domingo, 26 de marzo de 2023

LA PERSONA ESPIRITUALMENTE CIEGA

 

LA PERSONA ESPIRITUALMENTE CIEGA

                                                                  


Mar 4:11  Jesús les respondió:

«A ustedes les he explicado los secretos del reino de Dios, pero a los demás les enseño solamente por medio de ejemplos.

Mar 4:12  Así, aunque miren, no verán, y aunque oigan, no entenderán, a menos que se arrepientan de sus pecados y pidan perdón a Dios.»


CEGUERA ESPIRITUAL es pretender conocer las verdades espirituales  por medio de la sabiduría humana y de nuestros propios razonamientos.

La ceguera espiritual es la enfermedad que destruye el alma.

El ciego espiritual es aquel que no quiere reconocer a Jesús  para arrepentirse y que sus pecados sean perdonados, es el incrédulo que busca  el perfeccionamiento por sus propias ideas.

 

Jesús vino para que sea descubierta la ceguera espiritual  de aquellos que afirman tener vista espiritual.

Los fariseos por sus palabras y acciones demostraban tener ceguera espiritual. Aquellos que reciben a Jesús reciben la vista espiritual pero aquellos que rechazan a Jesús permanecerán ciegos.

LOS FARISEOS. Eran un grupo de judíos muy  importantes que tenían mucha influencia en lo político y religioso, eran conocidos por las interpretaciones precisas de la ley y su estricto cumplimiento. Ellos eran los encargados de presentar la ley a la comunidad y velar por su cumplimiento. Profesaban ser muy humildes, sencillos, virtuosos, irreprochables, desinteresados, se creían lo mejor del pueblo judío.

Mat 23:25  (25-26) »¡Qué mal les va a ir, hipócritas! Parecen buena gente, pero en realidad son malos, no ayudan a nadie, y roban a los demás. ¡Tontos! Sean buenos de verdad, porque si no lo hacen, serán como un vaso o un plato limpio por fuera, pero lleno de suciedad por dentro. Pero si el vaso o el plato se limpian por dentro, todo estará limpio de verdad.

 

Mat 23:27  (27-28) »¡Qué mal les va a ir! Aparentan ser gente buena y honrada, pero en realidad son hipócritas y malvados. Son como una tumba pintada de blanco, que por fuera se ve limpia, pero que por dentro está llena de huesos y de suciedad.

 

Lucas 18:11 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;
18:12 ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano.

Mateo 6:2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

Jesús  siempre  los trato como hipócritas,  guías ciegos.  Jesús  contradecía muchos de sus enseñanzas,  nunca llegaron a aceptar a Jesús como el mesías.

LOS CIEGOS ESPIRITUALES SOLO BUSCAN SEÑALES

Los fariseos buscaban señales para ver quién era el mesías  prometido, pero como  estaban ciegos espiritualmente nunca pudieron reconocerle.

No  pudieron ver las señales  porque.

- estaban ciegos,  por el  pecado de sus corazones.

-Eran incrédulos, no querían ver la verdad

-No entendían  la fe y el amor que Dios nos ofrece

-Era unan generación mala y adultera que iba solo tras los dioses falsos

-Ellos  solo querían buscar sus propias señales, señales milagrosas,

-Dios no está preocupado por las señales exteriores, Dios se preocupa más por lo interno, que el hombre le conozca y le ame.

Mat 12:38 

Entonces algunos fariseos y maestros de la Ley le dijeron a Jesús:

—Maestro, queremos que hagas algo que nos demuestre que tú fuiste enviado por Dios.

 

Mat 12:39  Pero Jesús les contestó:

—Ustedes, que son malos y no confían en Dios, me piden darles una prueba. Pero la única prueba que les daré será la del profeta Jonás:

Mat 12:40  Así como Jonás estuvo dentro del gran pez tres días y tres noches, así yo también, el Hijo del hombre, estaré dentro de la tumba tres días y tres noches.

Mat 12:41  En el juicio final, la gente de la ciudad de Nínive se levantará y hablará contra ustedes para que Dios los castigue. Porque esa gente sí cambió de vida cuando oyó el mensaje que le anunció Jonás. Pero ustedes oyen mi mensaje y no cambian, aunque yo soy más importante que Jonás.

 

Juan 3:19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
3:20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas

Los fariseos preguntaban a Jesús tu estas diciendo que estamos ciegos? Ellos  no creían ser ciegos porque ellos  se consideraban los líderes, los guías del pueblo.

Los fariseos tenían conocimiento de la ley pero no tenían conocimiento espiritual  y se jactaban de que sabían todo, eran orgullosos.

Ellos no pudieron reconocer al Jesús como el Mesías aunque lo esperaban, su ceguera no  los dejo ver.

Si primero no reconocemos nuestra ceguera espiritual  no podremos conocer a Jesús.

