas las respuestas. Sócrates afirmó que el hombre sabio es aquél que reconoce su propia ignorancia. Mientras más madura es una persona, reconoce con mayor humildad sus límites,  reconoce que en cualquier momento podemos equivocarnos.

La persona madura reconoce sus debilidades y no se precipita en sus juicios; estudia, consulta y decide con prudencia.

Las personas maduras son capaces de comprometerse sin temor, porque son dueñas de sí mismas y no esclavas de las circunstancias.

 

El propósito de Dios es llevarnos a la madurez, a la estatura de su hijo Jesucristo

 Esto no se hace  de la noche a la mañana, esto requiere de tiempo, y de una serie de circunstancias  que nos dan lecciones,  si las aprendemos podremos madurar.

Sin embargo hay creyentes que aunque son viejos en el evangelio no han querido aprender las lecciones y siguen siendo unos niños espirituales.

El crecimiento espiritual es un proceso continuo, cada día debemos crecer un poquito,  hasta que lleguemos a la estatura de Cristo.


Flp 3:10  Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte.

Flp 3:11  Así espero alcanzar la resurrección de entre los muertos.

Flp 3:12  No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí.

Flp 3:13  Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante,

 

Un cristiano maduro no significa que nunca va a cometer errores,  es el que se esfuerza por llegar  a la madurez y por lo tanto. 

e        Acepta sus errores y los resuelve.

·         Se esfuerza por vivir en integridad

·         No discute lo que no entiende, especialmente cuando se trata de la biblia

·         No viven sus vidas basadas en las emociones

·    Son personas que viven la doctrina de Cristo y los valores morales que nos enseñó.

Lamentablemente para muchos cristianos la iglesia se ha convertido en una guardería, hay bebes y niños espirituales que se reúsan a crecer. Por lo tanto sus vidas están llenas de conflictos,  sin ninguna clase de frutos, pero si  con  muchos dones y talentos.

COMO SE CONOCE UN CRISTIANO INMADURO  DE UNO MADURO?

1Co 13:11  Alguna vez fui niño. Y mi modo de hablar, mi modo de entender las cosas, y mi manera de pensar eran los de un niño. Pero ahora soy una persona adulta, y todo eso lo he dejado atrás.

1. La forma como hablamos (“Hablaba como niño”)

Lo que un creyente dice con sus labios es la evidencia de lo que está en su corazón.

Luc 6:45  La gente buena siempre hace el bien, porque el bien habita en su corazón. La gente mala siempre hace el mal, porque en su corazón está el mal. Las palabras que salen de tu boca muestran lo que hay en tu corazón.»

 Cuando un creyente está constantemente quejándose, murmurando, criticando, cuando se exalta asimismo, cuando habla con arrogancia, y con sus palabras vive ofendiendo y humillando a los demás, es un niño espiritual. Sus palabras revelan su inmadurez.

2. Lo que pensamos (“Pensaba como niño”)

Salomón escribió que el hombre es como piensa

Pro 23:7  Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.

 Lo que domina los pensamientos de una persona revelan su carácter interno. Cuando los pensamientos que nos gobiernan contradicen la palabra de Dios y vivimos pensando de manera egoísta  en lo material, lo pasajero,  malo y negativo, lo injusto, en desearle el mal a prójimo, en lo  inmundo, entonces estamos pensando como niños.

3. Lo que juzgamos (“Juzgaba como niño”)

Juzgar como niños es vivir con las características propias de un infante, pues su manera de entender las cosas es como la de un niño. En esa etapa, los seres humanos lloran por cualquier razón, son dependientes de otros, quieren siempre jugar, no asumen ninguna responsabilidad, se sienten el centro de todo y no les gusta compartir lo que tienen. 

El niño espiritual siempre  está quejándose, dependen de otras personas para su vida espiritual, prefieren el entretenimiento y no el compromiso, no asumen responsabilidad por sus actos, siempre están demandando atención, no está dispuesto a sacrificar nada por el bien de los demás.


1Co 14:20  Hermanos, no sean niños en su modo de pensar. Sean niños en cuanto a la malicia, pero adultos en su modo de pensar.

1Co 3:1  Yo, hermanos, no pude dirigirme a ustedes como a espirituales sino como a inmaduros,[a] apenas niños en Cristo.

