domingo, 11 de septiembre de 2022

EL SIERVO MALVADO QUE NO QUISO PERDONAR

 

EL SIERVO MALVADO QUE NO QUISO PERDONAR

                                                         


Mat 18:21  Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?

Mat 18:22  Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.

Mat 18:23  Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos.

Mat 18:24  Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos.

Mat 18:25  A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda.

Mat 18:26  Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.

Mat 18:27  El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda.

Mat 18:28  Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes.

Mat 18:29  Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.

Mat 18:30  Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda.

Mat 18:31  Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado.

Mat 18:32  Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste.

Mat 18:33  ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?

Mat 18:34  Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía.

Mat 18:35  Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.

 

El señor estaba enseñando a sus discípulos a reconciliarse con aquellos que les ofendían.

Pedro le hace una pregunta, cuantas veces perdonare al que me ofende. El señor le dice  que hasta 70 veces 7,  es decir siempre, todas las veces que nos ofenden.

Mat 6:12  Perdónanos el mal que hemos hecho,[n]

así como nosotros hemos perdonado

a los que nos han hecho mal.

 Dios nos perdona sin límites, así debemos perdonar al que nos ofende.

La falta de perdón produce ataduras que llevan a una persona a la esclavitud y desgracia.

Por medio de esta parábola el señor nos enseña a perdonar como Dios nos perdona a nosotros la cantidad de pecados que cometemos.

Este siervo tenía una deuda con el rey que no podía pagar,  la deuda era de 10.000 talentos, equivalen a 60. 000.000  denarios.

El siervo le suplicaba al rey que tuviera misericordia y le perdonara la deuda; el rey tuvo compasión y le perdono.

La deuda era muy alta,  pues un talento equivalía aproximadamente a 37,5kg de oro, o plata; diez mil talentos serian 375.000 kg.

Este siervo no podía pagar esta suma, por lo tanto el rey ordeno venderlo como esclavo junto con su familia y  todo lo que tenía,  para que le pagase la deuda.

Este siervo rogaba al rey para que le esperara un poco de tiempo, El rey movido a misericordia le perdono  toda la deuda.

Mat 18:25  Como el empleado no tenía dinero para pagar, el rey ordenó que lo vendieran como esclavo, junto con su esposa y sus hijos, y que vendieran también todo lo que tenía. Así, con el dinero de esa venta, la deuda quedaría pagada.

 

Mat 18:26  »Pero el empleado se arrodilló delante del rey y le suplicó: “Señor, déme usted un poco más de tiempo y le pagaré todo lo que le debo.”

 

Mat 18:27  »El rey sintió compasión de su empleado y le dijo: “Vete tranquilo; te perdono todo lo que me debes.”

 

Perdonar es cancelar una deuda, sin importar lo mucho que se nos haya ofendido.

Así como Cristo pago nuestra deuda de pecado, que era imposible de pagar, nosotros también debemos perdonar.

Col 2:13  Ustedes, en otro tiempo, estaban muertos espiritualmente a causa de sus pecados y por no haberse despojado de su naturaleza pecadora;[ñ] pero ahora Dios les ha dado vida juntamente con Cristo,[o] en quien nos ha perdonado todos los pecados.

Col 2:14  Dios anuló el documento de deuda que había contra nosotros y que nos obligaba;[p] lo eliminó clavándolo en la cruz.[q]

Efe 4:32  Por el contrario, sean buenos y compasivos los unos con los otros, y perdónense, así como Dios los perdonó a ustedes por medio de Cristo.

 

Las ofensas que podemos tener entre nosotros, comparada con nuestra ofensa ante Dios  es  tal vez insignificante; porque alguien hablo mal de nosotros, o nos trató mal,  no se compara con nuestra deuda de pecados y transgresiones.


Podemos decir que nos han hecho mucho daño y hemos pasado  sufrimiento y por tal motivo no podemos perdonar.

Estos sufrimientos no se comparan con lo que tuvo que pasar el señor Jesús en la cruz, quien dio su sangre por perdonarnos tal deuda de pecado, cuanto más nosotros no debemos perdonar al que nos ha ofendido.

Muchos son como ese siervo malvado a quien Dios le perdonó la deuda, pero no quiso perdonar la deuda pequeña que tenía con su consiervo.

El consiervo solo le debía 100 denarios, un denario era equivalente al pago de un jornal.

Una persona que no puede perdonar es porque ha olvidado  cuan grande fue la deuda que se le perdono.

Mat 18:28  »Al salir del palacio del rey, ese empleado se encontró con un compañero que le debía cien monedas de plata. Lo agarró por el cuello y le dijo: “¡Págame ahora mismo lo que me debes!”

 

Mat 18:29  »El compañero se arrodilló delante de él y le suplicó: “Dame un poco más de tiempo y te lo pagaré todo.”

 

Mat 18:30  »Pero aquel empleado no quiso darle tiempo, y mandó que metieran a su compañero en la cárcel, hasta que pagara el dinero que le debía.

 

Dios nos ha perdonado, nos ha dado salvación, nos libró de la muerte eterna y la esclavitud del pecado,  sin ninguna condición;  Dios nos perdonó y  nos hizo libres de nuestra deuda.

Como este siervo malvado no quiso perdonar fue entregado  a los verdugos y castigado hasta que pagara todo lo que debía.

El siervo malvado tenía que pagar toda la deuda, el rey no le perdono nada; si no perdonamos Dios tampoco nos perdonará.

Mat 18:24  »Cuando comenzó a sacar cuentas, le llevaron un empleado que le debía sesenta millones de monedas de plata.

 

Mat 18:31  »Los otros compañeros, al ver lo que había pasado, se molestaron mucho y fueron a contárselo al rey.

 

Mat 18:32  »Entonces el rey mandó llamar a aquel empleado y le dijo: “¡Qué malvado eres! Te perdoné todo lo que me debías, porque me lo suplicaste.

Mat 18:33  ¿Por qué no tuviste compasión de tu compañero, así como yo la tuve de ti?”

 

Mat 18:34  »El rey se puso furioso, y ordenó que castigaran a ese empleado hasta que pagara todo lo que le debía.

 

Mat 18:35  Jesús terminó diciendo: «Lo mismo hará Dios mi Padre con cada uno de ustedes, si no perdonan sinceramente a su hermano.»


Como es demasiado lo que le debe al rey, lo más seguro es que no pueda pagarle y  pase el resto de su vida en manos de los verdugos siendo castigado.

 

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