El intelecto humano no puede ver ni recibir las verdades espirituales, las cosas espirituales no se conocen por la sabiduría y la inteligencia humana.

1 a corintios 2:7 Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria,
2:8 la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.
2:9 Antes bien, como está escrito:
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
Ni han subido en corazón de hombre,
Son las que Dios ha preparado para los que le aman.

LA CEGUERA ESPIRITUAL SE PRODUCE POR

El orgullo nos produce ceguera espiritual.

El orgullo domina nuestra mente y corazón y es ahí donde el dios de este mundo nos mantiene en una total oscuridad.

2 a corintios 4:4 en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.

Aquellos que confían en su propia sabiduría están contaminados por el orgullo, son ciegos que no pueden ver la verdad de Dios.

La sabiduría del mundo no es humilde sino que es arrogante, llena de vanidad e iniquidad.

2 a corintios 3:18 Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio.
3:19 Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: El prende a los sabios en la astucia de ellos.

La ceguera espiritual mantiene al hombre viviendo en sus propios pecados, pensando que todo lo que hace es correcto, que su vida es perfecta.

Cuando andamos en humildad y reconozcamos nuestra dependencia de Dios podremos ser salvos

El HUMILDE. Es aquel que reconoce a Dios en todos sus caminos,

Es aquella persona que no le da mucha importancia a sus logros, y reconoce sus errores, sus defectos y también sus cualidades sin dejar que el orgullo maneje su vida.

Romanos 12:3 Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.

Salmos 138:6 Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde,
Mas al altivo mira de lejos.

El humilde es una persona tolerante, paciente, compasivo con sus semejante, no juzga y sobre todo es una persona feliz.

LA CEGUERA EN LA  IGLESIA

La iglesia de Laodicea era una iglesia incapaz de reconocer sus propios errores, estaba totalmente ciega, decía ser rica y no tener necesidad de nada, pero el señor le dice que compre colirio para limpiar sus ojos para que pueda ver.

Solo con el colirio del Espíritu Santo es que podemos ver nuestros errores, nuestro pecado, nuestra falta de madurez espiritual, nuestra absoluta dependencia de Dios.

Apocalipsis 3:17 Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.

3:18 Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.

QUE SUCEDE CON LOS QUE INSISTEN EN QUEDARCE CIEGOS ESPIRITUALMETE

Son abandonados por el señor.

Dios siempre respeta nuestras decisiones, él nunca nos obliga

Marcos 8:12 Y gimiendo en su espíritu, dijo: ¿Por qué pide señal esta generación? De cierto os digo que no se dará señal a esta generación.
8:13 Y dejándolos, volvió a entrar en la barca, y se fue a la otra ribera.

Mateo 10:33 Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.

Marcos 8:38 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

viernes, 24 de marzo de 2023

LIBERANDO NUESTRA MENTE

 

LIBERANDO NUESTRA MENTE

                                                  


Romanos 1. 2 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

 LA IMPORTANCIA DE LA MENTE

 El uso correcto de nuestra mente produce tres beneficios. En primer lugar, glorificar a nuestro Creador. Siendo nuestro Creador un Dios racional que nos hizo seres racionales a su imagen y semejanza, y habiéndonos dado en la naturaleza y en las Escrituras una revelación racional, espera que usemos nuestra mente para estudiar su revelación. Al estudiar el universo y leer las Escrituras estamos pensando los pensamientos de Dios como él quiere. Por esto, un uso correcto de nuestra mente glorifica a nuestro Creador.

 En segundo lugar, enriquece nuestra vida cristiana. No estoy hablando de la educación, la cultura y el arte, que enriquecen la calidad de nuestra vida humana; estoy hablando de nuestro discipulado cristiano. Ningún área del discipulado es posible sin el uso de nuestra mente. Alabar es amar a Dios con todo nuestro ser, incluso con nuestra mente. La fe es una confianza razonable y otro ejemplo de la manera en que Dios nos guía.

 En tercer lugar, fortalece nuestro testimonio evangelizador. Con frecuencia nos preguntamos: ¿Por qué unos no aceptan a Jesucristo? Podríamos dar muchas razones, pero hay una acerca de la cual no pensamos lo suficiente: ellos perciben que nuestro evangelio es trivial, no les parece suficientemente amplio como para relacionarse con la vida real. Tenemos que recordar cómo evangelizaban los apóstoles, de qué forma razonaban con la gente, y que basándose en las Escrituras muchos fueron persuadidos. De hecho, Pablo define su ministerio diciendo: «Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres» (2 Co 5.11). Utilizar argumentos en nuestra evangelización no es incompatible con la fe en la obra del Espíritu. El Espíritu Santo no hace que la gente llegue a Jesucristo a pesar de las evidencias, sino que atrae a las personas a Cristo por medio de éstas, cuando Él abre sus mentes para que las tengan en cuenta. Pablo puso su confianza en el poder del Espíritu Santo, pero no por eso dejó de pensar y argumentar. El anti intelectualismo es algo negativo y destructivo, insulta a nuestro Creador, empobrece nuestra vida cristiana y debilita nuestro testimonio; el uso adecuado de la mente glorifica a Dios, nos enriquece y fortalece nuestro testimonio en el mundo.

