LA IMPACIENCIA Y SUS CONSECUENCIAS
GENESIS 16:1 Sarai mujer de Abram no
le daba hijos; y ella tenía una sierva egipcia, que se llamaba Agar.
16:2 Dijo entonces Sarai a Abram: Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te
ruego, pues, que te llegues a mi sierva; quizá tendré hijos de ella. Y atendió
Abram al ruego de Sarai.
16:3 Y Sarai mujer de Abram tomó a Agar su sierva egipcia, al cabo de diez años
que había habitado Abram en la tierra de Canaán, y la dio por mujer a Abram su
marido.
IMPACIENCIA
Ansiedad, anhelo, intranquilidad por algo que se espera o se desea:
Es el
sentimiento que se cansa de esperar,
Es un
sentimiento que nos lleva a actuar antes de tiempo.
Como
personas impacientes nos cansamos de esperar, nos cansamos de tanta demora y
por lo tanto reaccionamos de una manera acelerada, lo cual
nos provoca toda clase de problemas graves, que la mayoría de veces trae consecuencias a
nuestra vida y a la vida de los demás.
Esto
fue lo que le sucedió a Abram y a Sarai, ellos se impacientaron al esperar por
la simiente prometida, el hijo prometido
por Dios, empezaron a cuestionar a Dios y a querer que las
cosas se dieran rápidamente sin esperar el tiempo de Dios, lo cual trajo grandes
consecuencias.
La
impaciencia hace que fallemos en los planes que Dios tiene para nosotros, simplemente
por no esperar el tiempo de DIOS y su voluntad., esto sucedió a Abram cuando
se adelantó al propósito de Dios, y tuvo
un hijo con Agar su sierva a quien llamado Ismael, dando origen a lo que Hoy en día son los árabes.
Genesis 16:11 Además le dijo el ángel de
Jehová: He aquí que has concebido, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre
Ismael, porque Jehová ha oído tu aflicción.
16:12 Y él será hombre fiero; su mano será contra todos, y la mano de todos
contra él, y delante de todos sus hermanos habitará
POR QUE
VIENE LA IMPACIENCIA?
1. Los
deseos no cumplidos
Sarai tenía 75 años de edad su deseo más grande era
tener un hijo, porque en ese tiempo no
tener hijos era una deshonra y como no
se le había cumplido, ni siquiera la promesa que Dios les hizo, su corazón
empezó a llenarse de impaciencia y desesperación.
Un deseo
no cumplido nos produce impaciencia, hace que actuemos antes de tiempo y que ignoremos la voluntad de Dios.
Cuando
actuamos antes de tiempo empezamos a idear planes, a tramar y a conspirar para luego actuar.
Cuando
actuamos con impaciencia esto nos lleva a tratar de cumplir el deseo nosotros
mismos en lugar de esperar en Dios, esto
fue lo que le sucedió a Sarai.
2. Un
pensamiento equivocado.
Sarai empezó a
cuestionar a Dios, ella pensaba que era DIOS
quien la había hecho infértil
Genesis 16:2 Dijo entonces Sarai a Abram: Ya
ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego, pues, que te llegues a mi sierva;
quizá tendré hijos de ella. Y atendió Abram al ruego de Sarai.
Sarai empezó a pensar que por su infertilidad
la promesa que Dios les había hecho no la incluía a ella, Dios no le había dado
hijos era porque el tiempo de la promesa no había llegado.
Como Sarai había orado a Dios por un hijo, y había esperado, así nos encontramos muchas veces y tenemos que esperar el tiempo
de Dios.
Un pensamiento equivocado nos lleva a la
impaciencia.
Muchas veces en nuestra vida nos enfrentamos a
problemas, crisis y empezamos a pensar por que Dios no me ayuda?, pensamos que
Dios no nos escucha y que las promesas
no se cumplirán en nuestra vida, pero el señor nos dice que él está pendiente
de lo más sencillo en nuestras vidas.
No debemos preocuparnos ni adelantarnos a los
planes de Dios, porque él sabe cuál es el tiempo para que la promesa se cumpla,
debemos esperar con paciencia confiados en que él cumplirá.
LUCAS 12:6 ¿No se
venden cinco pajarillos por dos cuartos? Con todo, ni uno de ellos está
olvidado delante de Dios.
12:7 Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están
todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos.
HEBREOS 13:6 de manera que podemos decir
confiadamente:
El Señor es mi ayudador; no temeré
Lo que me pueda hacer el hombre.
3.
Una sugerencia carnal y
mundana.
En el tiempo de Abram había una costumbre
planteada por el hombre no por Dios, si una esposa no podía tener hijos se acostumbraba a
tomar a su sirva como segunda esposa
para dejar descendencia y este fue el consejo más fácil que vio Sarai, pues en
ese tiempo se practicaba la poligamia,
Esta idea no fue de Abram fue de Sarai porque ella sí creía en la promesa, en
la simiente prometida por lo cual ella quiso ayudar a Dios para que esto se
cumpliera rápidamente.
UNA SUGERENCIA DE LA CARNE Y MUNDANA
NOS LLEVA A.
-A actuar de una
manera incorrecta. Sarai hizo que
Abram cumpliera la promesa pero de forma carnal como los incrédulos, sin
tener en cuenta a Dios.
-A tomar decisiones
dolorosas. Sara tuvo que
compartir a su esposo, porque se dejó llevar por prácticas mundanas y carnales,
lo cual trajo más dolor y sufrimiento a su vida.
Genesis 16:4 Y él se llegó a Agar, la cual
concibió; y cuando vio que había concebido, miraba con desprecio a su señora.
16:5 Entonces Sarai dijo a Abram: Mi afrenta sea sobre ti; yo te di mi sierva
por mujer, y viéndose encinta, me mira con desprecio; juzgue Jehová entre tú y
yo.
-A seguir las prácticas del mundo, no las de los planes de Dios, porque no sabemos esperar el tiempo de la promesa.
ROMANOS 12:1 Así que, hermanos, os ruego por
las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo,
santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena
voluntad de Dios, agradable y perfecta.
La demora, la espera, la expectación, el
anhelo del hijo prometido, el cuestionamiento, trajo como consecuencias la
impaciencia.
CONSECUENCIAS DE LA IMPACIENCIA
1. - Trae planes y métodos
incorrectos. Sarai
ideó un plan para que la promesa se cumpliera
tomando a su sierva Agar.
La simiente prometida no podía venir de los
planes mundanos y carnales, eso solo podía venir de los planes de Dios. La simiente prometida era ese pueblo
que le amaría, como hoy en día su iglesia y también era de donde vendría el
salvador del mundo.
4.
La impaciencia conlleva a la
falta de fe y paciencia. Dios le había hablado a Abram de que
le daría un hijo
Genesis 15:3 Dijo también Abram: Mira que no
me has dado prole, y he aquí que será mi heredero un esclavo nacido en mi casa.
15:4 Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: No te heredará éste, sino un
hijo tuyo será el que te heredará.
Había pasado mucho tiempo desde que Dios le
había hablado a Abram de la promesa, lo que hizo que Abram comenzara a
cuestionarse y aceptar las sugerencias de Sarai, entró en su corazón la
desconfianza.
QUE SUCEDE CUANDO DEJAMOS DE CONFIAR
EN DIOS
-Viene la impaciencia que nos lleva a hacernos
cargo nosotros mismos de las cosas y a hacer lo que nos place.
-Nos rendimos ante el deseo de los ojos, el
deseo de la carne y al orgullo de la vida.
1 DE JUAN 2:15 No améis al mundo, ni las cosas
que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
2:16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de
los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
2:17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios
permanece para siempre.
-Terminamos diciendo y haciendo cosas que se
oponen totalmente a la voluntad y a la palabra de Dios.
HEBREOS 10:35 No perdáis, pues, vuestra
confianza, que tiene grande galardón;
10:36 porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad
de Dios, obtengáis la promesa.
10:37 Porque aún un poquito,
Y el que ha de venir vendrá, y no tardará.
5.
La impaciencia conlleva a la
conducta pecaminosa.
–Estaban los pecados de inmoralidad, de
adulterio
Abram había tomado Agar como esposa, lo cual era costumbre de
los carnales.
-Estaban los pecados de malicia, rencor,
reproche, insolencia. Sarai miraba con desprecio a Agar.
-Estaban los pecados de celos y culpa. Sarai
estaba celosa de la de Agar y culpaba a Abram de la relación.
-Estaba el pecado de contienda. Las relaciones
se habían dañado.