1Co 3:2  Les di leche porque no podían asimilar alimento sólido, ni pueden todavía,

1Co 3:3  pues aún son inmaduros. Mientras haya entre ustedes celos y contiendas, ¿no serán inmaduros? ¿Acaso no se están comportando según criterios meramente humanos?

1Co 3:4  Cuando uno afirma: «Yo sigo a Pablo», y otro: «Yo sigo a Apolos», ¿no es porque están actuando con criterios humanos?[b]

 El Cristino maduro habla, piensa y juzga conforme a la palabra.

¿POR QUE UN CRISTIANO NO CRECE?

Un cristiano no crece porque no quiere oír la palabra para ponerla en práctica, la oye y se la memoriza para sentirse bien, y para encontrar un poco de consuelo a tantas dificultades que padece en su vida, pero no para obedecerla.

La Biblia dice que toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos la verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto para que nos convirtamos en personas maduras, es decir, personas preparadas y capacitadas para actuar sabiamente en todos los asuntos.

2Ti 3:16  Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,

2Ti 3:17  a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

 

Es decir que si usted no es maduro, no es problema de la palabra de Dios.

El único culpable de su inmadurez es usted mismo, es necesario que corrija sus errores y empiece a vivir conforme la palabra.

HAGASE RESPONSABLE

·    Empiece a escudriñar las escrituras como Dios ordena, porque tal vez lo único que ha hecho es leer la palabra e interpretarla a su manera, forma controversia pero no la obedece.

·    Dios dejó su Palabra que tiene todas las verdades, la ética, los principios, los mandamientos divinos, las normas morales, para convertirnos en cristianos maduros.

En su palabra encontramos todo lo que Dios determino que era necesario, para que pudiéramos funcionar de una manera eficiente, y nuestras vidas fueran llenas de frutos buenos.

·    Aprecie y ponga en práctica las enseñanzas de líderes que quieren corregirte, no busque solo que le hablen de amor y de predicas motivacionales que le hagan sentir bien, pero que no edifican su vida.

 Si no ponemos en práctica la palabra de Dios y venimos a la iglesia solo a escuchar lo que queremos escuchar, lo único que habrá en las iglesias será personas inmaduras, con mucha biblia aprendida; personas que aparentan ser muy buenas, pero que a la hora de enfrentar una situación difícil serán inmaduros.

·    Cristianos que permiten y realizan todo tipo de abusos. En sus familias, en sus trabajos y en sus relaciones.

·    Deje todo conflicto entre hermanos y no sea causa de división en la iglesia.

·    Cristianos que son flojos en sus trabajos, deshonestos y muy conflictivos.

·    Deje de discutir la doctrina bíblica y dedíquese a aprender y obedecer la palabra.

·    Esposas y esposos maltratadores que no pueden progresar ni espiritualmente ni físicamente.

·    Padres que maltratan a sus hijos física y sicológicamente, en vez de disciplinarlos conforme a la palabra.

·    Personas que practican el adulterio y la fornicación, sin mirar las consecuencias de sus actos.

Heb 5:12  Con el tiempo que llevan de haber creído en la buena noticia, ya deberían ser maestros. Sin embargo, todavía necesitan que se les expliquen las enseñanzas más sencillas acerca de Dios. Parecen niños pequeños, que no pueden comer alimentos sólidos, sino que sólo toman leche.

Heb 5:13  Son como niños recién nacidos, que aún no pueden distinguir entre lo bueno y lo malo.

Heb 5:14  En cambio, los que sí saben distinguir entre lo bueno y lo malo, y están acostumbrados a hacerlo, son como la gente adulta, que ya puede comer alimentos sólidos.

 El carácter maduro entrega las herramientas emocionales y espirituales necesarias que una persona necesita para tener éxito en la vida. Quienes no han madurado no pueden vivir saludablemente y afectan su vida y la de los que les rodean.

La persona madura tiene una carácter apropiado y hace todo esfuerzo por saber lo que es correcto, ama lo que es correcto y lucha por hacer lo correcto.

El cristiano maduro se caracteriza porque tiene frutos.

Gál 5:22  Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,

Gál 5:23  mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

Gál 5:24  Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.

Gál 5:25  Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.

Gál 5:26  No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.


Podemos ser muy buenos en todo lo que hacemos, llenos de dones; pero si no tenemos frutos no podremos tener madurez espiritual. 

 

 

 

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