LA MENTE CRISTIANA

 Empezaremos por definir el término. En primer lugar, se trata de la mente de un cristiano. Nuestra mente ha sido manchada por la caída, también nuestras emociones, nuestra voluntad, nuestra sexualidad. Pero cuando vamos a Jesucristo nuestra mente comienza a ser renovada. El Espíritu Santo nos abre la mente para que veamos cosas que nunca antes habíamos visto. Por lo tanto, la mente cristiana no es una mente que está pensando sólo en asuntos religiosos, sino que es una mente que está pensando aun hasta en las cosas más seculares ¡pero desde una perspectiva cristiana! La mente cristiana busca la voluntad de Dios en el hogar y en el trabajo, en nuestra comunidad, en cuestiones de ética social y de política. Una mente cristiana es una forma de pensar, es una manera cristiana de mirar todas las cosas, su perspectiva cristiana ha sido renovada por el Espíritu Santo. Es una mente bíblica, porque está moldeada por presuposiciones bíblicas.

LOS FUNDAMENTOS DEL PENSAR CRISTIANO

 La realidad de Dios

 La mente cristiana reconoce a Dios como la realidad suprema dentro y más allá de todo fenómeno. La realidad del Dios viviente y el hecho de que la Biblia se centre en Dios son indispensables para la mente humana. La Biblia es un libro hecho por Dios acerca de Él mismo. Hasta se podría decir que es la autobiografía de Dios. Dios se revela a sí mismo a través de las Escrituras. Se describe como Creador y Señor, como Redentor, Padre y Juez. Por lo tanto, la mente cristiana es una mente centrada en Dios.

 Permítanme ahora pensar en dos implicaciones de esta verdad. En primer lugar el significado de la sabiduría. La sabiduría es un tema prominente en la Biblia. Creo que todos quisiéramos tener la reputación de ser sabios. El Antiguo Testamento contiene, además de la Ley y los profetas, una tercera sección llamada de literatura sapiencial que consta de cinco libros: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés y Cantares. El rey David y el rey Salomón vivieron muchos, muchos años, con muchas, muchas concubinas y muchas, muchas esposas; pero cuando llegaron a la vejez, con muchos remordimientos, el rey Salomón escribió los Proverbios y el rey David los Salmos. Estos cinco libros de sabiduría tratan los siguientes temas: ¿Qué significa ser un ser humano? ¿Cómo es que el sufrimiento, el mal y el amor forman parte de nuestra humanidad? Eclesiastés, por ejemplo, es muy conocido por su estribillo pesimista: «Vanidad de vanidades, todo es vanidad» (1:2), o «sin sentido, sin sentido, todo es sin sentido». Este libro demuestra lo absurda que es una vida sin Dios. Es la falta de sentido de la vida humana que, por lo tanto, ignora la realidad de Dios. Si la vida se reduce al pequeño período de 70 años, con todo el sufrimiento y la injusticia que se obtiene, y si para todos termina de la misma manera, entonces «sin sentido, sin sentido, todo es sin sentido». Sólo Dios le puede dar sentido a la vida. Puede convertir la locura humana en sabiduría. Sin Dios, no hay más que locura y futilidad. Ésta es la tragedia del vacío espiritual del mundo hoy en día, y de ahí viene el rechazo del secularismo por parte de la mente cristiana. El secularismo niega la realidad de Dios y, por lo tanto, destruye la auténtica humanidad. No solamente destrona a Dios, sino que también reduce el potencial del ser humano a menos de lo que es su potencial. El ser humano sin Dios ya no es humano.

 La segunda implicación de la realidad de Dios es la preeminencia de la humanidad. La mente cristiana es una mente centrada en Dios y, por lo tanto, también una mente humilde, debido al carácter teocéntrico de la Biblia. De acuerdo a la Biblia, nada es tan vulgar como el orgullo y nada tan atractivo y hermoso como la humildad que nos hace inclinarnos ante el Dios viviente y recordar que Dios es Dios.

QUÉ ES UNA MENTE RENOVADA?

Es necesario entender que fuera de Cristo nuestra mente estaba atada al pecado, es decir que cada pensamiento que fluía en nuestra mente llevaba en la mayoría de los casos un fin propio y egoísta.

El hecho de traer incluido el pecado universal, nos hacia actuar en contra de los principios celestiales. Pero desde el momento que confesamos nuestro pecados y Jesús nos perdono, desde ese momento comenzó una renovación en nuestra vida, una renovación en todo sentido y en la cual nuestra mente también iba incluida.

