VIVIR UNA BUENA VIDA
Existen
principios básicos que debemos cumplir si queremos tener una buena vida.
DEBEMOS FORMAR PARTE DEL REINO DE DIOS
Cuando
aceptamos a Cristo, entramos a formar parte del reino de Dios, somos ciudadanos
de ese reino con derechos y deberes que tenemos que cumplir para que podamos vivir
una buena vida.
Estos
deberes y derechos los encontramos en la palabra, cuando aceptamos y vivimos
esa palabra el reino llega a ser real en nuestras vidas.
Marcos
1:14 Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el
evangelio del reino de Dios,
1:15 diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de
Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio
AMAR A NUESTROS SEMEJANTES
El
amor hacia Dios y el prójimo son requisitos indispensables para vivir una buena
vida.
Mateo 22:37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y
con toda tu mente.
22:38 Este es el
primero y grande mandamiento.
22:39 Y el segundo es
semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
22:40 De estos dos
mandamientos depende toda la ley y los profetas.
Uno de
los temas principales de las enseñanzas de Jesús fue el amor al prójimo, algo muy difícil de poner en práctica.
En la
ley se enseñaba a odiar al enemigo, pero el señor dijo que debemos amar a
nuestros enemigos.
Mateo 5:43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu
enemigo.
5:44 Pero yo os digo: Amad a vuestros
enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y
orad por los que os ultrajan y os persiguen;
El
mismo señor Jesús nos dejó este mandamiento.
Juan
13:34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a
otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.
13:35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos,
si tuviereis amor los unos con los otros.
Si no amamos a nuestro prójimo es porque no amamos a Dios, y no
queremos cumplir sus mandamientos.
Mateo 22:39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
1 de
juan 3:14 Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a
los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte.
3:15 Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún
homicida tiene vida eterna permanente en él.
3:16 En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros;
también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.
3:17 Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad,
y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?
3:18 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en
verdad.
Si
queremos llegar a tener una buena vida, debemos amar a nuestro prójimo, a nuestra familia, a
nuestros hermanos, amigos, enemigos y vecinos.
DEBEMOS SER PERFECTOS
Cristo
nos pide ser perfectos, esta es la meta de todo cristiano que quiere vivir días
buenos.
La
palabra perfecto en griego es teleios la cual significa estar completo en todo
sentido, en lo espiritual, físico y emocional, ser perfectos en todas las
facetas de nuestra vida.
Mateo 5:48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los
cielos es perfecto.
Ser
perfecto no significa que nunca volveremos a tener defectos a cometer errores, significa
que debemos esforzarnos por cambiar, tener madurez, ser cada día mejor, para saber actuar de manera correcta frente a
las diferentes circunstancias que se nos presentan en la vida.
Es
llegar a tener el control de nuestras emociones para tomar decisiones de manera
sabía, que no perjudiquen nuestra vida y la de los demás.
Es
tener dominio propio ante los comportamientos que quieren gobernar nuestra
vida.
Es
tener el control sobre las influencias de satanás para no caer en la tentación.
Solo
por medio de Cristo podemos llegar a ser perfectos, porque es Cristo actuando
en nuestra vida y no nuestras propias ideas,
esfuerzos o emociones.
Juan
17:23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos
en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a
ellos como también a mí me has amado.
Si
ponemos toda nuestra confianza en Dios y
dejamos que Cristo gobierne todas nuestras áreas, podremos vivir una buena vida basada
en el amor al prójimo, la pureza de corazón, la sinceridad, la honradez, la
pureza sexual, el perdón.
EL CARÁCTER Y EL COMPORTAMIENTO
Carácter Cristiano es grabar o formar la vida de Cristo
en el Creyente, a fin de reflejar a Cristo en cada acto nuestro, y cumplir el
propósito que Dios mismo ha marcado para nosotros.
Es que los frutos del Espíritu Santo gobiernen nuestra
vida, y así poder ser un retrato de Cristo en esta tierra.
El
carácter de una persona es la base para un buen comportamiento.
Nuestro
carácter es transformado por medio de la fe verdadera en Jesucristo
Al ser
transformados podemos hacer la voluntad de Dios y vivir una vida que le agrade,
así podremos ser felices y disfrutar cada cosa que tenemos.
Nuestro
comportamiento es cambiado interiormente, de corazón sincero, sin imposiciones,
Dios hace que vivamos una vida sin hacer lo malo y desagradable.
Mateo
12:33 O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced
el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se conoce el árbol.
12:34 ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo
bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
12:35 El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca
buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.
12:36 Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que
hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.
12:37 Porque por tus palabras serás justificado, y por
tus palabras serás condenado.
Gál 5:22 En cambio, el Espíritu de Dios nos hace amar
a los demás, estar siempre alegres y vivir en paz con todos. Nos hace ser
pacientes y amables, y tratar bien a los demás, tener confianza en Dios,
Gál 5:23 ser humildes, y saber controlar nuestros
malos deseos. No hay ley que esté en contra de todo esto.
Gál 5:24 Y los que somos de Jesucristo ya hemos hecho
morir en su cruz nuestro egoísmo y nuestros malos deseos.
Gál 5:25 Si el Espíritu ha cambiado nuestra manera de
vivir, debemos obedecerlo en todo.
LA HUMILDAD
La
raíz de la palabra humildad deriva del latín humus, que significa tierra.
Humillarse
es volverse a la tierra.
Si
queremos ser exaltados necesitamos humillarnos, el publicano se humillo delante
del señor y volvió a su casa justificado, pero el fariseo que se exaltaba a sí
mismo no fue justificado.
El
señor Jesús nos enseñó lo que es verdadera humildad en la parábola del Fariseo
y el publicano. El Fariseo oro consigo mismo para elogiar todas sus virtudes.
Pero el publicano se quedó alejado, y ni alzo los ojos para orar, solo se golpeó
el pecho y oro.
Dios,
se propició a mí que soy pecador.
Lucas
18:13 Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun
alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé
propicio a mí, pecador.
El
señor dijo cualquiera que se enaltece será humillado, y el que se humilla será
enaltecido.
Lucas
18:14 Os digo que éste descendió a su casa justificado
antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que
se humilla será enaltecido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario