domingo, 13 de julio de 2014

EL AMOR A LAS RIQUEZAS Y LA CODICIA


EL AMOR A LAS RIQUEZAS Y LA CODICIA
 




Proverbios 23:4 No te afanes por hacerte rico;
Sé prudente, y desiste.
23:5 ¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas?
Porque se harán alas
Como alas de águila, y volarán al cielo.
23:6 No comas pan con el avaro,
Ni codicies sus manjares;

Una de las cosas que más se busca y se  ama  es al dinero.

Que las riquezas no sean lo primero en tu vida, que no pases más tiempo preocupado por las riquezas que por la vida espiritual, no pierdas  tiempo en buscar como ser un rico, deja de insistir en las riquezas.

Cuando más amor tener dinero, más se alejaran de nosotros.

CUANDO SABER  QUE TENEMOS AMOR A LAS RIQUEZAS?

-Cuando vivimos afanados por tener más, y el dinero se ha convertido en nuestra prioridad.

-Cuando lo que tengo no me satisface y nunca me es suficiente.

-Cuando me duele compartir con las personas que me rodean.

-Cuando no le doy a Dios  lo que le pertenece, o le doy lo que me sobra.

Mar 12:41 

Un día, Jesús estaba en el templo, y se sentó frente a las cajas de las ofrendas. Allí veía cómo la gente echaba dinero en ellas. Mucha gente rica echaba grandes cantidades de dinero.

Mar 12:42  En eso llegó una viuda pobre, y echó en una de las cajas dos moneditas de poquísimo valor.

Mar 12:43  Entonces Jesús dijo a sus discípulos:

—Les aseguro que esta viuda pobre dio más que todos los ricos.

Mar 12:44  Porque todos ellos dieron de lo que les sobraba, pero ella, que es tan pobre, dio todo lo que tenía para vivir.

QUE SUCEDE CUANDO TENEMOS AMOR  A LAS RIQUEZAS?

El amor a las riquezas nos lleva a cometer muchos errores, que solo destruyen  nuestra vida espiritual, emocional, y social.

1 a Timoteo 6:8 Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.
6:9 Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;
6:10 porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.

Eclesiastés 5:10 El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad.

-Se pierde la confianza en Dios y se cae en muchas trampas dañinas.

Proverbios 11:28 El que confía en sus riquezas caerá;
Mas los justos reverdecerán como ramas.

-La persona se vuelve dependiente del dinero, y de las cosas materiales; esto crea una falsa seguridad que muchas veces lleva a la persona a desconfiar de Dios y a ahogar la semilla de la palabra que Dios ha sembrado en el corazón.

Lucas 8:14 La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.

-El amor al dinero hace a la persona orgullosa, se siente prepotente y superior a aquellos que no tienen.

Proverbios 28:11 El hombre rico es sabio en su propia opinión;
Mas el pobre entendido lo escudriña.

Deu 8:12  (12-14) Es fácil olvidarse de Dios cuando todo marcha bien, cuando uno está lleno y tiene de comer, cuando tiene una buena casa y mucho ganado, oro y plata. Cuando la gente tiene más y más, se vuelve orgullosa y se olvida de Dios. Por eso, ¡tengan cuidado! No se olviden de que Dios los sacó de Egipto, donde eran esclavos,

Stg 2:1 

Hermanos míos, ustedes han confiado en nuestro poderoso Señor Jesucristo, así que no deben tratar a unas personas mejor que a otras.

Stg 2:2  Imagínense que un rico, vestido con ropa muy fina y con un anillo de oro, entra en donde ustedes se reúnen, y que al mismo tiempo entra un pobre, vestido con ropa muy gastada.

Stg 2:3  Si ustedes atienden mejor al rico y le dicen: «Ven, siéntate en el mejor lugar», pero al pobre le dicen: «Quédate allí de pie», o «Siéntate en el suelo»,

Stg 2:4  serán como los malos jueces, que favorecen a unos más que a otros.

 

-El amor al dinero nos vuelve personas avarientas, y la avaricia es idolatría

Colosenses 3:5 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;

Efesios 5:5 Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.

La avaricia  es el afán de adquirir y tener riquezas para amontonarlas, esto es idolatría que nos lleva a olvidarnos de Dios, y a poner las cosas materiales en primer lugar.

La avaricia es la adoración a  un Dios llamado Mammon, las riquezas son ese Dios que mucha gente adora más que a Dios.

Lucas 16:13 Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas

 

 QUE PASA CON LAS RIQUEZAS QUE TANTO AMAMOS?

-Las riquezas son inciertas, no traen ninguna seguridad.

Proverbios 23:5 ¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas?
Porque se harán alas
Como alas de águila, y volarán al cielo.

Cuando ponemos nuestros ojos en las riquezas, aunque las busquemos y las anhelemos pronto desaparecerán  de nuestros ojos.

-No las podremos disfrutar

Eclesiastes 5:10 El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad.

Eclesiastés 6:1 Hay un mal que he visto debajo del cielo, y muy común entre los hombres:
6:2 El del hombre a quien Dios da riquezas y bienes y honra, y nada le falta de todo lo que su alma desea; pero Dios no le da facultad de disfrutar de ello, sino que lo disfrutan los extraños. Esto es vanidad, y mal doloroso.

En el momento que crees que lo tienes todo y que las riquezas te pueden hacer feliz, es cuando son más inciertas porque el dinero nunca podrá curarte de una enfermedad mortal, el dinero nunca podrá sanar tu alma y tampoco podrá arreglar tu vida emocional.

Mat 6:19  “No acumuléis riquezas en la tierra, donde la polilla destruye y las cosas se echan a perder, y donde los ladrones entran a robar.

Mat 6:20  Acumulad más bien vuestras riquezas en el cielo, donde la polilla no destruye, ni las cosas se echan a perder, ni los ladrones entran a robar.[s]

Mat 6:21  Porque donde esté tu riqueza, allí estará también tu corazón.

Dios nos exhorta a no afanarnos por las riquezas materiales, sino a preocuparnos más por tener riquezas espirituales, porque esas son eternas, nunca serán quitadas.

QUE HACER CUANDO ESTAMOS  TAN PREOCUPADOS POR HACERNOS RICOS?

Debemos dejar de insistir y ser muy prudentes, la prudencia nos lleva a apartarnos de aquellas cosas que nos traen mal.

-Debemos buscar primeramente el reino de Dios para que las demás cosas vengan por añadidura.

-Debemos acercarnos primeramente a Dios para oír lo que él quiere de nosotros, si es su voluntad Dios nos dará riquezas y nos dará el don para disfrutarlas.

Eclesiastes 5:19 Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es don de Dios.

-Debemos ser ricos para con Dios y no ser personas necias afanadas por las riquezas terrenales.

Lucas 12:20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?
12:21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.

-Debemos buscar primero la bendición de Dios, viviendo su palabra y haciendo su voluntad.

Proverbios 10:22 La bendición de Jehová es la que enriquece,
Y no añade tristeza con ella.

 

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