SATANAS VIENE PARA HURTAR, MATAR Y DESTRUIR
Juan
10:10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y
destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en
abundancia.
Satanás se encarga de hurtarnos todas las cosas maravillosas que Dios creo para nosotros desde el principio de la creación.
Desde el
momento que conocemos al señor Jesús, satanás nos quiere despojar de lo verdadero, lo que nos
trae vida, hurta lo maravillosos que Dios creo para nosotros; no porque lo necesite sino porque esa es su astucia para destruir al hombre y alejarlo de Dios.
Satanás
quieren sembrar el pecado en el hombre. Porque el pecado nos roba la paz, nos
roba el gozo, nos roba una vida de victoria.
Nos roba nuestra verdadera identidad y nos impone la de este mundo, que esta en contra de la naturaleza divina.
- Nos roba el fruto de una vida y un ministerio bendecido
- Nos roba la felicidad de un matrimonio amoroso.
- Nos roba el amor para amarnos y valorarnos a nosotros mismos y a los que nos rodean
- Nos roba la autoestima
- Nos roba el tiempo, la salud, la fuerza, los sueños
- Nos roba las finanzas, nuestro carácter.
Satanás nos roba y no nos da nada a cambio, solo desgracia, sufrimiento, desesperanza, fracaso, depresión, culpabilidad.
SATANAS VIENE A MATARNOS
El
propósito del enemigo es matar a las personas, con el único fin de que ellas
sean su sacrificio para los propósitos del enemigo.
El
enemigo se encarga de mata a la persona, dejándola espiritualmente muerta, para
manejar su cuerpo y sus emociones.
Cuando
estamos espiritualmente muertos actuamos sin la dirección de Dios, guiados por
nuestros deseos pecaminosos que nos llevan a cometer muchos errores.
Él se
encarga de matar los sueños, las ilusiones y los propósitos de cada ser humano.
Una de
las formas en las que satanás mata nuestra vida es por medio de nuestros
pensamientos.
Nuestros
pensamientos determinan nuestra vida.
Nuestros
pensamientos deben ser de acuerdo a la palabra, así podremos ver una vida de
victoria conforme a la voluntad del señor.
SATANAS VINO A DESTRUIR
Este
es uno de los propósitos en los cuales satanás está empeñado, destruir al ser
humano, llevándolo al fracaso y que viva apartado de Dios..
El
deseo de satanás es destruir las vidas de las personas, que ellos no puedan ser
felices, que no puedan lograr sus sueños; es hacer de su vida una vida de
desgracia y sufrimiento mientras vivan es esta tierra, para
finalmente matarlos y acabarlos
de una vez por todas.
Dios
nos creó con libre albedrío, nosotros tomamos la decisión de querer seguir el
camino de pecado o el camino de bendición.
Debido
al pecado, el hombre pierde la protección
de Dios y se expone a quedar en manos del enemigo para ser destruido.
Si
vivimos para Dios, obedeciendo su palabra siempre estaremos protegidos del
enemigo, aunque los ataques de satanás quieran destruirnos nunca podrán dañar
nuestra vida, y alejarnos de Dios.
Dios
siempre nos da la oportunidad de obedecerle y ser bendecidos, o
desobedecerle y tener maldición.
Deuteronomio
30:19 A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os
he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge,
pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;
30:20 amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque
él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la
tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de
dar.
CUANDO ES QUE SATANAS VIENE
ROBARNOS, MATARNOS Y DESTRUIRNOS?
El
viene con todo su engaño cuando le abrimos puertas.
CON QUE LE ABRIMOS LAS PUERTAS?
-Lo
primero con que le abrimos las puertas en con nuestros pensamientos.
-Malas
conversaciones, conversaciones de crítica,
de juicio, con personas amargadas, pesimistas.
-Cuando
hacemos que el Espíritu Santo se entristezca, con mi ira, resentimientos,
murmuraciones, falta de perdón.
Efesios
4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados
para el día de la redención.
4:31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y
toda malicia.
4:32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a
otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
-Cuando
con mi actitud no agrado a Dios y he permitido que mi corazón se llene de
incredulidad, falta de fe, desconfianza en Dios.
Hebreos
11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se
acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
-Cuando
permitimos que el temor controle nuestra vida
1 Corintios 6:9-20
¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios. Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.
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