lunes, 27 de junio de 2022

VENCE LAS DIFICULTADES

 

VENCE LAS DIFICULTADES



 

Pro 24:10  Quien se rinde ante un problema,

no demuestra fuerza ni carácter.

Las dificultades y las pruebas en la vida no las podemos evitar, tenemos que enfrentarlas con mucho valor.

El señor Jesucristo nos recordó en su palabra cuando dijo que pasaríamos por momentos de aflicción.

Jua 16:33  Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.


Todos pasamos aflicciones,  el problema es que tanta importancia le damos a los problemas y dificultades.

Como cristianos no podemos quedarnos viendo solo el problema y llenarnos de cobardía como si eso fuera lo más importante en esta vida, cuando hay muchas cosas por hacer.

El apóstol Pablo fue un hombre que paso por momentos difíciles,  pero no le dio tanta importancia a lo que pronto pasaría, él sabía que habían otras cosas más importantes en que gastar el tiempo.

En esta vida debemos preocuparnos más por las cosas celestiales, que tienen más valor y son las que definirán  nuestro futuro.


 2Co 4:16  Por eso no nos desanimamos. Aunque nuestro cuerpo se va gastando, nuestro espíritu va cobrando más fuerza.

2Co 4:17  Las dificultades que tenemos son pequeñas, y no van a durar siempre. Pero, gracias a ellas, Dios nos llenará de la gloria que dura para siempre: una gloria grande y maravillosa.

2Co 4:18  Porque nosotros no nos preocupamos por lo que nos pasa en esta vida, que pronto acabará. Al contrario, nos preocupamos por lo que nos pasará en la vida que tendremos en el cielo. Ahora no sabemos cómo será esa vida. Lo que sí sabemos es que será eterna.


VER LAS DIFICULTADES DE MANERA POSITVA

No podemos quedarnos viendo las dificultades como lo más malo que nos ha sucedido, debemos ver las dificultades como la oportunidad para ver la gloria de Dios, fortaleciéndonos cada día.

Dios nos dice en su palabra que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece.

Si hacemos las cosas con las fuerzas nuestras pronto nos daremos por vencidos, pero si se hacen con las fuerzas que nos da Dios saldremos victoriosos.


Flp 4:12  Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.

Flp 4:13  Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Cuando vienen los momentos de dificultad y creemos  que  con  nuestras fuerzas vamos a vencer,  es porque hay orgullo en nuestro corazón,  debemos despojarnos de todo lo que somos,  y con humildad reconocer que solo con las fuerzas de Dios podremos superar cualquier  dificultad.

Para Dios no hay nada imposible cuando confiamos plenamente en él.

Isa 41:10  Por tanto, no tengan miedo,

pues yo soy su Dios

y estoy con ustedes.

Mi mano victoriosa

les dará fuerza y ayuda;

mi mano victoriosa

siempre les dará su apoyo.

Debemos reconocer con humildad nuestra incapacidad,  solo con las fuerzas de Dios tendremos valor para levantarnos y enfrentar cualquier adversidad.

2Co 12:6  (6-7) Claro que hablar bien de mí no sería una locura, porque estaría diciendo la verdad. Pero no lo voy a hacer, porque no quiero que, sólo por las cosas que hago o digo, o por las cosas maravillosas que Dios me ha mostrado, alguien piense que soy más importante de lo que en realidad soy. Por eso, para que no me llene de orgullo, padezco de algo muy grave. Es como si Satanás me clavara una espina en el cuerpo para hacerme sufrir.

2Co 12:8  Tres veces le he pedido a Dios que me quite este sufrimiento,

2Co 12:9  pero Dios me ha contestado: «Mi amor es todo lo que necesitas. Mi poder se muestra en la debilidad.» Por eso, prefiero sentirme orgulloso de mi debilidad, para que el poder de Cristo se muestre en mí.

2Co 12:10  Me alegro de ser débil, de ser insultado y perseguido, y de tener necesidades y dificultades por ser fiel a Cristo. Pues lo que me hace fuerte es reconocer que soy débil.


Depender de Dios cada día es la clave para la victoria.

Sal 28:7  Jehová es mi fortaleza y mi escudo;

En él confió mi corazón, y fui ayudado,

Por lo que se gozó mi corazón,

Y con mi cántico le alabaré.

Sal 28:8  Jehová es la fortaleza de su pueblo,

Y el refugio salvador de su ungido.

Dios conoce nuestro corazón y sabe lo que necesitamos.


VEA LAS DIFICULTADES COMO  UNA OPORTUNIDAD.

Las dificultades nos enseñan  a depender  de Dios y cumplir el propósito al cual él nos ha llamado.

Flp 1:12 

Hermanos, quiero que sepan que las cosas que a mí me han pasado han venido en realidad a ayudar al anuncio del evangelio.

Flp 1:13  Pues mi prisión ha servido para dar testimonio público de Cristo a la gente del palacio y a todos los demás.[o]

Flp 1:14  Y al ver que estoy preso, la mayoría de los hermanos se han animado a anunciar el mensaje, sin miedo y con más confianza en el Señor.

 

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