UN CORAZÓN PERFECTO

 

UN CORAZÓN PERFECTO

Gén 17:1  Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.

Gén 17:2  Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera.

Gén 17:3  Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él, diciendo:

Gén 17:4  He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes.

Gén 17:5  Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes.

Gén 17:6  Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti.

 

Jehová se le revelo a Abram como el Dios todopoderoso, en hebreo EL SHADDAI que significa Dios que es más que suficiente, el Dios que lo puede todo, el que tiene poder, un Dios soberano, que gobierna todo el universo.

Lo que Dios le dice Abram cuando se le revela es Anda delante de mí y se perfecto, es un mandato a tener una vida de fe, y una conducta santa en obediencia y en sumisión a la voluntad de Dios. Se Perfecto es un llamado a vivir una vida agradable ante los ojos de Dios.

Dios nos llama a ser perfectos delante de Dios, así como lo hizo con Abram, el pueblo de Israel, David, Job.

Deu 18:13  Perfecto serás delante de Jehová tu Dios.

Mat 5:48  Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

Col 1:28  a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre;

Flp 3:15  Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios.

“PERFECTO” no significa “sin pecado”, sino se usó para describir a una persona que estaba intentando seguir los mandamientos de Dios con todas sus fuerzas.

Los cristianos serán perfeccionados cuando ellos cumplan el propósito para el cual fueron creados y enviados al mundo.

La palabra “perfectos”, por el contrario, viene de la palabra griega teleios. En esencia, cuando teleios es usada en conexión con un cristiano, está describiéndolo como uno que ya alcanzo la edad madura en el sentido espiritual, o la madurez espiritual requerida.

El ser espiritualmente maduro es vivir en la esfera en la cual el Amor Divino efectúa Su perfecta obra.

David tubo un corazón perfecto para con Dios; y sin embargo David le fallo al señor, pero él siempre estuvo dispuesto a hacer lo que Dios le pedía.

CARACTERÍSTICAS DE UN CORAZÓN PERFECTO.

UN CORAZÓN PERFECTO SE DEJA EXAMINAR

El corazón perfecto clama como David lo hacía:

Sal 139:23  Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;

Pruébame y conoce mis pensamientos;

Sal 139:24  Y ve si hay en mí camino de perversidad,

Y guíame en el camino eterno.

 

Dios examina nuestro corazón y sabe lo que hay en nuestro corazón.

Jer 17:10  Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.

El corazón perfecto quiere que el Espíritu Santo llegue y escudriñe el interior del hombre, hasta iluminar todos los senderos ocultos, para sacar a la luz todo lo que no se parezca a Cristo. Los que esconde un secreto no quieren ser examinados.

Cuando un corazón desea ser transformado busca una palabra que lo examine, que los confronte y le haga ver el pecado que existe.

EL CORAZÓN PERFECTO CONFÍA EN DIOS

Quien confía en Dios acepta su juicio en cualquier caso y le agradece a él tanto por el bien como por el mal.

Job 1:21  y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.

Job 1:22  En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno.

 

Quien no confía en Dios se felicita a si mismo por lo bueno y se enoja con Dios por lo malo que le sucede.

El que confía en Dios tiene tranquilidad y su corazón esa en paz ante lo que Dios permite en su vida, sabe que Dios permite las cosas para enseñaros algo.

Quien confía en Dios tiene la mirada puesta en Dios y no en las cosas materiales, vive para agradar a Dios y disfrutar la vida. Si Dios le da algo le agradece, pero si no le da bienes materiales y riquezas también vive agradecido con lo que tiene.

Mat 6:33  Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Mat 6:34  Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

Quien confía en Dios no vive preocupado, sabe que su sustento proviene de Dios y que él nunca lo dejara, siempre le proveerá lo que necesita.

Mat 6:26  Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?

UN CORAZÓN PERFECTO ES UN CORAZÓN QUEBRANTADO

Sal 34:18  Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón;

Y salva a los contritos de espíritu.

El quebrantamiento significa más que dolor y llanto, más que un espíritu contrito, más que humildad

Un corazón quebrantado nunca juega con Dios, fija su alma en las cosas divinas y eternas.

Dios quiere que cuando estés en la presencia de su padre celestial, entre con un corazón contrito y humillado, reconociendo de que sin él no podemos hacer nada y que dependemos totalmente de Dios.

Un corazón quebrantado es un corazón que ha muerto al yo, no confía en sus razonamientos, ni en su propia sabiduría, sentimientos o emociones, no de pende de la carne, sino solo de Dios.

Pro 3:5  Fíate de Jehová de todo tu corazón,

Y no te apoyes en tu propia prudencia.

Un corazón quebrantado es un corazón que clama a Dios misericordia porque le ha fallado a Dios, reconoce su pecado.

al 51:1  Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;

Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.

Sal 51:2  Lávame más y más de mi maldad,

Y límpiame de mi pecado.

Sal 51:3  Porque yo reconozco mis rebeliones,

Y mi pecado está siempre delante de mí.

Sal 51:4  Contra ti, contra ti solo he pecado,

Y he hecho lo malo delante de tus ojos;

Para que seas reconocido justo en tu palabra,

Y tenido por puro en tu juicio.