CONSECUENCIAS AL NO PERDONAR
Mat 18:32 Entonces,
llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné,
porque me rogaste.
Mat 18:33 ¿No debías tú
también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti?
Mat 18:34 Entonces su señor,
enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía.
Mat 18:35 Así también mi
Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su
hermano sus ofensas.
La falta de perdón trae consecuencias
dolorosas, muchas veces la persona no
reconoce y ni siquiera se da por enterada de la gravedad de lo que está pasando
en su vida, creyendo que son parte de las circunstancias de la vida que le ha
tocado vivir.
Otros
creen que las circunstancias difíciles que están viviendo, es por culpa de otros, pero nunca reconocen
su falta de perdón.
EL QUE NO PERDONA ES ENTREGADO PARA SER TORTURADO
La palabra
tortura quiere decir dolor físico o emocional muy intenso, y permanente.
La
falta de perdón trae en la persona mucho dolor y resentimiento, con deseos de
venganza.
La falta
de perdón abre puertas a espíritus demoniacos para que provoquen más dolor y amargura en
las personas. Estos torturadores causan dolor físico y emocional. Diferentes
enfermedades físicas y mentales que azotan a una persona que no puede perdonar.
Una
persona aunque sea cristiana, si no
perdona, no puede recibir sanidad; aunque clame a Dios por esa sanidad, aunque se ore por ella y se haga
liberación, si la persona no perdona no recibirá libertad, seguirá en esa cárcel, donde será torturado por la miseria, el dolor, la amargura y la desesperación.
Científicamente
se ha establecido la conexión entre la falta de perdón o amargura y ciertas
enfermedades como la artritis,
osteoporosis, problemas del corazón y el cáncer.
Quienes piensan en no perdonar muestran
cambios negativos de la presión arterial, la tensión muscular y las respuestas inmunológicas.
Muchos casos de enfermedades
mentales están relacionados con la falta de perdón.
Pro 14:30 El corazón
tranquilo da vida al cuerpo, pero la envidia corroe los huesos.
Lento para la ira, y grande en misericordia.
9 No contenderá para siempre,
Ni para siempre guardará el enojo.
10 No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades,
Mat 5:25 »Si tu adversario
te va a denunciar, llega a un acuerdo con él lo más pronto posible. Hazlo
mientras vayan de camino al juzgado, no sea que te entregue al juez, y el juez
al guardia, y te echen en la cárcel.
Mat 5:26 Te aseguro que no
saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.[f]
Muchos
dicen conocer a Dios y tener una buena relación con Dios, pero si no se perdona
somos hipócritas.
Nuestra
relación con los demás, refleja nuestra relación con Dios.
1Jn 4:20 Si alguien afirma:
«Yo amo a Dios», pero odia a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a
su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto.
1Jn 4:21 Y él nos ha dado
este mandamiento: el que ama a Dios, ame también a su hermano.
EL QUE NO PERDONA DEBE PAGAR LA DEUDA ORIGINAL
El siervo que no quiso
perdonar debía pagar toda la deuda, lo cual era imposible; Así como Dios pago
todas nuestra deuda de pecado que era imposible que la pagáramos, nosotros
también debemos perdonar.
Mat 18:34 Y enojado, su señor
lo entregó a los carceleros para que lo torturaran hasta que pagara todo lo que
debía.
La deuda de este siervo
era muy alta, era de 10.000 talentos, que equivalían
a 60.000.000 de denarios y un denario era el pago de un jornal.
Como era una gran
cantidad de dinero tal vez nunca saldría de la cárcel, en una cárcel es más difícil pagar las deudas.
En la cárcel del odio, el rencor y la amargura es muy difícil obtener la libertad y poder disfrutar de las cosas que Dios nos ha preparado.
DEBEMOS
PERDONAR DE CORAZON.
El padre nos enseña que
debemos perdonar de corazón, sin importar cual haya sido la ofensa.
Si no perdonamos de
corazón Dios tampoco perdonara nuestros pecados.
Mat 18:35 »Así también mi
Padre celestial los tratará a ustedes, a menos que cada uno perdone de corazón
a su hermano.
Perdonar de corazón es desear el bienestar de la otra persona, aun
cuando no lo merezca.
El señor Jesús perdono
todos nuestros pecados, aunque muchas veces no merecíamos tanto perdón.
Si Cristo perdono todos
nuestros pecados y no nos ha desechado, así nosotros también debemos perdonar.
Col 3:13 soportándoos unos a
otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la
manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
Debemos tener siempre un corazón dispuesto a perdonar, aun cuando no
vengan a pedirnos perdón.
RESULTADOS
CUANDO PERDONAMOS DE CORAZON
Restauramos la comunión con Dios. Nuestra
relación con Dios es restaurada, Dios perdonara nuestros pecados.
Mar 11:25 Y cuando estéis
orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre
que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.
Hay
reconciliación. Dios sana tu corazón para que puedas tener mejores relaciones, sin miedo a
que te hagan daño.
Libertad emocional. Dios te hace libre de sentimientos negativos de venganza, ira, amargura, de odio.
Dios s el único que nos puede ayudar a perdonar, debemos pedirle en
oración que nos sane de todo dolor y se lleve toda amargura, para que podamos
perdonar al que nos ha hecho daño, que podamos ser libres y disfrutar del gozo y la paz de Cristo.
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