LA MAYOR EXPRESIÓN DE AMOR
Jua 12:1 Seis días antes de la pascua, vino Jesús a
Betania, donde estaba Lázaro, el que había estado muerto, y a quien había
resucitado de los muertos.
Jua 12:2 Y le hicieron allí una cena; Marta servía, y
Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él.
Jua 12:3 Entonces María tomó una libra de perfume de
nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus
cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume.
Jua 12:4 Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote
hijo de Simón, el que le había de entregar:
Jua 12:5 ¿Por qué no fue este perfume vendido por
trescientos denarios, y dado a los pobres?
Jua 12:6 Pero dijo esto, no porque se cuidara de los
pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se
echaba en ella.
Jua 12:7 Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de
mi sepultura ha guardado esto.
Jua 12:8 Porque a los pobres siempre los tendréis con
vosotros, mas a mí no siempre me tendréis.
Los
amigos de Jesús en Betania habían decidido hacerle una cena en su honor.
Allí
estaban reunidos junto los apóstoles, María,
Marta, Lázaro.
Esta reunión
se llevaba a cabo en la casa de Simón el que había sido leproso, éste hombre ya no estaba enfermo de lepra, lo más seguro es que Jesús
lo haya sanado, de lo contrario no hubieran entrado allí .
Mat 26:6 Y estando Jesús en Betania, en casa de Simón
el leproso,
Mat 26:7 vino a él una mujer, con un vaso de alabastro
de perfume de gran precio, y lo derramó sobre la cabeza de él, estando sentado
a la mesa.
Mat 26:8 Al ver esto, los discípulos se enojaron,
diciendo: ¿Para qué este desperdicio?
Pero María
vino con un vaso de alabastro de nardo puro, de mucho precio y ungió sus pies
enjugándolos con sus cabellos.
En esa
época se acostumbraba a derramar unas gotas de perfume sobre el invitado, Pero María
decidió derramarlo sobre sus pies y con su cabellos secar este perfume.
A María
no le importó lo que la gente pensara al secar con su cabello los pies del
maestro, para una mujer judía era vergonzoso soltar su cabello en público.
Jua 12:3 María tomó entonces como medio litro de nardo
puro, que era un perfume muy caro, y lo derramó sobre los pies de Jesús,
secándolos luego con sus cabellos. Y la casa se llenó de la fragancia del
perfume..
Este
perfume era uno de los más costosos aceites del mundo, debido a que se extraía de una
planta nativa del norte de la india.
Este
perfume de María era puro en calidad, lo cual lo hacía más valioso, por lo
general este aceite era usado por los reyes y los más ricos.
María
en un gran acto de amor ofreció lo más valioso que tenía, sin importar lo que
los demás pensaran, ella solo quería demostrar cuánto amaba al maestro.
Ella tomó una libra de nardo puro, equivalía a medio litro de perfume
aproximadamente. Este perfume valía más de 300 denarios, tal cantidad sería el salario de un año de
trabajo.
Mar 14:4 Y hubo algunos que se enojaron dentro de sí,
y dijeron: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume?
Mar 14:5 Porque podía haberse vendido por más de
trescientos denarios, y haberse dado a los pobres. Y murmuraban contra ella.
Mar 14:6 Pero Jesús dijo: Dejadla, ¿por qué la
molestáis? Buena obra me ha hecho.
Judas
no estuvo de acuerdo, él creí que era un desperdicio derramar este perfume.
Jua 12:4 Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote
hijo de Simón, el que le había de entregar:
Jua 12:5 ¿Por qué no fue este perfume vendido por
trescientos denarios, y dado a los pobres?
Jua 12:6 Pero dijo esto, no porque se cuidara de los
pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se
echaba en ella.
El
frasco de alabastro en el cual estaba el perfume tuvo que romperse, este frasco
también era de gran valor, pero a esta
mujer no le importó entregarlo todo, ella solo quería demostrar cuánto amaba al
señor.
Hay
personas que entregan solo lo que contiene el vaso, pero no su vida, entregan
bienes, dones, talentos, lo más importante es nuestra vida, para que lo demás
pueda ser de su agrado.
Alabastro:
Variedad de piedra blanca, no muy dura, compacta, a veces translúcida, de
apariencia marmórea, que se usa para hacer esculturas o elementos de
decoración.
Algunos se escandalizaron porque
supuestamente Maria había derrochado el perfume, ellos pensaban que solo unas
gotas serían suficientes.
Dios quiere que entreguemos todo de
nuestra vida a El, que no sea solo un poco, porque esa no es una expresión de amor.
Cuando lo entregamos todo para
Dios, muchos que son egoístas, piensan que estamos desperdiciando nuestra vida,
nuestro dinero, nuestro tiempo, son como judas solo critican y piensan que tal
desperdicio sería mejor utilizarlo en otras obras; donde satanás se encargará de robar sin piedad el tesoro más preciado que tenemos.
Entregamos un poco de nuestra vida, un poco de tiempo, un poco de
lo que guardo con gran valor, Cristo merece todo lo más valioso que tenemos.
Tristemente la mayoría de cosas que
ofrecemos para Cristo vivimos calculándolas, por eso la muestra de amor no es la más
grande.
Jua 12:4 Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote
hijo de Simón, el que le había de entregar:
Jua 12:5 ¿Por qué no fue este perfume vendido por
trescientos denarios, y dado a los pobres?
PARA QUE TANTO
DESPERDICIO
Algunos piensan que es mejor ayudar
a los pobres y necesitados, porque así demostramos cuánto amamos a Cristo, en
realidad es más importante entregarle primero toda nuestra vida, para que nuestras obras puedan ser de
gran valor.
María podría haber vendido el
perfume y utilizar el dinero para obras de caridad.
Podría haber guardado el perfume
como provisión para su vejez.
Podría haberlo dejado para usarlo
ella misma, para sentirse más bella e
importante; pero no fue así, solo estaba interesada en expresar cuarto amaba al señor.
Nuestra relación con el señor debe
ser de una entrega total de todo en nuestra vida, es nuestra más
grande demostración de amor.
Tristemente a veces somos tan
materialistas que no queremos entregar nada de valor, para demostrar cuanto le
amamos, calculamos de manera mezquina lo que ofrecemos.
2Co 9:6 Acuérdense de esto:
«El que da poco, recibe poco; el que da mucho, recibe mucho.»
2Co 9:7 Cada uno debe dar según crea que deba
hacerlo. No tenemos que dar con tristeza ni por obligación. ¡Dios ama al que da
con alegría!
María ofreció el tesoro más
preciado que tenía, lo derramo a los pies del maestro.
Dios quiere que
entreguemos lo más valioso que tenemos a sus pies, nuestra vida.Esta es la más grande expresión de amor..