DESECHA TODA OFENSA
La palabra ofensa viene del griego SKANDALIZO que
significa tropiezo o caer, también viene de ahí la palabra escandalizarse.
La ofensa es la trampa en la cual es colocada
la carnada que tristemente muerden muchas personas.
Las
trampas que satanás coloca, siempre están ocultas, y siempre tienen una carnada
o cebo, el cebo de satanás atrae y es muy engañoso.
La falta de preparación, y desconocer cómo es
que satanás trabaja, nos lleva a no darnos cuenta de sus trampas ofensivas.
El señor Jesús nos dejó el mejor ejemplo, cada
vez que satas venía con sus trampas él siempre las evadía, sabia donde estaban ocultas, el diablo nunca
lo pudo engañar.
Muchas
personas caen en esta trampa de satanás, son atrapados
de tal manera que no pueden salir y desarrollar sus vidas familiares,
sociales, ministeriales.
La
ofensa es una herramienta que usa satanás para tomar cautivas a las
personas sin que puedan avanzar y
desarrollarse.
2Ti 2:24 Y un siervo del Señor no debe andar peleando;
más bien, debe ser amable con todos, capaz de enseñar y no propenso a
irritarse.
2Ti 2:25 Así, humildemente, debe corregir a los
adversarios, con la esperanza de que Dios les conceda el arrepentimiento para
conocer la verdad,
2Ti 2:26 de modo que se despierten y escapen de la
trampa en que el diablo los tiene cautivos, sumisos a su voluntad.
La ofensa
causa heridas dolorosas en las personas, es una puerta abierta para espíritus de resentimiento, amargura y
tristeza entren en las personas, impidiendo que puedan crecer espiritual y
materialmente.
Cada
persona tiene la responsabilidad de
decidir si acepta la ofensa o si la rechaza.
Tenemos
derecho a ofendernos cuando alguien nos hace algo que no nos gusta, pero también
tenemos responsabilidad de lo que hacemos con la ofensa. Si la desechamos o la
retenemos es nuestra responsabilidad y tendremos que vivir con las
consecuencias de nuestra decisión.
El
señor Jesús muchas veces fue ofendido pero el siempre respondió con amor, y con
la palabra, él estaba fortalecido en la fe,
espiritualmente era un hombre estable.
Los
fariseos por el contrario eran muy religiosos, fácilmente se ofendían, eran orgullosos, no
eran espirituales, su corazón no era
recto delante de Dios, luchaban con sus propias fuerzas, su vida espiritual no tenía raíces firmes para
saber enfrentar las situaciones con sabiduría, especialmente cuando venía la ofensa.
POR QUE NOS OFENDEMOS FÁCILMENTE?
Nos
sentimos ofendidos porque en nuestro corazón no es recto y hay orgullo, cuando
alguien nos ofende sentimos que nuestro
ego ha sido herido y muchas veces reaccionamos sintiendo lastima de nosotros
mismos, como víctimas inocentes, por eso muchas veces reaccionamos devolviendo una ofensa peor y
guardando la herida por muchos días y años.
Pro 29:23 El orgulloso será humillado,
y el
humilde será alabado.
-Porque ponemos la confianza en las personas que nos rodean, y no ponemos la confianza en Dios pues él nunca nos defraudara.
Sal 55:12 (12-14) (13-15)
¡Amigo mío,
hasta tú
me has ofendido!
Tú, que
eres igual que yo,
tú, que
eres como mi hermano,
y que
ibas conmigo al templo.
Si otro
me hubiera insultado,
lo podría
soportar;
si otro
me hubiera humillado,
podría
esconderme de él.
-Porque
hay heridas en nuestro corazón que no han cicatrizado y al haber una ofensa la
herida vuelve a doler.
FORTALECERNOS PARA RESISTIR
LOS ATAQUES
Tenemos
que estar fortalecidos en la fe, para
cuando los ataques de la ofensa vengan, podamos resistirlos sin que esto nos
cause algún daño.
Debemos
estar preparados, para cuando los ataques de satanás vengan sin que nos tomen
por sorpresa.
1 de
pedro 5:8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león
rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;
5:9 al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se
van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
5:10 Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en
Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os
perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.
La
forma como nos fortalecemos es alimentándonos cada día por medio de su palabra,
viviendo para Cristo, el enemigo vendrá a atacarnos pero no podrá vencernos con
sus ofensas.
Una
persona que no se prepara en la palabra anda dispersa y en su vida siempre
estará la duda, caerá fácilmente en las trampas de satanás, no tendrá palabra con que enfrentar al enemigo
porque está débil.
Si no está
la palabra en nuestra vida no sabremos cómo actuar en cada momento difícil,
especialmente cuando viene la ofensa.
Si no
nos alimentamos bien, no tendremos fuerzas para soportar la envestida de satanás, seremos presa fácil del enemigo.
COMO SALIR DE LA TRAMPA DE LA OFENSA
-Pase por alto la ofensa
Encomiende a Dios la persona que te ha ofendido.
Esto es muy importante para no ver nuestra vida perjudicada.
Rom 12:21 No seas vencido por lo malo, sino vence con
el bien el mal.
-Debemos perdonar al que nos ha ofendido, entrégale todas
las cosas al señor para que él nos ayude a perdonar.
Mateo 6:14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también
a vosotros vuestro Padre celestial;
6:15 mas si no perdonáis a los
hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Efe 4:31 Dejen de estar tristes y enojados. No griten
ni insulten a los demás. Dejen de hacer el mal.
Efe 4:32 Por el contrario, sean buenos y compasivos
los unos con los otros, y perdónense, así como Dios los perdonó a ustedes por
medio de Cristo.
-Debemos orar, amar y bendecir a los que nos han ofendido.
Mateo 5:44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os
maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y
os persiguen;
5:45 para que seáis hijos de vuestro
Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que
hace llover sobre justos e injustos.
5:46 Porque si amáis a los que os
aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?
Pablo
perdono la ofensa de aquel hombre que le había causado tristeza, el no dejo que
su corazón se llenara de amargura, tampoco
dejo que la iglesia de Corinto se llenara de rencor, sino que les exhorta a
perdonarle, consolarle y amarle.
2 de
corintios 2:5 Pero si alguno me ha causado tristeza, no me la ha causado a mí
solo, sino en cierto modo (por no exagerar) a todos vosotros.
2:6 Le basta a tal persona esta reprensión hecha por muchos;
2:7 así que, al contrario, vosotros más bien debéis perdonarle y consolarle,
para que no sea consumido de demasiada tristeza.
2:8 Por lo cual os ruego que confirméis el amor para con él.
2:9 Porque también para este fin os escribí, para tener la prueba de si
vosotros sois obedientes en todo.
2:10 Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que he
perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de
Cristo,
2:11 para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos
sus maquinaciones.
-Alabe y adore a Dios, siéntase
gozoso, no permita que la tristeza y la amargura se apoderen de su vida.
Hechos
16:22 Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles las
ropas, ordenaron azotarles con varas.
16:23 Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al
carcelero que los guardase con seguridad.
16:24 El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro,
y les aseguró los pies en el cepo.
16:25 Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los
presos los oían.
-Enfrenta la ofensa, no huya de las personas o de los lugares donde te
han ofendido, porque esto hará que la herida sea más grande, y seremos
propensos a ser ofendidos hasta con una mirada.
Eclesiastés
10:4 Si el espíritu del príncipe se
exaltare contra ti, no dejes tu lugar; porque la mansedumbre hará cesar grandes
ofensas.
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