Es ahí en donde podemos decir que una mente renovada es aquella que ha pasado y esta pasando el proceso de Dios en su vida, en pocas palabras es la mente de una persona que reconoce su necesidad de Dios por lo cual anhela, ya no tener la mente llena de pecado de la vida pasada, sino como que anhela tener la mente de Cristo.

Tener la mente de Cristo es tratar de ver las cosas como Cristo las vería, es pensar en tu prójimo y no tan solo en ti, es actuar por fe si antes ver las cosas, es desechar modelos de pensamientos que dañaran tu relación con Dios.

¿CÓMO ES UNA MENTE RENOVADA?

A lo mejor y te estas haciendo esta pregunta, pues acá te la quiero contestar de una manera sencilla y a la vez te animo a que examines tu vida y cuestiones lo siguiente: ¿Tendré una mente renovada?.

UNA MENTE RENOVADA ES:

Una mente sin orgullo: La humildad dominara antes que el orgullo. No habrá cabida para el orgullo pues sale sobrando. En el ámbito espiritual cuando tú te humillas, Dios te exalta y es algo que una mente renovada reconoce y es por eso que desecha el orgullo.

Una mente sin prejuicio: Una mente renovada no permitirá que haya cuestionamientos destructivos, no permitirá que el prejuicio entre en acción. Pues una mente renovada es una mente sencilla.

Una mente sin negativismo: Para una mente renovada no habrá derrota pues si realmente esta renovada es porque Cristo Gobierna. En una mente renovada de una persona no puede caber el negativismo, pues el negativismo es señal de la necesidad de ser renovado.

Una mente que sabe perdonar (Lucas 23:34): Una de las formas de saber si realmente mi mente ha sido renovada, es saber qué grado de perdón existe en ella. Pues una vida que no ha aprendido a perdonar y que por ende recuerda cada cierto tiempo el mal momento que paso y a la persona que no puede perdonar, es una mente que no ha sido renovada. Pues el perdón es uno de los frutos de una mente realmente renovada. El mismo Jesucristo nos da un ejemplo de Perdón al perdonar a aquellos que lo estaban crucificando. Si realmente amamos a Dios también trataremos de renovar el área del perdón en nuestra vida.

¿Cómo es una mente que aún no ha sido renovada?

Bueno citare rápidamente algunas características que una persona la cual su mente aún no ha sido renovada tiene:

  • Tiene una vida llena de resentimientos y falta perdón.
  • No ve las cosas espirituales como un objetivo.
  • Su pensamiento es terrenal y no espiritual.
  • Se cree inferior a los demás o acomplejado.
  • Es una persona que comete pecado constantemente y no siente ni el menor deseo de desechar la vida de pecado que lleva.
  • Se preocupa más por agradar el ojo del hombre que por agradar el ojo Divino.
  • Todo el tiempo piensa que no se lograran las cosas.
  • Se deleita en los placeres de este mundo.
  • Tiene “su propio concepto” de lo que desagrada a Dios y de lo que no.
  • Piensa que el servicio a Dios es para los que no tienen nada que hacer.
  • Cree que con el hecho de asistir a una Iglesia todo está bien, aunque espiritualmente este muerto(a).
  • Ve las cosas espirituales como una imposición.
  • Pide y Pide a Dios, pero no se deleita en El.
  • Critica cada culto o reunión de su Congregación.
  • Es una persona pesimista y no ve nada positivo.
  • Es una persona que deja mucho que desear con su testimonio. 

¿Cómo renovar nuestra mente?

Aceptando a Jesús como Señor y Salvador. Definitivamente este es el primer paso que tienes que dar pues tu mente no puede ser renovada si tu corazón aún no ha sido renovado, para esto lo primero que tienes que hacer es: Confesar con tu boca que Jesús es El Señor y creer en tu corazón que Dios lo levanto de los muertos. Al realizar esto automáticamente Jesús Perdona tus pecados por enormes que te parezcan, así es como actúa Dios e inmediatamente comienza el proceso de renovación en tu vida. Con esto no te digo que, de un momento para otro, serás totalmente diferente, no, seria mentirte, sino más bien que comenzó el proceso de Dios en tu vida, en el cual cada día de tu existir será una oportunidad más para que Dios este obrando en ti. Lo lindo de todo esto es que Jesús siempre está dispuesto a ayudarte en lo que necesites. El anhela en ti una mente renovada.

Desechar todo aquel pensamiento que no coincide con la Palabra de Dios. Si tú sabes que hay pensamientos que en lugar de ministrarte o servirte de bendición están dañando tu vida, DESECHALOS, tu puedes decir: “Es que lo intento y no puedo”. La Biblia dice que todo lo que pidiéremos creyéndolo lo recibiremos. Es hora que dobles rodillas y que clames a tu Padre Celestial que renueve tu mente y que deseche esos pensamientos que están dañando tu vida. A lo mejor pensamientos del pasado que no tienen cabida en tu presente, pues desde que Cristo te perdono eres nueva criatura y tus pecados fueron echados al fondo de la mar.

