LLAMADOS CON UN PROPÓSITO Y
UN DESTINO
Jueces
13:2 Y había un hombre de Zora, de la tribu de Dan, el cual se llamaba Manoa; y
su mujer era estéril, y nunca había tenido hijos.
13:3 A esta mujer apareció el ángel de Jehová, y le dijo: He aquí que tú eres
estéril, y nunca has tenido hijos; pero concebirás y darás a luz un hijo.
13:4 Ahora, pues, no bebas vino ni sidra, ni comas cosa inmunda.
13:5 Pues he aquí que concebirás y darás a luz un hijo; y navaja no pasará
sobre su cabeza, porque el niño será nazareo a Dios desde su nacimiento, y él
comenzará a salvar a Israel de mano de los filisteos.
Dios
nos trae a este mundo para cumplir un propósito. Si hemos aceptado a cristo
en nuestro corazón debemos pedirle a
Dios que nos ayude a cumplir ese propósito.
Sansón
un hombre con propósito de Dios, su nombre significa pequeño sol, el creció con la bendición de Dios.
Jueces
13:24 Y la mujer dio a luz un hijo, y le puso por nombre Sansón. Y el niño
creció, y Jehová lo bendijo.
Dios permitió
que Sansón naciera con un propósito, este sería el libertador que Dios traería
para Libertar al pueblo de Israel de mano de los filisteos; por causa del
pecado, Dios había permitido que fueran atacados por los filisteos durante 40
años.
Jueces
13:1 Los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová; y
Jehová los entregó en mano de los filisteos por cuarenta años.
Sansón
había sido escogido por Dios con un propósito, debía ser nazareo hasta su
muerte.
Jueces
13:5 Pues he aquí que concebirás y darás a luz un hijo; y navaja no pasará
sobre su cabeza, porque el niño será nazareo a Dios desde su nacimiento, y él
comenzará a salvar a Israel de mano de los filisteos.
13:6 Y la mujer vino y se lo contó a su marido, diciendo: Un varón de Dios vino
a mí, cuyo aspecto era como el aspecto de un ángel de Dios, temible en gran
manera; y no le pregunté de dónde ni quién era, ni tampoco él me dijo su
nombre.
13:7 Y me dijo: He aquí que tú concebirás, y darás a luz un hijo; por tanto,
ahora no bebas vino, ni sidra, ni comas cosa inmunda, porque este niño será
nazareo a Dios desde su nacimiento hasta el día de su muerte.
Cuando
somos llamados con un propósito, empezamos a experimentar la presencia del Espíritu Santo para cumplir la tarea a la cual hemos sido llamados.
Jueces
13:25 Y el Espíritu de Jehová comenzó a manifestarse en él en los campamentos
de Dan, entre Zora y Estaol.
El
voto de Nazareo era un voto de santidad, él había sido apartado para Dios,
mientras él permaneció cumpliendo este voto la presencia del espíritu santo venía sobre él para bendición.
Solo
con la presencia del espíritu santo guiando nuestras vidas podremos cumplir el
propósito de Dios, pues es Dios actuando en nuestras vidas, nos son nuestras
fuerzas es Dios obrando en nosotros.
Debemos
dejar que el espíritu santo sea el que nos guíe, éste es el secreto para hacer
grandes cosas para Dios, Sansón pudo hacer grandes cosas para Dios mientras la presencia del espíritu santo estuvo en su
vida.
Si
somos llamados debemos cumplir la tarea a la cual Dios nos ha llamado, en el
lugar donde Dios nos haya colocado, tal vez en lo poco, en lo incomodo, en lo
que tal vez no nos gusta, en el sitio más inadecuado.
Sansón
un hombre extraordinario que había sido llamado con un propósito, había sido
ungido para algo grande, lamentáblemente comenzó a jugar con la unción de Dios,
se dejó gobernar por sus pasiones desordenadas, hasta el punto de violar el
voto de consagración perpetua para Dios, se dejó llevar por sus pasiones y
no pudo cumplir totalmente con el
propósito de Dios.
Sansón
se dejó dominar por su debilidad. Las mujeres
Sansón
vio en Timnat una filistea y la tomó por
mujer lo cual desagradó a Dios.
Sansón
se encapricho con esa mujer porque ni siquiera la amaba, era la que le gustaba,
se dejó dominar más por sus pasiones en vez de obedecer a Dios.
Jue 14:2 Cuando volvió, le
dijo a sus padres:
—He visto en Timná a
una joven filistea, y quiero casarme con ella. Hagan ustedes los arreglos
necesarios para la boda.
