sábado, 23 de marzo de 2024

MI VIDA ES EL REFLEJO DE MI CORAZÓN

 

MI VIDA ES EL REFLEJO DE MI CORAZÓN

                                                            


Prov. 4:23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;
Porque de él mana la vida

Lo más importante en la vida del cristiano es mantener el corazón sometido a Cristo; Siendo gobernado por la presencia del Espíritu santo.  No podemos descuidar nuestro corazón, debe ser como una fortaleza impenetrable, donde el enemigo no puede tocarlo.

DE QUE ESTA LLENO TU CORAZÓN?

Si nuestro corazón está lleno de pecado y maldad, se reflejara en la vida que estamos viviendo.

Debemos preocuparnos de que nuestro corazón este lleno de lo bueno; éste es como un gran recipiente que almacena lo que cada día necesitamos para vivir.

Si nuestro corazón está lleno de pecado y obras de la carne, mi  comportamiento no será el mejor.

Pero si nuestro corazón está lleno de Dios, podemos expresar fácilmente que tenemos frutos buenos, para saber actuar de la manera correcta,  frente a las diferentes circunstancias que se presentan en la vida.

Si nuestro corazón está lleno de amor podremos hablar y actuar con amor. Si está lleno de fe tendremos confianza y fe en Dios.

Mateo 12:34 ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.

Si nuestro corazón no es puro, aunque aparentemos bondad, tarde o temprano nuestra diva será un  completo fracaso.

Si nuestro corazón está lleno de lo que agrada a Dios,  toda nuestra vida marchara bien.

COMO LLENAR NUESTRO CORAZÓN?

Debemos someternos a Cristo, tener intimidad con Dios en oración, dedicar tiempo a la lectura de la palabra, dejar que el Espíritu Santo controle nuestras vidas; de lo contrario nuestro corazón esta vacío, será un corazón seco y desierto, donde no tendremos nada bueno que dar.

VIVA CON UN CORAZÓN PURO

Si nuestro corazón no es puro, tampoco nuestra vida será pura, no podremos vivir una vida que agrade a Dios, ni una vida feliz.

Un corazón impuro siempre busca culpar a otros de sus malas actitudes,  al entorno donde se vive, familia, trabajo, pero no se da cuenta que su corazón está  lleno de pecado y por eso las actitudes y comportamientos son pecaminosos.

Santiago 4:1 ¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?

Si el corazón está lleno de pecado y sufrimiento, debemos acercarnos a Cristo y permitir que el transforme nuestro corazón para que nuestra vida pueda ser pura.

Santiago 4:8 Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.

Salmos 51:10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí.

MANTÉN UN CORAZÓN LLENO DE CALMA

Un corazón que confía en Dios y sabe esperar, es un corazón que mantiene la calma en medio de la tormenta; de un corazón desesperado y angustiando no puede fluir bendición.

Si queremos vivir en paz y felicidad tenemos que mantener nuestro corazón en tranquilidad,  confiando siempre en Dios.

No importa que vengan las dificultades, pobreza, enfermedades; si nuestro corazón está en calma toda nuestra vida estará bien.

Flp 4:4  ¡Vivan con alegría su vida cristiana! Lo he dicho y lo repito: ¡Vivan con alegría su vida cristiana!

Flp 4:5  Que todo el mundo se dé cuenta de que ustedes son buenos y amables. El Señor Jesús viene pronto.

 

Flp 4:6  No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos.

Flp 4:7  Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo.

MANTÉN TU CORAZÓN SIN DIVISIÓN

Si nuestro corazón esta dividido no podremos tener una buena vida.

Nuestro corazón debe rendirse solo a Cristo, no podemos servir a dos señores, él es nuestro único amor.

Mateo 6:24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.

Si dejamos que una parte de nuestro corazón este sometido a Dios y que la otra este en el mundo, nuestra vid será un fracaso, no podremos funcionar bien, aunque lo intentemos muchas veces, siempre fracasaremos.

Si vivimos amando más al mundo no podremos agradar a Dios.

Santiago 4:4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
4:5 ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente?

Si hemos escogido a Cristo tenemos que tomar la decisión de seguirle con todo nuestro corazón.

Debemos pedirle al Espíritu Santo que nos guie, para poder someternos por completo a Dios.

Cristo nos hace nuevas criaturas, podemos tener un corazón nuevo, un corazón que sabe amar, perdonar, que sabe vivir para Dios.

COMO GUARDO MI CORAZÓN?

Teniendo la paz de Dios, podre guardar mi corazón.

Filipenses 4:7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Cuando sometemos nuestra vida a Cristo, nos disponemos a amarlo y a hacer su voluntad, él es nuestra paz.

Juan 14:27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

La paz de Cristo viene a mi vida cuando me regocijo, aunque vengan las dificultades.

Flp 4:4  ¡Vivan con alegría su vida cristiana! Lo he dicho y lo repito: ¡Vivan con alegría su vida cristiana!

Flp 4:5  Que todo el mundo se dé cuenta de que ustedes son buenos y amables. El Señor Jesús viene pronto.

 

Flp 4:6  No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos.

Flp 4:7  Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo.

 

Si  pasamos quejándonos, llorando, lamentándonos, es porque no confiamos en Dios y la paz de Cristo no puede morar en un corazón que desconfía de Dios.

Stg 1:2  Hermanos en Cristo, ustedes deben sentirse muy felices cuando pasen por toda clase de dificultades.

Stg 1:3  Así, cuando su confianza en Dios sea puesta a prueba, ustedes aprenderán a soportar con más fuerza las dificultades.

Stg 1:4  Por lo tanto, deben resistir la prueba hasta el final, para que sean mejores y puedan obedecer lo que se les ordene.

 

 

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