ELIAS EL
PROFETA QUE CONFIA EN DIOS
1Re 18:41 Entonces Elías dijo
a Acab: Sube, come y bebe; porque una lluvia grande se oye.
1Re 18:42 Acab subió a comer
y a beber. Y Elías subió a la cumbre del Carmelo, y postrándose en tierra, puso
su rostro entre las rodillas.
1Re 18:43 Y dijo a su criado:
Sube ahora, y mira hacia el mar. Y él subió, y miró, y dijo: No hay nada. Y él
le volvió a decir: Vuelve siete veces.
1Re 18:44 A la séptima vez
dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube
del mar. Y él dijo: Vé, y dí a Acab: Unce tu carro y desciende, para que la
lluvia no te ataje.
1Re 18:45 Y aconteció,
estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y hubo una
gran lluvia. Y subiendo Acab, vino a Jezreel.
1Re 18:46 Y la mano de Jehová
estuvo sobre Elías, el cual ciñó sus lomos, y corrió delante de Acab hasta
llegar a Jezreel.
Elías fue un profeta que no tuvo miedo al enfrentarse
a los poderes más grandes de su tiempo, el de los sacerdotes paganos, y el de
un impío rey y su malvada esposa Jezabel.
Elías,
después de derrotar a los 850 sacerdotes paganos y demostrar que Jehová era el
Dios todo poderoso, sube al monte Carmelo y se postra en tierra, hasta que llegue la
lluvia; Pues hacia tres años que no caía una gota de agua en Israel, debido al
pecado de Acab y su familia, que se habían apartado de Dios siguiendo a los
Baales.
1Re 18:17 Cuando Acab vio a
Elías, le dijo: ¿Eres tú el que turbas a Israel?
1Re 18:18 Y él respondió: Yo no he turbado a Israel,
sino tú y la casa de tu padre, dejando los mandamientos de Jehová, y siguiendo
a los baales.
Los
cananeos adoraban a Baal como el dios del sol y el dios de la tormenta, él es
generalmente representado sosteniendo un rayo, quien derrotó a enemigos y produjo
cosechas. También lo adoraban como un dios de fertilidad, y la lluvia. La
adoración de Baal fue arraigada en la sensualidad e involucró la prostitución
ritual en los templos. A veces, apaciguar a Baal requería sacrificios humanos,
generalmente el primogénito de la persona haciendo el sacrificio.
En la
oración de Elías había cinco componentes que hicieron que esa oración tuviera respuesta,
y es lo que debe acompañar nuestra oración si es que deseamos ver respuesta.
ELIAS TENIA FE
Elia
no fue esa persona que se quedó viendo la realidad de lo que estaba sucediendo
a su alrededor, no se quedó a quejarse o a lamentarse por las cosas malas que le
sucedían a él y la nación de Israel; Cuando subió al monte Carmelo vio en el espíritu que una
gran lluvia venia, aunque no se veía ni una nube, él sabía que algo grande
venia, él ya lo visualizaba, su fe era grande.
Heb 11:1 Confiar en Dios es
estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar
convencido de que algo existe, aun cuando no se pueda ver.
VEMOS EL HEROÍSMO QUE TENIA ELIAS AL REALIZAR UNA TAREA.
Es una
persona que se esfuerza, que lleva a la persona a realizar actos
extraordinarios al servicio de Dios y de los hombres.
Hace
que una persona lo de todo, no le tiene miedo a nada, es valiente porque se
considera un héroe, que puede hacer y demostrar grandes cosas.
Una
persona que no es valiente ni esforzada, y no tiene metas claras, no puede
recibir la victoria en una oración.
Jos
1:9 Mira que te mando que te esfuerces y
seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en
dondequiera que vayas.
ELÍAS TENIA HUMILDAD
1Re 18:42 Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a
la cumbre del Carmelo, y postrándose en tierra, puso su rostro entre las
rodillas.
Elías
se caracterizó durante todo su ministerio por ser humilde, por eso mismo fue
que Dios lo llamo a un ministerio poderoso.