Examina que clase de pensamientos están dando vueltas en tu mente y si tú sabes que son negativos, deséchalos de una vez por todas. Y si sabes que hay ciertos programas de televisión o cierto sitio en Internet o en tu Ciudad que te están motivando a tener esos pensamientos negativos, entonces evítalos. No veas lo que te está dañando, cierra esos sitios de Internet, no frecuentes esos lugares en tu ciudad, pues si no comienzas a accionar nunca renovaras tu mente.

Adoptar a nuestra mente la forma de pensar del Señor. Algo que será de gran ayuda para que cada día renueves tu mente es formar en tu mente el pensar del Señor, es decir que antes de actuar cualquiera que sea la circunstancia, pregúntate: ¿CÓMO ACTUARIA JESÚS?, y dependiendo de cuál sería su Respuesta, así también actúa tú. Literalmente se lee fácil, pero en la práctica se verá si realmente quiere que Jesús renueve tu mente o quieres seguir esclavizado a una mente vana.

Es hora de desechar todo pensamiento que nos está orientando a fallar y a fallar, Dios no quiere que nos acomodemos al pecado, ni mucho menos que seamos esclavos de pensamientos del enemigo.

Es tiempo que busquemos la libertad a través de Jesús el único que puede renovar nuestra mente y hacernos más que victoriosos.

La Transformación Mediante la Renovación de Nuestras Mentes

Pero hoy, quiero concentrarme en la frase de Romanos 12:2, “mediante la renovación de vuestra mente”. “Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto”. Como cristianos exaltadores de Cristo, somos completamente inútiles si todo lo que hacemos es adaptarnos al mundo que nos rodea. Y la clave para no desperdiciar nuestras vidas con esta clase de éxito y prosperidad, según pablo, es ser transformados: “no os adaptéis a este mundo, sino transformaos”. Esa palabra, transformación, es utilizada solo una vez en todos los evangelios, exclusivamente, cuando se refiere a Jesús en el monte de la transfiguración (el monte de la transformación— la misma palabra, metemorphõthë): “y se transfiguró delante de ellos; y su rostro resplandeció como el sol, y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz” (Mateo 17:2; Marcos 9:2).

La Libertad de Estar Sujetos a Cristo

Es por esto que la vida cristiana —aunque está totalmente sometida (Romanos 8:7; 10:3), esclavizada (Romanos 6:19, 22),  a la voluntad de Dios— aparece descrita en el Nuevo Testamento como una vida radicalmente libre.  “Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad” (2da a los Corintios 3:17).  “Para libertad fue que Cristo nos hizo libres; por tanto, permaneced firmes, y no os sometáis otra vez al yugo de esclavitud” (Gálatas 5:1). En Cristo somos libres, porque cuando hacemos de corazón lo que amamos hacer, somos libres, si aquello que amamos hacer es lo que debemos hacer.  Y ese es el significado de la transformación: cuando somos transformados en Cristo, amamos hacer aquello que debemos hacer. Eso es libertad.

El Problema de Nuestras Mentes

Hay muchos que piensan que el único problema de la mente humana es que no tiene acceso a todo el conocimiento que necesita. Así que la educación se vuelve el gran instrumento para alcanzar la redención —tanto personal como social. Si las personas simplemente tuvieran más educación, no utilizarían sus mentes para inventar estafas elaboradas, y complots terroristas sofisticados, y complejos esquemas para la malversación, ni manipularían con las muchas palabras, ni la grosería radial de mentalidad ágil   ¡Si solo tuvieran más educación!

La Biblia hace un análisis más profundo acerca de este problema. En Efesios 4:23 Pablo utiliza una frase impactante para paralelizar Romanos 12:2. Dice: “y que seáis renovados en el espíritu de vuestra mente”. Ahora bien, ¿qué significa para el mundo?: “el espíritu de vuestra mente”. Al menos, significa que la mente humana no es una sofisticada computadora procesadora de datos que luego muestra fielmente estos datos al corazón para que éste dé una respuesta emocional apropiada. La mene tiene un “espíritu”. En otras palabras, nuestras mentes tienen algo que solemos llamar “mentalidad”. No solo tiene una opinión, tiene un punto de vista. No solo tiene el poder de percibir y detectar; también tiene una postura, una conducta, una orientación, una actitud, una inclinación. “y que seáis renovados en el espíritu de vuestra mente”.

El problema de nuestras mentes no radica simplemente en el hecho de que no somos infinitos, y por tanto, no tenemos toda la información. El problema es que nuestras mentes están caídas. Nuestras mentes tienen un espíritu, una inclinación, una mentalidad que es hostil a la supremacía absoluta de Dios. Nuestras mentes están inclinadas a no ver a Dios como infinitamente más digno de alabanza que nosotros, o que las cosas que hacemos o logramos.

Romanos 1:28: “Y así como ellos no tuvieron a bien reconocer a Dios, Dios los entregó a una mente depravada”. Así somos por naturaleza. No queremos ver a Dios como digno de ser reconocido y atesorado por encima de todas las cosas. Y usted sabe que esto es cierto acerca de sí por lo poco en que se esfuerza para conocer a Dios, y por lo mucho que le cuesta a su mente dedicar algo de tiempo para conocer mejor a Dios. La Biblia dice que hemos cambiado “la gloria del Dios incorruptible por una imagen en forma de hombre corruptible” (Romanos 1:23).  Y la imagen en el espejo es la imagen mortal que más adoramos.

La Relación Entre Los Versículos 1 Y 2

Ese es el problema de nuestras mentes. Este problema muestra la relación que hay entre los versículos 1 y 2 de Romanos 12. El versículo 1 dice que debemos presentar nuestros cuerpos—es decir, toda nuestra vida activa— como un sacrificio vivo, que es nuestro culto racional. De modo que el objetivo de toda la vida es adorar a Dios. O sea, existimos para utilizar nuestros cuerpos —toda nuestra vida— para mostrar el valor de Dios y todo lo que él es para nosotros en Cristo. Ahora sí tiene sentido cuando el versículo 2 dice que para que eso pase, nuestras mentes tienen que ser renovadas ¿Por qué? Porque por naturaleza, nuestras mentes no son mentes que adoren a Dios. Por naturaleza son mentes que nos adoran a nosotros mismos. Ese es el espíritu de nuestras mentes.

Otros Dos Diagnósticos Bíblicos Para El Problema

Ahora, antes de avanzar hacia el remedio y ver cómo encontrar la renovación de mente que Dios demanda, consideremos otros dos diagnósticos bíblicos para el problema. Vea la forma en que Pedro describe el problema de nuestras mentes en 1ra de Pedro 1:13-14: “Por tanto, ceñid vuestro entendimiento para la acción […] no os conforméis a los deseos que antes teníais en vuestra ignorancia”. Hay una ignorancia acerca de Dios —una supresión voluntaria de la verdad de Dios (Romanos 1:18) — que nos hace esclavos de muchas pasiones y deseos, las que perderían su poder si conociéramos a Dios como debemos (cf. 1ra a los Tesalonicenses 4:5): “los deseos que antes teníais en vuestra ignorancia”. Pablo llama a estos deseos, “los deseos engañosos” (Efesios 4:22). Estos son deseos que arruinan la vida, destruyen la adoración, y obtienen su poder y vitalidad del engaño de nuestras mentes. Hay una clase de conocimiento de Dios —una renovación de mente— que nos transforma porque nos libera del engaño y del poder de los deseos extraños.

El otro diagnostico bíblico está en Efesios 4:17-18: “ya no andéis así como andan también los gentiles, en la vanidad de su mente, 18 entenebrecidos en su entendimiento, excluidos de la vida de Dios por causa de la ignorancia que hay en ellos, por la dureza de su corazón”. Aquí Pablo nos lleva más profundo que Pedro. Él penetra por debajo de la “vanidad de la mente”, del “entenebrecimiento del entendimiento”, de la “ignorancia” voluntaria, y dice que todo tiene sus raíces en el “endurecimiento de sus corazones”. Aquí está la enfermedad más profunda, que infecta todo lo demás. Cuando suprimimos mentalmente la verdad libertadora, lo hacemos por la dureza de nuestro corazón.  Nuestros duros corazones no se subyugarán a la supremacía de Cristo, y por tanto nuestras mentes ciegas no podrán ver la supremacía de Cristo (cf. Juan 7:17).

El Espíritu Santo Renueva la Mente

Lo anteriormente expuesto nos trae finalmente al remedio, y nos muestra cómo podremos obedecer a Romanos 12:2: “transformaos mediante la renovación de vuestra mente”. Primero, antes de que podamos hacer algo, se requiere una doble acción del Espíritu. Y luego, nos unimos a él en esas dos. Digo que se requiere la acción del Espíritu Santo, porque esta palabra: “renovación”, en Romanos 12:2 es utilizada solo una vez en otro lugar, en toda la Biblia griega, específicamente en Tito 3:5 donde Pablo dice: “El nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo”. Ahí está la palabra “renovación” que ya hemos visto que es tan necesaria. Y es una renovación por el “Espíritu Santo”. El Espíritu renueva la mente. Esta renovación es, primero que nada, y decisivamente, una obra del Espíritu Santo. Dependemos radicalmente de él. Nuestros esfuerzos siguen sus iniciativas y es el Espíritu quien nos capacita.

La Doble Obra del Espíritu Santo

Ahora bien, ¿cuál es la doble obra que el Espíritu Santo debe realizar en nosotros para renovar nuestras mentes, a fin de que toda nuestra vida se vuelva una constante adoración a Dios? 2da a los Corintios 3:18 prepara las condiciones para la respuesta: “Por tanto, todos nosotros, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor” [RVA] ¿Qué hace el Espíritu para transformarnos en la imagen del Hijo de Dios, que glorifica a Dios? El Espíritu nos capacita para contemplar la gloria del Señor. Es así como se renuevan nuestras mentes —contemplando tenazmente las glorias de Cristo como realmente son.

Pero para hacernos capaces de contemplar así la gloria de Dios, el Espíritu debe realizar una doble obra. Debe obrar en dos direcciones: de afuera hacia adentro y de dentro hacia afuera. De adentro hacia afuera, exponiendo la mente a la verdad que exalta a Cristo. Es decir, debe llevarnos a escuchar el evangelio, a leer la Biblia, a estudiar los escritos que exaltan a Cristo y fueron realizados por grandiosos hombres espirituales, y a meditar en la perfección de Cristo. Esto es exactamente lo que nuestro gran enemigo no quiere que hagamos, según 2da a los Corintios 4:4, “el dios de este mundo [Satanás] ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo”. Porque ver la gloria de Cristo por lo que realmente es, dice Pablo, renovará la mente y transformará la vida y producirá una adoración infinita.

Y el Espíritu debe trabajar de adentro hacia afuera, rompiendo el endurecido corazón que ciega y corrompe nuestra mente. El Espíritu debe trabajar de afuera hacia adentro, mediante la verdad exaltadora de Cristo, y de dentro hacia afuera, abrazando humildemente la verdad. Si solo obrase de afuera hacia adentro, presentando, a nuestras mentes la verdad exaltadora de Cristo, pero sin romper nuestro endurecido corazón y haciéndolo humilde, entonces la verdad sería despreciada y rechazada. Y si solo volviera humilde a nuestro duro corazón, sin poner frente a nuestras mentes la verdad exaltadora de Cristo, no habría Cristo que abrazar y no tendría lugar la adoración.

 

 

domingo, 19 de marzo de 2023

LA SALVACION

 

LA SALVACION

                                    


 

I.    ¿Qué es la salvación?

A. La palabra salvación es de la raíz griega sotería; tiene varios significados que son: 

rescatar, seguridad, salud, salvación, liberación, libertar, sanar, preservar.


Efesios 1:7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, 


B. La salvación es ser rescatado del reino de las tinieblas. Es ser libertado de los poderes diabólicos.


Colose 1:12 con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; 
1:13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, 
1:14 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados


C. Es preservar nuestro espíritu, alma y cuerpo para el Señor.

1 de Tesalonicences 5:23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. 

 

II. ¿Dónde se da la salvación?

A. En nuestro espíritu, alma y cuerpo

B. Resucitando el espíritu 1ª Corintios 5:5, regenerando el alma 1ª Pedro 1:9. Y transformando el cuerpo.

1 de Pedro 1:9 obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.

 

III. ¿De qué somos salvos?

A.    De la ira de Dios (Romanos 5:9) y de una generación perversa (Hechos 2:40).

B.     5:8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. 
5:9 Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.


Hechos 2:39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. 
2:40 Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación 


IV. ¿Cómo se obtiene la salvación?

A. Por gracia; es decir, que al creer en el Señor Jesús recibimos ese regalo inmerecido.  

B. La salvación fue dada a la humanidad hace dos mil años a través del sacrificio de Jesús en la cruz.

C. Para obtenerla lo único que hay que hacer es creerla, aceptarla, recibirla.

   Efesios 2:8 Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios;

 

V. ¿Por qué debemos ser salvos?

A. Porque al pecar fuimos destituidos de la gloria de Dios. Romanos 3:23. 

B .Estábamos muertos en nuestros delitos y pecados.

 

Romanos 3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,

C.     Nuestro único destino era la muerte segunda.

Efesios 2:4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 
2:5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), 
2:6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,

 

VI. ¿Quiénes quiere Dios que sean salvos?

A. La Biblia dice que es la voluntad de Dios que todos los hombres sean salvos.

      1 de Tesalonicenses 2:4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. 


Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna..

 

VII. ¿Por qué debemos cuidar nuestra salvación?

A. La salvación es un regalo divino, pero como todo regalo si no lo cuidamos podemos perderlo.

B. Desde el mismo momento que pusieron en nuestras manos la salvación, está bajo nuestra responsabilidad.

C. En otras palabras no debemos descuidar una salvación tan grande.


Hebreos 2:1 Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos. 
2:2 Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, 
2:3 cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, 

Hebreos  2:3 ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron,

 

VII. ¿En quién encontramos salvación?

A. En Cristo Jesús únicamente. No hay otro camino, no hay otro plan para poder alcanzarla. Juan 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.

Juan 5:24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. 

Tito 2:11 Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, 
2:12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, 

 

LA IGLESIA DE CRISTO

 

LA IGLESIA DE CRISTO

                                           


IGLESIA .  La palabra "iglesia" significa un "grupo elegido." La iglesia es el cuerpo de Cristo, o la esposa de Cristo

Efesios 5:23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.

Romanos 12:5 así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros

La iglesia es la novia de Cristo

2 de corintios 11:2 Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo.

La iglesia comenzó el día de Pentecostés (50 días después de la Pascua, durante la cual fue crucificado Jesús). Fue en este tiempo que Pedro dio su gran sermón, y en respuesta, "cerca de 3.000 almas les fueron añadidas (Hechos 2:41). Este grupo de creyentes fue llamado por primera vez "la iglesia

Hechos 2:41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.
2:42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones

2:46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,
2:47 alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.

EL PROPOSITO DE LA IGLESIA

El propósito de la iglesia como cuerpo de Cristo es la de glorificar a la cabeza que es Jesucristo, cumpliendo con la evangelización y la edificación de los miembros de la iglesia.

COMO DEBE SER LA IGLESIAN HOY

UNA IGLESIA AVIVADA

Debe ser una iglesia avivada con el fuego del Espíritu Santo,  llenos de fe,  que sean personas de oración  de entrega a Dios.

Solo con el fuego del Espíritu Santo se podrá hacer frente al enemigo y vencer todas las maquinaciones de satanás, solo con el fuego del poder de Dios podremos ser testigos del gran amor de Dios y hablar a un mundo sediento.

2 de Timoteo 1:6 Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.
1:7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
1:8 Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios,

UNA IGLESIA FIEL A DIOS

Dios nos manda a perseverar en la sana doctrina, en la doctrina de los apóstoles a guardar su palabra y las enseñanzas que Cristo nos dejó por medio de sus apóstoles,  estas enseñanzas se deben escudriñar cada día y se deben guardan sin cambiar absolutamente nada.

Tito 2:1 Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina.

Hechos 2:42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.

Apocalipsis 3:10 Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.

Cristo nos manda a que permanezcamos fieles, que a pesar de las pruebas siempre nos mantengamos firmes en lo que hemos  creído.

2 de Timoteo 4:1 Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino,
4:2 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.
4:3 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias,
4:4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.
4:5 Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.

2 de Timoteo 1:13 Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús.
1:14 Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que mora en nosotros.

UNA IGLESIA ESFORZADA

Cristo murió por su iglesia y como cristianos debemos esforzarnos un poco mas por vivir una vida que agrade a Dios y no tomar las cosas tan a la ligera, debemos esforzarnos por alcanzar la salvación.

2 de Timoteo 2:1 Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.
2:2 Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.
2:3 Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo.
2:4 Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado

2 de Timoteo 2:5 Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente.
2:6 El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero.

Josue 1:9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.

UNA IGLESIA APROBADA POR DIOS

Dios quiere que seamos una iglesia de verdad, que dejemos las apariencias y la religiosidad, que saquemos de nuestro corazón la hipocresía y el engaño, Cristo quiere que seamos luz que seamos la sal de la tierra, que  llevemos el  mensaje verdadero de Jesucristo al que está necesitado,  que seamos testigos del poder de Dios con nuestras acciones.

2 de Timoteo 2:15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
2:16 Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad.

UNA IGLESIA DE INTEGRIDAD MORAL

Como iglesia estamos llamados a tener una  buena conducto en todos nuestros actos.

2 de TIMOTEO 2:22 Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor

UNA IGLESIA DISTINTA AL MUNDO

Nuestra vida cristiana debe ser una vida diferente a la de este mundo, una vida de entrega al señor sin amar las cosas de este mundo, debe haber una verdadera entrega a las cosas de Dios, que aunque pasemos dificultades nunca neguemos a Cristo con nuestras acciones.

1 de Juan 2:15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
2:16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.

UNA IGLESIA EVANGELIZADORA Y MISIONERA

Nuestro propósito primordial como iglesia de Cristo es llevar el evangelio a todo el mundo.

2  TIMOTEO 4:1 Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino,
4:2 que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.
4:3 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias,
4:4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.
4:5 Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.

UNA IGLESIA PREPARADA PARA IRSE CON EL SEÑOR

Como iglesia de Cristo debemos vivir cada día como si fuera nuestro último día, en una vida a cuentas con Dios y estar preparados para cuando el señor nos llame a su presencia.

2 de TIMOTEO 4:6 Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano.
4:7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
4:8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.

Mateo 25:13 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.