Jue 14:3 Sus padres,
entonces, le preguntaron:
—¿Por qué tienes que
elegir como esposa a una mujer de esos filisteos, que no conocen a Dios? ¿Es
que no hay mujeres en nuestro pueblo o entre los demás pueblos israelitas?
Pero Sansón insistió:
—Esa muchacha es la que
me gusta. Vayan a pedirla para que sea mi esposa.
Sansón llego a perder a
esta mujer, se llenó de ira y venganza y siguió buscando satisfacer sus propios
deseos durmiendo con una ramera.
Jueces 14:20 Y la mujer
de Sansón fue dada a su compañero, al cual él había tratado como su amigo.
Jue 15:4 Entonces fue y
atrapó trescientas zorras,[d] las
ató por la cola de dos en dos, y a cada par le amarró una antorcha entre las
colas;
Jue 15:5 luego prendió fuego
a las antorchas y soltó las zorras en los campos sembrados de los filisteos. De
ese modo quemó el trigo que ya estaba amontonado y el que todavía estaba en
pie, y hasta los viñedos y los olivares.
Jue 15:6 Los filisteos se
pusieron a averiguar quién lo había hecho, y cuando supieron que había sido
Sansón en venganza de que su suegro el timnateo le había quitado a su mujer y
se la había dado a su amigo, fueron y quemaron a la mujer y a su padre.
Jue 15:7 Entonces Sansón
dijo:
–Ya que os portáis de
esa manera, ¡juro que no descansaré hasta haberme vengado de vosotros!
Jue 15:8 Y los atacó con tal
furia que no les dejó hueso sano. Después se fue a vivir a la cueva que está en
la peña de Etam.[e]
Jueces 16:1 Fue Sansón
a Gaza, y vio allí a una mujer ramera, y se llegó a ella.
16:2 Y fue dicho a los de Gaza: Sansón ha venido acá. Y lo rodearon, y
acecharon toda aquella noche a la puerta de la ciudad; y estuvieron callados
toda aquella noche, diciendo: Hasta la luz de la mañana; entonces lo mataremos.
Más adelante lo volvieron a dominar sus
pasiones enamorándose de Dalila una
mujer llena de engaño y astucia que finalmente lo llevaría a la destrucción.
Jueces 16:4 Después de
esto aconteció que se enamoró de una mujer en el valle de Sorec, la cual se
llamaba Dalila.
16:5 Y vinieron a ella los príncipes de los filisteos, y le dijeron: Engáñale e
infórmate en qué consiste su gran fuerza, y cómo lo podríamos vencer, para que
lo atemos y lo dominemos; y cada uno de nosotros te dará mil cien siclos de
plata.
16:6 Y Dalila dijo a Sansón: Yo te ruego que me declares en qué consiste tu
gran fuerza, y cómo podrás ser atado para ser dominado.
Finalmente
este gran hombre escogido desde el vientre con un propósito divino, terminó siendo destruido por sus mismos enemigos, los filisteos
Jueces
16:19 Y ella hizo que él se durmiese sobre sus rodillas, y llamó a un hombre,
quien le rapó las siete guedejas de su cabeza; y ella comenzó a afligirlo, pues
su fuerza se apartó de él.
16:20 Y le dijo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti! Y luego que despertó él de su
sueño, se dijo: Esta vez saldré como las otras y me escaparé. Pero él no sabía
que Jehová ya se había apartado de él.
16:21 Mas los filisteos le echaron mano, y le sacaron los ojos, y le llevaron a
Gaza; y le ataron con cadenas para que moliese en la cárcel.
Hombres
como Jeremías, Pablo, David, Salomón pudieron cumplir el propósito al cual Dios
los había llamado, a pesar de sus luchas y fracasos.
Jeremías
1:5 Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te
santifiqué, te di por profeta a las naciones
1:6 Y yo dije: ¡Ah! ¡ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.
1:7 Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás
tú, y dirás todo lo que te mande.
1 de
corintios 1:1 Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de
Dios, y el hermano Sóstenes,
David
y Salomón cumplieron el propósito de
Dios a pesar de sus dificultades.
1 de
crónicas 28:4 Pero Jehová el Dios de Israel me eligió de toda la casa de mi
padre, para que perpetuamente fuese rey sobre Israel; porque a Judá escogió por
caudillo, y de la casa de Judá a la familia de mi padre; y de entre los hijos
de mi padre se agradó de mí para ponerme por rey sobre todo Israel.
28:5 Y de entre todos mis hijos (porque Jehová me ha dado muchos hijos), eligió
a mi hijo Salomón para que se siente en el trono del reino de Jehová sobre
Israel.
Somos
llamados a cumplir el propósito de Dios no porque seamos los mejores, los más
especiales, sino porque a El le place, es su voluntad.
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