LOS DESEOS DE LOS OJOS
Gén 13:7 Además, los
cananeos y los ferezeos también vivían allí. Un día, hubo un pleito entre los
pastores de Abram y los pastores de Lot,
Gén 13:8 por lo que Abram le
dijo a Lot:
«Tú y yo no debemos
pelearnos, ni tampoco mis pastores y tus pastores, pues somos parientes.
Gén 13:9 Hay tierra para
todos, te ruego que te vayas a otra región. Si te vas a la izquierda, yo me iré
a la derecha; si te vas a la derecha, yo me iré a la izquierda. ¡Pero debemos
separarnos!»
Gén 13:10 Lot miró a su
alrededor y vio que en el valle del río Jordán nunca faltaba agua. Y es que
antes de que Dios destruyera las ciudades de Sodoma y Gomorra, todo ese valle
hasta Sóar era tan hermoso como el jardín de Edén y tan fértil como la tierra
de Egipto.
Gén 13:11 Entonces, Lot
eligió todo ese valle y se fue hacia el este. Así Abram y Lot se separaron.
Gén 13:12 Abram se quedó a
vivir en la tierra de Canaán, mientras que Lot se fue a vivir en las ciudades
del valle del Jordán, cerca de Sodoma.
Gén 13:13 La gente de ese
lugar era muy mala y cometía muchos pecados contra Dios.
Gén 13:14 Después de que
Abram se separó de Lot, Dios le dijo:
«Abram, allí donde
estás, levanta la vista y mira hacia el norte y hacia el sur, hacia el este y
el oeste.
Gén 13:15 Voy a darte toda la
tierra que alcances a ver. Para siempre será tuya y de tus descendientes.
Lot alzo
la vista y escogió lo que sus ojos le indicaban, escogió la mejor tierra
Pensaba en
lo material, mas riquezas, en lo que hay
en Egipto, en lo que ofrece el mundo,
riquezas, fama y placer
A Lot no le importó levantar sus tiendas hasta
llegar a Sodoma con tal de hacerse
más rico.
Abram ya
lo tenía todo, sabía que Dios era todo para Él, es por eso que decidió ir a Canaán.
Cuando
el corazón está satisfecho no busca nada, el ojo puede ver todo y no desear
nada, porque su corazón ya está
satisfecho en Dios.
Si
nuestro corazón no está satisfecho, desearemos llenarlo con lo que ven nuestros
ojos.
Lot no
tenía algo verdadero que lo llenara, lo que tenía no era suficiente, por eso con sus ojos reflejo las intenciones
de su corazón, deseaba las cosas
materiales para ser feliz.
Abram
sabía que Dios era todo para él, por eso él no busco riquezas, él estaba seguro de que con Dios lo tenía todo, que él
era su mayor tesoro.
En
este mundo lleno de ambiciones y deseos
nuestros ojos deben estar siempre puestos en Jesús, solo él nos dará lo que necesitamos, podremos reconocer que aun nuestra propia vida
le pertenece a Dios, y que lo que
tenemos es de él.
CUANDO ME DEJO GUIAR POR LO QUE VEO
1Jn 2:16 porque nada de lo
que el mundo ofrece viene del Padre, sino del mundo mismo. Y esto es lo que el
mundo ofrece: los malos deseos de la naturaleza humana, el deseo de poseer lo
que agrada a los ojos y el orgullo de las riquezas.[p]
1Jn 2:17 Pero el mundo se va
acabando, con todos sus malos deseos; en cambio, el que hace la voluntad de
Dios vive para siempre.
-Tomar decisiones equivocadas, que nos
llevaran al fracaso
-Tomar cosas que no nos
convienen, sin
preguntar si eso será bueno o no, así como le sucedió a Lot, él tomo la tierra
de Sodoma sin saber si ese era el lugar para su familia, solo vio que era un
lugar de prosperidad.
-llevar una vida mundana y carnal. Lot aunque fue un hombre de fe, su vida
mundana lo llevo a que no disfrutara nada y a perderlo todo.
-Que veamos el pecado
como algo superficial, hasta el punto de volvernos conformistas.
Genesi19:15
Y al rayar el alba, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma tu
mujer, y tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en el castigo
de la ciudad.
19:16 Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano de su
mujer y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia de Jehová para con
él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad.
-Nos hace personas de
temores y ansiedades.
Gén 19:29 Así fue como Dios
destruyó las ciudades del valle donde Lot vivía; pero, acordándose de Abraham,
sacó a Lot del lugar de la destrucción.
Gén 19:30 Después Lot tuvo
miedo de quedarse en Sóar, y se fue con sus dos hijas a la región montañosa,
donde los tres se quedaron a vivir en una cueva.
Los deseos de los ojos nos desvían de los planes de Dios; Nos lleva a perderlo todo y a vivir una vida sin rumbo, sin un objetivo definido.
Tenemos que vivir en este mundo pero con nuestros ojos puestos en lo espiritual, no en lo terrenal, pue todo pasa, y solo vivirá eternamente el que hace la voluntad del padre, él que vive una vida en santidad.
1Jn 2:15 No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
1Jn 2:16 Porque todo lo que hay en el mundo, la pasión de la carne, la pasión de los ojos y la arrogancia de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
1Jn 2:17 Y el mundo pasa, y también sus pasiones, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
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