La impaciencia trae como resultado conducta
pecaminosa y pecados como
Irrespeto, Maltrato a la persona, Nos volvemos al mundo
Egoísmo, robo, mentira, engaño, orgullo, ira,
resentimientos, falta de perdón.
SALMOS 37:7 Guarda silencio ante Jehová, y
espera en él.
No te alteres con motivo del que prospera en su camino,
Por el hombre que hace maldades.
37:8 Deja la ira, y desecha el enojo;
No te excites en manera alguna a hacer lo malo.
37:9 Porque los malignos serán destruidos,
Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.
SOLUCIONES PARA CUANDO CAEMOS
EN LA IMPACIENCIA
Debemos ir delante de Dios para arrepentirnos,
y hacerle frente a todo lo que venga, confiando que él nos dará su perdón y nos
restaurara, aunque muchas veces queden algunas consecuencias de lo que hicimos mal.
Cuando tenemos un verdadero arrepentimiento
sucede que.
1.
Somos confrontados por Dios
Agar había sido maltratada, y ella huyó a Egipto, pero Dios la confronto e hizo que
ella volviera a donde Sara y Habram.
GENESIS 16:8 Y le
dijo: Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes tú, y a dónde vas? Y ella
respondió: Huyo de delante de Sarai mi señora.
16:9 Y le dijo el ángel de Jehová: Vuélvete a tu señora, y ponte sumisa bajo su
mano.
2 . Arrepentimiento para que venga
la bendición
Genesis 17:19 Respondió Dios: Ciertamente Sara
tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac; y confirmaré mi
pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes después de él.
17:20 Y en cuanto a Ismael, también te he oído; he aquí que le bendeciré, y le
haré fructificar y multiplicar mucho en gran manera; doce príncipes engendrará,
y haré de él una gran nación.
Dios no dejó sin bendición a Agar porque ella
se sujeto a Dios hizo lo correcto.
Geneis 16:10 Le dijo también el ángel de
Jehová: Multiplicaré tanto tu descendencia, que no podrá ser contada a causa de
la multitud.
16:11 Además le dijo el ángel de Jehová: He aquí que has concebido, y darás a
luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque Jehová ha oído tu aflicción.
16:12 Y él será hombre fiero; su mano será contra todos, y la mano de todos
contra él, y delante de todos sus hermanos habitará.
2.
Aprendemos a reconocer A
Dios
Genesis 17:1 Era
Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo
soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.
17:2 Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera.
17:3 Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él, diciendo:
17:4 He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes.
Agar
comenzó a saber que era Dios quien le hablaba
16:13 Entonces
llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba: Tú eres Dios que ve; porque
dijo: ¿No he visto también aquí al que me ve?
3.
Aprendemos a obedecer a DIOS
Tanto Agar como Sarai y Abram obedecieron
porque Agar acepto ir donde Abram y Sarai y ellos la aceptaron.
Genesis 16:9 Y le dijo el ángel de Jehová:
Vuélvete a tu señora, y ponte sumisa bajo su mano
32:1 Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del
monte, se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses
que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de
la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido.
32:2 Y Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de
vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos.
32:3 Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus
orejas, y los trajeron a Aarón;
32:4 y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e hizo de
ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses,
que te sacaron de la tierra de Egipto.
La impaciencia es un pecado porque es un fruto de la
carne y trae consecuencias desastrosas a
la vida de las personas.
Isaias 30:15 Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de
Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será
vuestra fortaleza. Y no quisisteis,
30:16 sino que dijisteis: No, antes huiremos en caballos; por tanto, vosotros
huiréis. Sobre corceles veloces cabalgaremos; por tanto, serán veloces vuestros
perseguidores
El que no puede esperar a
que se resuelvan los pequeños problemas, nunca podrá esperar hasta que
llegue el tiempo de Dios para resolver los grandes
QUE PUEDO HACER ANTE LA IMPACIENCIA
-Tomar la decisión de ser paciente y esperar a que las cosas
se den o no se den .
-Tener una fe verdadera porque si las cosas están en la
voluntad de Dios , él nunca llega tarde.
-Fortalecerme por medio de la búsqueda en Dios, en oración, en ayuno, en la lectura
de la palabra.
-Prepararme de una manera sabia para lo que vendrá
-Disfrutar de las cosas
que tengo con amor y alegría.