Dios
siempre andaba con Elías, Dios hacia
grandes cosas por medio de él.
Sal 138:6 Porque Jehová es
excelso, y atiende al humilde,
Mas al altivo mira de
lejos.
Quien vive en humildad, teme a Dios y busca siempre hacer lo que Dios le pide que haga.
ELIAS FUE
ESPECIFICO
Elia le dijo a su
criado que mirara una sola cosa. Una señal de lluvia. Dios había prometido
lluvia y eso era lo que Elías estaba esperando, confiando en que Dios cumpliría
esa promesa precisa.
Sea específico en su
vida de oración. Si necesitas un trabajo, ore por trabajo. Si necesitas estudiar
pídale a Dios que le provea. Si necesitas ser librado del temor, de la amargura
o de cualquier clase de pecados pídale a Dios que lo libere.
Mat 21:21 Respondiendo Jesús,
les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis
esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el
mar, será hecho.
Mat 21:22 Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo,
lo recibiréis.
ELIAS ERA
PERSISTENTE
1Re 18:43 Y dijo a su criado: Sube ahora, y mira hacia
el mar. Y él subió, y miró, y dijo: No hay nada. Y él le volvió a decir: Vuelve
siete veces.
El le volvió a decir vuelve
siete veces. Cuando viene la prueba, siempre es cuando más nos toca esperar.
Queremos la respuesta rápido, no nos gusta esperar, es muy difícil, nos
desesperamos y a veces hacemos cosas que no debemos hacer, pero Dios quiere que
esperemos hasta siete veces.
Esperar es bueno porque
nos enseña a tener paciencia, a dejar que las cosas se den en el tiempo de Dios,
nos enseña a ser agradecidos y a tener más fe.
Elías sabía que la respuesta
a su oración se produciría en el tiempo de Dios, y que la lluvia vendría porque
así Dios lo había prometido.
1Re 18:1 Pasados muchos
días, vino palabra de Jehová a Elías en el tercer año, diciendo: Vé, muéstrate
a Acab, y yo haré llover sobre la faz de la tierra.
1Re 18:2 Fue, pues, Elías a mostrarse a Acab. Y el
hambre era grave en Samaria.
ELIAS FUE EXPECTANTE
1Re 18:44 A la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña
nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Y él dijo: Vé, y
dí a Acab: Unce tu carro y desciende, para que la lluvia no te ataje
Ala séptima vez dijo.
Veo una pequeña nube como la palma de una mano de un hombre en el espacioso
cielo y mar. Esto fue suficiente, para saber que la lluvia venia, mando decir
al rey Acab que la lluvia ya venía.
Y él dijo: Vé, y dí a
Acab: Unce tu carro y desciende, para que la lluvia no te ataje.
1Re 18:45 Y aconteció, estando en esto, que los cielos
se oscurecieron con nubes y viento, y hubo una gran lluvia. Y subiendo Acab,
vino a Jezreel.
1Re 18:46 Y la mano de Jehová estuvo sobre Elías, el
cual ciñó sus lomos, y corrió delante de Acab hasta llegar a Jezreel.
Elías había visto una pequeña
nubecita, pero el ojo espiritual de la fe había visto la promesa de Dios
cumplida.
¿Vive usted en la expectativa? ¿Lo emocionan las cosas pequeñas? La vida está llena de oportunidades, para ver la mano de Dios en las cosas pequeñas.
Solo los más
sensibles de sus siervos los pueden ver; seamos como un niño que todo lo cree.
El Dios de Elías era el
Dios que cumplía sus promesas. Era el Dios de las cosas imposibles, por eso le
dice a Acab prepárate por que hay una nube pequeña, pero trae lluvia de bendición.
La mano de Dios estaba
sobre Elías por eso él vivía en expectativa.
Stg 5:17 Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes
a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la
tierra por tres años y seis meses.
Stg 5:18 Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la
tierra produjo su fruto.
Elías tenían confianza en Dios, sabía que su Dios nunca lo dejaría, aunque pasara por las pruebas y los momentos más difíciles de su vida.
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