MI VIDA ES EL REFLEJO DE MI CORAZÓN
Prov.
4:23 Sobre toda cosa guardada, guarda
tu corazón;
Porque de él mana la vida
Lo más importante en la vida del cristiano es mantener el corazón sometido a Cristo; Siendo gobernado por la presencia del Espíritu santo. No podemos descuidar nuestro corazón, debe ser como una fortaleza impenetrable, donde el enemigo no puede tocarlo.
DE QUE ESTA LLENO TU CORAZÓN?
Si
nuestro corazón está lleno de pecado y maldad, se reflejara en la vida que estamos
viviendo.
Debemos
preocuparnos de que nuestro corazón este lleno de lo bueno; éste es como un gran recipiente que almacena
lo que cada día necesitamos para vivir.
Si
nuestro corazón está lleno de pecado y obras de la carne, mi comportamiento no será el mejor.
Pero
si nuestro corazón está lleno de Dios, podemos expresar fácilmente que tenemos
frutos buenos, para saber actuar de la manera correcta, frente a las diferentes circunstancias que se
presentan en la vida.
Si
nuestro corazón está lleno de amor podremos hablar y actuar con amor. Si está
lleno de fe tendremos confianza y fe en Dios.
Mateo
12:34 ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo
bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Si
nuestro corazón no es puro, aunque aparentemos bondad, tarde o temprano nuestra
diva será un completo fracaso.
Si
nuestro corazón está lleno de lo que agrada a Dios, toda nuestra vida marchara bien.
COMO LLENAR NUESTRO CORAZÓN?
Debemos
someternos a Cristo, tener intimidad con Dios en oración, dedicar tiempo a la
lectura de la palabra, dejar que el Espíritu Santo controle nuestras vidas; de
lo contrario nuestro corazón esta vacío, será un corazón seco y desierto, donde
no tendremos nada bueno que dar.
VIVA CON UN CORAZÓN PURO
Si
nuestro corazón no es puro, tampoco nuestra vida será pura, no podremos vivir
una vida que agrade a Dios, ni una vida feliz.
Un corazón
impuro siempre busca culpar a otros de sus malas actitudes, al entorno donde se vive, familia, trabajo,
pero no se da cuenta que su corazón está
lleno de pecado y por eso las actitudes y comportamientos son
pecaminosos.
Santiago
4:1 ¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de
vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?
Si el corazón
está lleno de pecado y sufrimiento, debemos acercarnos a Cristo y permitir que
el transforme nuestro corazón para que nuestra vida pueda ser pura.
Santiago
4:8 Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos;
y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
Salmos
51:10 Crea en mí, oh Dios, un corazón
limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de
mí.
MANTÉN UN CORAZÓN LLENO DE CALMA
Un corazón que confía en Dios y sabe esperar, es
un corazón que mantiene la calma en medio de la tormenta; de un corazón
desesperado y angustiando no puede fluir bendición.
Si queremos vivir en paz y felicidad tenemos
que mantener nuestro corazón en tranquilidad, confiando siempre en Dios.
No importa que vengan las dificultades,
pobreza, enfermedades; si nuestro corazón está en calma toda nuestra vida
estará bien.
Flp 4:4 ¡Vivan con alegría
su vida cristiana! Lo he dicho y lo repito: ¡Vivan con alegría su vida
cristiana!
Flp 4:5 Que todo el mundo
se dé cuenta de que ustedes son buenos y amables. El Señor Jesús viene pronto.
Flp 4:6 No se
preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y
sean agradecidos.
Flp 4:7 Así Dios les dará
su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que
protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo.
MANTÉN TU CORAZÓN SIN DIVISIÓN
Si nuestro corazón esta dividido no podremos
tener una buena vida.
Nuestro corazón debe rendirse solo a Cristo, no
podemos servir a dos señores, él es nuestro único amor.
Mateo 6:24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y
amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a
Dios y a las riquezas.
Si dejamos que una parte de nuestro corazón
este sometido a Dios y que la otra este en el mundo, nuestra vid será un fracaso,
no podremos funcionar bien, aunque lo intentemos muchas veces, siempre
fracasaremos.
Si vivimos amando más al mundo no podremos
agradar a Dios.
Santiago
4:4 ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad
contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye
enemigo de Dios.
4:5 ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El Espíritu que él ha hecho morar
en nosotros nos anhela celosamente?
Si hemos escogido a Cristo tenemos que tomar la decisión
de seguirle con todo nuestro corazón.
Debemos pedirle al Espíritu Santo que nos guie, para poder someternos por completo a Dios.
Cristo nos hace nuevas criaturas, podemos tener
un corazón nuevo, un corazón que sabe amar, perdonar, que sabe vivir para Dios.
COMO GUARDO MI CORAZÓN?
Teniendo la paz de Dios, podre guardar mi corazón.
Filipenses
4:7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros
corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Cuando
sometemos nuestra vida a Cristo, nos disponemos a amarlo y a hacer su voluntad,
él es nuestra paz.
Juan
14:27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy
como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
La paz
de Cristo viene a mi vida cuando me regocijo, aunque vengan las dificultades.
Flp 4:4 ¡Vivan con alegría
su vida cristiana! Lo he dicho y lo repito: ¡Vivan con alegría su vida
cristiana!
Flp 4:5 Que todo el mundo
se dé cuenta de que ustedes son buenos y amables. El Señor Jesús viene pronto.
Flp 4:6 No se preocupen por
nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean
agradecidos.
Flp 4:7 Así Dios les dará
su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que
protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo.
Si pasamos quejándonos, llorando, lamentándonos,
es porque no confiamos en Dios y la paz de Cristo no puede morar en un corazón
que desconfía de Dios.
Stg 1:2 Hermanos en Cristo,
ustedes deben sentirse muy felices cuando pasen por toda clase de dificultades.
Stg 1:3 Así, cuando su
confianza en Dios sea puesta a prueba, ustedes aprenderán a soportar con más
fuerza las dificultades.
Stg 1:4 Por lo tanto, deben
resistir la prueba hasta el final, para que sean mejores y puedan obedecer lo
que se les ordene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario